Cerrar este reproductor de vídeo
El concepto de ceguera ante la elección sugiere que las personas no siempre son conscientes de sus elecciones y preferencias. La ceguera ante la elección es parte de un fenómeno cognitivo conocido como la ilusión de la introspección . Básicamente, las personas creen incorrectamente que comprenden plenamente las raíces de sus emociones y pensamientos, pero creen que las introspecciones de otras personas son en gran medida poco fiables.
Según las investigaciones sobre este tema, incluso cuando no consigues lo que quieres, hay muchas posibilidades de que ni siquiera te des cuenta. E incluso puedes defender una elección solo porque crees que es la que tú mismo tomaste.
Por ejemplo, supongamos que le han pedido que pruebe dos tipos diferentes de mermeladas y que elija su favorita. Luego le ofrecen otra muestra de la que seleccionó como su favorita y le piden que explique por qué la eligió. ¿Cree que se daría cuenta si le presentaran como su “favorita” la mermelada que había rechazado inicialmente?
Índice
Lo que dice la investigación
En un estudio pionero sobre el concepto de ceguera ante la elección, los investigadores Johansson, Hall, Sikstrom y Olsson examinaron cómo las personas a menudo pasan por alto las diferencias entre sus intenciones y los resultados. El estudio consistió en pedir a los participantes que miraran imágenes de dos rostros femeninos diferentes durante entre dos y cinco segundos. Luego, los participantes calificaron qué rostro les parecía más atractivo.
Luego, los investigadores cambiaron la foto que los participantes creían haber elegido por la de una mujer completamente diferente, y se les pidió que describieran por qué encontraban atractiva a esa mujer.
Sorprendentemente, solo el 13% de los participantes notó el cambio. De hecho, muchos continuaron describiendo las razones por las que encontraron atractivo el rostro, aunque no fuera la mujer que habían elegido.
Investigaciones posteriores demostraron cómo estos efectos podrían influir en otros tipos de decisiones. En 2010, los científicos sociales Petter Johansson, Lars Hall y sus colegas presentaron un escenario similar a voluntarios de un supermercado. Descubrieron que menos del 20% de los participantes notaron que habían probado la mermelada que habían rechazado unos momentos antes. En muchos casos, la diferencia entre los dos sabores era radicalmente diferente, desde picante a dulce o amargo.
En otros casos, la gente terminaba probando la misma mermelada dos veces, pero cuando se les preguntaba, explicaban en qué se diferenciaban los dos sabores.
Estos hallazgos demuestran que las personas no siempre comprenden el funcionamiento interno de sus propias mentes y con frecuencia son ciegas a los factores que influyen en sus decisiones.
Cómo la ceguera ante la elección influye en las decisiones
Los investigadores han demostrado cómo la ceguera ante la elección afecta las preferencias visuales, gustativas y olfativas, pero ¿es posible que pueda tener influencia en elecciones más importantes?
En un estudio de 2013 realizado por Hall y sus colegas, los investigadores investigaron cómo la ceguera ante la elección podría influir en las actitudes políticas. Durante una elección general sueca, se pidió a los participantes que indicaran por quién planeaban votar y luego se les pidió que seleccionaran su opinión sobre cada una de una serie de cuestiones polémicas. Luego, utilizando trucos de magia, los investigadores alteraron sus respuestas para que en realidad estuvieran en el punto de vista político opuesto. Luego se pidió a los participantes que justificaran sus respuestas sobre las cuestiones modificadas.
En consonancia con investigaciones anteriores sobre la ceguera ante la elección, solo se detectó el 22% de las respuestas manipuladas y más del 90% de los participantes aceptaron y luego respaldaron al menos una respuesta alterada.
Estos resultados sugieren que nuestras actitudes políticas pueden estar más abiertas al cambio de lo que creemos.
¿Qué causa la ceguera ante la elección?
¿Cómo definen los expertos la ceguera ante la elección? Según Johansson y Hall, a menudo no nos damos cuenta cuando se nos presenta algo diferente de lo que realmente queremos y, por tanto, inventamos razones para defender esa “elección”.
¿Por qué, entonces, tanta gente no se da cuenta de estos cambios? ¿Somos menos conscientes de nuestras preferencias de lo que creemos?
El interés por la elección que tenemos entre manos es un factor que podría influir. Cuando una cuestión es más importante para nosotros, es probable que notemos desajustes entre lo que elegimos y lo que realmente obtenemos. Además, la similitud de las elecciones puede tener un efecto: es posible que seamos menos propensos a notar pequeñas diferencias cuando se nos presenta una elección que no hicimos.
Implicaciones en el mundo real
La ceguera ante la elección puede tener ramificaciones importantes en el mundo real. La capacidad de reconocer rostros desempeña un papel importante en nuestra vida cotidiana. Si bien podemos pensar que somos buenos para reconocer un rostro que hemos seleccionado previamente, la realidad es que, en realidad, somos bastante malos para detectar interruptores.
Aunque este tipo de error no siempre es significativo, hay ocasiones en las que puede cambiar la vida. Por ejemplo, el testimonio de un testigo presencial es uno de los medios más comunes para identificar al supuesto autor de un delito determinado, pero este tipo de testimonio, aunque convincente, es mucho menos preciso que pruebas como el ADN. Podría ser mucho más fácil de lo que creemos que un testigo, sin mala intención por su parte, sea manipulado para que identifique de manera positiva y segura a la persona equivocada.
La próxima vez que deba tomar una decisión, tal vez le resulte útil tomarse un tiempo adicional para comprender y procesar plenamente su elección mientras la toma. Es posible que en el futuro sea menos propenso a confundir esa elección con otra cosa.