Cerrar este reproductor de vídeo
Un recuerdo falso es un recuerdo inventado o distorsionado de un acontecimiento. Estos recuerdos pueden ser totalmente falsos e imaginarios. En otros casos, pueden contener elementos de hecho que han sido distorsionados por información que interfiere u otras distorsiones de la memoria.
Índice
Los errores de memoria son bastante comunes
La gente suele pensar en la memoria como una especie de grabadora de vídeo que documenta y almacena con precisión y claridad todo lo que sucede. En realidad, la memoria es muy propensa a cometer errores. La gente puede estar completamente segura de que su memoria es precisa, pero esta seguridad no es garantía de que un recuerdo en particular sea correcto.
Los ejemplos de este fenómeno pueden variar desde los bastante mundanos, como recordar incorrectamente que cerramos la puerta de entrada, hasta los mucho más graves, como recordar erróneamente detalles de un accidente que presenciamos.
Obtenga más información sobre cómo los psicólogos definen los recuerdos falsos, cómo se forman estos recuerdos y el impacto que pueden tener.
Definiciones de memoria falsa
¿Cómo definen los psicólogos la memoria falsa? ¿Cómo la distinguen de otras formas de falibilidad de la memoria? Algunos elementos comunes de la memoria falsa incluyen:
- Experiencias mentales que las personas creen que son representaciones precisas de eventos pasados.
- Desde detalles triviales (creer que dejaste las llaves en la mesa al llegar a casa) hasta otros mucho más serios (creer que viste a alguien en la escena de un crimen)
La memoria falsa difiere de los errores de memoria simples. Si bien todos somos propensos a la falibilidad de la memoria, la memoria falsa es más que un simple error; implica un nivel de certeza en la validez del recuerdo.
Todos experimentamos fallos de memoria de vez en cuando. Los falsos recuerdos son únicos porque representan un recuerdo claro de algo que en realidad no sucedió. No se trata de olvidar o mezclar detalles de cosas que experimentamos, sino de recordar cosas que nunca experimentamos en primer lugar.
¿Qué causa la falsa memoria?
Entonces, ¿por qué se producen los recuerdos falsos? Entre los factores que pueden influir en la formación de recuerdos falsos se encuentran la desinformación y la atribución errónea de la fuente original de la información. El conocimiento existente y otros recuerdos también pueden interferir en la formación de un nuevo recuerdo, haciendo que el recuerdo de un acontecimiento sea erróneo o totalmente falso.
El poder de la sugestión
La investigadora de la memoria Elizabeth Loftus ha demostrado a través de sus investigaciones que es posible inducir recuerdos falsos mediante la sugestión. También ha demostrado que estos recuerdos pueden volverse más fuertes y vívidos con el paso del tiempo.
Con el tiempo, los recuerdos se distorsionan y comienzan a cambiar. En algunos casos, el recuerdo original puede modificarse para incorporar nueva información o experiencias.
El impacto potencial de los recuerdos falsos
Si bien todos conocemos la falibilidad de la memoria (¿quién no ha olvidado alguna vez un dato importante?), muchas personas no se dan cuenta de lo común que es la memoria falsa. Los recuerdos falsos pueden incluso contribuir a un efecto Mandela más amplio . Las personas son notablemente susceptibles a la sugestión, que puede crear recuerdos de eventos y cosas que en realidad no nos sucedieron.
La mayoría de las veces, estos falsos recuerdos son bastante intrascendentes: un recuerdo de que trajiste las llaves a casa y las colgaste en la cocina, cuando en realidad las dejaste en el auto, por ejemplo.
En otros casos, los recuerdos falsos pueden tener consecuencias graves . Los investigadores han descubierto que los recuerdos falsos son una de las principales causas de las condenas falsas, generalmente a través de la identificación falsa de un sospechoso o de recuerdos falsos durante los interrogatorios policiales.
¿Quién se ve afectado por los falsos recuerdos?
La innovadora investigación de Loftus ha demostrado con qué facilidad y rapidez se pueden formar recuerdos falsos.
En un estudio, los participantes vieron un vídeo de un accidente de tráfico y luego se les hicieron algunas preguntas sobre lo que vieron en la película. A algunos participantes se les preguntó “¿A qué velocidad iban los coches cuando chocaron?”, mientras que a otros se les hizo la misma pregunta, pero las palabras “chocaron” se sustituyeron por “golpearon”.
Cuando una semana después se realizó a los participantes una prueba de memoria relacionada con el accidente, aquellos a quienes se les había preguntado si habían “chocado” tenían más probabilidades de tener un recuerdo falso de haber visto vidrios rotos en la película.
La influencia del tiempo
Loftus ha sugerido que los recuerdos falsos se forman más fácilmente cuando ha pasado suficiente tiempo como para que el recuerdo original se haya desvanecido. En el testimonio de un testigo presencial, por ejemplo, el tiempo transcurrido entre el incidente y la entrevista sobre el evento influye en la sugestionabilidad de las personas ante los recuerdos falsos.
Si se entrevista a las personas inmediatamente después de un acontecimiento, cuando los detalles aún son vívidos, es menos probable que se dejen influenciar por información errónea. Sin embargo, si la entrevista se demora un tiempo, es más probable que las personas se vean afectadas por una posible información falsa.
Una palabra de Verywell
Aunque a muchas personas les cueste creerlo, todos tenemos recuerdos falsos. Por lo general, nuestros recuerdos no son tan confiables como pensamos y pueden formarse recuerdos falsos con bastante facilidad, incluso entre personas que suelen tener muy buena memoria.