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Los exámenes de psicología pueden ser estresantes, pero no hay necesidad de entrar en pánico cuando se acerca el día del examen. Si bien no existen atajos infalibles para aprobar un examen de psicología, hay cosas que puedes hacer para aprovechar al máximo tus estudios. Estas estrategias relativamente simples te ayudarán a aprovechar al máximo el tiempo y los recursos disponibles para que puedas sentirte preparado cuando llegue el día del examen.
Índice
Empiece a estudiar temprano
No esperes hasta la noche anterior a un examen para empezar a estudiar. Desde el primer día de clase, establece un horario de estudio regular. Planifica dedicar al menos una hora a estudiar por cada hora que pases en clase, pero prepárate para reservar más tiempo a medida que profundices en el tema.
También es importante tener en cuenta tus propias habilidades, debilidades y el temario en cuestión al crear un cronograma de estudio. Puede haber ciertas áreas en las que destaces y que requieran menos atención , mientras que otras áreas pueden ser mucho más difíciles.
Diseña un programa de estudio que te permita repasar toda la información cubierta en clase y reservar tiempo adicional para dedicarlo a aquellos conceptos particularmente difíciles.
Sea un oyente activo
Las clases no son un momento para relajarse y dejar que el instructor siga hablando. En lugar de eso, concéntrese en escuchar activamente y participar en las clases y debates sobre psicología. Lea el material del libro de texto asignado antes de cada sesión de clase y tome nota de cualquier pregunta que pueda tener.
Durante la clase, toma notas de calidad que puedas entender y revisar fácilmente más tarde. No te preocupes por escribir cada pequeña cosa que dice el instructor, pero intenta resumir los temas, ideas y preguntas principales.
Y recuerda, si el profesor considera que algo es lo suficientemente importante como para escribirlo en la pizarra o en la diapositiva, entonces definitivamente debes incluirlo en tus notas de clase. Hay una gran posibilidad de que esta información aparezca en tu próximo examen.
Revisa tus apuntes de clase con frecuencia
Después de tomar apuntes de psicología cuidadosamente, es hora de darles un buen uso. Si tienes un poco de tiempo justo después de clase, siéntate y dedica entre 15 y 20 minutos a repasar tus apuntes del día.
Además de este tiempo de repaso regular, dedica unas horas cada semana a estudiar tus apuntes con mayor profundidad. Considera la posibilidad de crear fichas didácticas y completar exámenes de práctica para memorizar términos de vocabulario y conceptos psicológicos .
Formar un grupo de estudio
Estudiar en grupos pequeños es una excelente manera de desafiarte a ti mismo, revisar conceptos importantes y discutir las teorías que has aprendido en clase. Lo ideal es formar un grupo de aproximadamente tres a cinco estudiantes que estén todos en la misma clase de psicología.
Intenta reunirte al menos una vez a la semana para hablar sobre el material de las clases y las lecturas asignadas. Otra opción si no puedes participar en un grupo de estudio pequeño es asistir a las sesiones de estudio organizadas por el instructor de la clase o el asistente de enseñanza, si está disponible.
Realice exámenes de práctica
Los exámenes de práctica son una excelente manera de determinar qué conceptos comprendes y cuáles aún te faltan por mejorar. exámenes y pruebas de psicología en Internet.
Piense en ejemplos del mundo real
A medida que aprenda sobre las diferentes teorías psicológicas , comenzará a comprender cómo se aplican estos conceptos al mundo que lo rodea. Comenzarán a aparecer ejemplos en su propia vida y sus relaciones.
Por ejemplo, si está repasando las etapas del desarrollo cognitivo de Piaget , puede pensar en los niños que conoce que se encuentran en estos diferentes puntos de desarrollo.
Este tipo de ejercicio de estudio es una excelente manera de prepararse para los exámenes de psicología, que a menudo requieren que los estudiantes identifiquen ejemplos de diferentes principios psicológicos.
Revisar el material de múltiples maneras
No te dejes estancar en la rutina de estudio. En lugar de eso, desafíate a ti mismo a aprender el material de múltiples maneras y experimenta con diferentes técnicas de estudio. El uso de recursos como reglas mnemotécnicas, tarjetas , exámenes de práctica y debates grupales ayudan a reforzar el material en tu memoria.
Utilice los recursos proporcionados con su libro de texto
Muchos editores de libros de texto de psicología también ofrecen sitios web de libros de texto que incluyen una variedad de herramientas de estudio para los estudiantes. Fichas didácticas, exámenes de práctica y foros de debate son solo algunas de las herramientas que pueden estar disponibles con su libro de texto.
¡No ignore estos valiosos recursos! En muchos casos, su instructor podría extraer muchas de las preguntas de la prueba directamente del banco de pruebas de la editorial del libro.
Estudie primero los conceptos más difíciles
Si bien puede resultar tentador abordar primero el material más fácil, estudiar los conceptos más difíciles al principio suele ser la mejor forma de prepararse para un examen. Estudiar el material difícil cuando la mente está fresca y activa garantiza que tendrá la energía mental y los recursos necesarios para concentrarse por completo en el material.
No obstante, recuerda tomarte descansos regulares durante las sesiones de estudio. Si aún tienes dificultades para comprender ciertos conceptos, pide una cita con tu instructor para analizar más a fondo el material.
Estudia varias horas cada semana
Todos los consejos, trucos y técnicas de estudio no pueden reemplazar uno de los factores clave para tener éxito en los exámenes de psicología: el tiempo. Las estrategias de estudio son una excelente manera de concentrar tu atención y aprovechar al máximo tu tiempo de estudio , pero estas estrategias no tendrán éxito si no dedicas varias horas por semana a estudiar para cada clase individual.
La regla general que sugieren la mayoría de las universidades es que debes dedicar al menos dos horas a estudiar por cada hora que pasas en clase. Si bien este compromiso de tiempo puede parecer abrumador, recuerda que puedes dividir estas horas a lo largo de la semana.
Dedica algo de tiempo a elaborar un programa de estudio que se adapte a tu propia vida y a tus obligaciones personales, incluidas la escuela, la familia y el trabajo.