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Un impedimento del habla, también conocido como trastorno del habla , es una afección que puede afectar la capacidad de una persona para formar sonidos y palabras, lo que dificulta la comprensión de su habla.
Los trastornos del habla generalmente se hacen evidentes en la primera infancia, cuando los niños comienzan a hablar y a aprender el lenguaje. Si bien muchos niños tienen problemas al principio con ciertos sonidos y palabras, la mayoría puede hablar con facilidad cuando tienen cinco años. Sin embargo, algunos trastornos del habla persisten. Aproximadamente el 5% de los niños de entre tres y 17 años en los Estados Unidos padecen trastornos del habla.
Existen muchos tipos diferentes de impedimentos del habla, entre ellos:
- Disfluencia
- Errores de articulación
- Anquiloglosia
- Disartria
- Apraxia
Este artículo explora las causas, los síntomas y el tratamiento de los diferentes tipos de trastornos del habla.
Índice
Disfluencia
Los impedimentos del habla que interrumpen el flujo del habla se conocen como disfluencias. La tartamudez es la forma más común de disfluencia, aunque también existen otros tipos.
Síntomas y características de las disfluencias
Estas son algunas de las características de las disfluencias:
- Repetir ciertas frases, palabras o sonidos después de los 4 años (por ejemplo: “O…naranja”, “me gusta…me gusta el jugo de naranja”, “quiero…quiero jugo de naranja”)
- Agregar sonidos o palabras adicionales a las oraciones (por ejemplo: “Nosotros… eh… fuimos a comprar… eh… jugo de naranja”)
- Alargar palabras (por ejemplo: decir “jugo de naranja” en lugar de “jugo de naranja”)
- Reemplazar palabras (por ejemplo: “¿Qué…Dónde está el jugo de naranja?”)
- Dudar al hablar (por ejemplo: una pausa larga mientras se piensa)
- Pausas a mitad del discurso (por ejemplo: detenerse abruptamente a mitad del discurso, debido a la falta de flujo de aire, lo que hace que no salga ningún sonido, lo que genera una pausa tensa)
Además, alguien con disfluencia también puede experimentar los siguientes síntomas al hablar:
- Tensión y esfuerzo vocal
- Sacudiendo la cabeza
- Parpadeo de ojos
- Labios temblorosos
Causas de las disfluencias
Las personas con disfluencia tienden a tener diferencias neurológicas en áreas del cerebro que controlan el procesamiento del lenguaje y coordinan el habla, lo que puede ser causado por:
- Factores genéticos
- Traumatismo o infección en el cerebro.
- Factores estresantes ambientales que causan ansiedad o angustia emocional
- Trastornos del desarrollo neurológico como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Errores de articulación
Los trastornos de la articulación ocurren cuando una persona tiene problemas para colocar la lengua en la posición correcta para formar ciertos sonidos del habla. El ceceo es el tipo más común de trastorno de la articulación.
Síntomas y características de los errores de articulación
Estas son algunas de las características de los trastornos de la articulación:
- Sustitución de un sonido por otro . Las personas suelen tener problemas con los sonidos “r” y “l”. (Por ejemplo: no poder decir “rabbit” y decir “wabbit” en su lugar)
- Ceceo , que se refiere específicamente a la dificultad con los sonidos “s” y “z”. (Por ejemplo: decir “thugar” en lugar de “sugar” o producir un sonido silbante al intentar pronunciar estas letras)
- Omitir sonidos (por ejemplo: decir “coo” en lugar de “school”)
- Agregar sonidos (por ejemplo: decir “pinanio” en lugar de “piano”)
- Cometer otros errores de habla que pueden dificultar la interpretación de lo que dice la persona. Por ejemplo, es posible que solo los miembros de la familia puedan entender lo que intenta decir.
Causas de los errores de articulación
Los errores de articulación pueden ser causados por:
- Factores genéticos, ya que puede darse en familias.
- Pérdida de audición , ya que la mala audición de los sonidos puede afectar la capacidad de la persona para reproducir el sonido.
- Cambios en los huesos o músculos necesarios para el habla, incluido el paladar hendido (un orificio en el techo de la boca) y problemas dentales.
- Daño a los nervios o partes del cerebro que coordinan el habla, causado por afecciones como la parálisis cerebral , por ejemplo.
Anquiloglosia
La anquiloglosia, también conocida como lengua anclada, es una afección en la que la lengua de la persona está adherida a la parte inferior de la boca. Esto puede restringir el movimiento de la lengua y dificultar que la persona la mueva.
Síntomas y características de la anquiloglosia
La anquiloglosia se caracteriza por la dificultad para pronunciar los sonidos ‘d’, ‘n’, ‘s’, ‘t’, ‘th’ y ‘z’ que requieren que la lengua de la persona toque el paladar o los dientes superiores, ya que es posible que su lengua no pueda llegar allí.
Además de los impedimentos del habla, las personas con anquiloglosia también pueden experimentar otros síntomas como resultado de su frenillo lingual. Estos síntomas incluyen:
- Dificultad para amamantar en recién nacidos
- Dificultad para tragar
- Capacidad limitada para mover la lengua de un lado a otro o sacarla.
- Dificultad con actividades como tocar instrumentos de viento, lamer helado o besar.
- Respiración bucal
- Dolor de mandíbula
Causas de la anquiloglosia
La anquiloglosia es una afección congénita, lo que significa que está presente desde el nacimiento. Un tejido conocido como frenillo lingual une la lengua a la base de la boca. Las personas con anquiloglosia tienen un frenillo lingual más corto o está más unido a lo largo de la lengua que el de la mayoría de las personas.
Disartria
La disartria es una afección en la que las personas arrastran las palabras porque no pueden controlar los músculos necesarios para hablar, debido a un daño en el cerebro, los nervios o los órganos.
Síntomas y características de la disartria
La disartria se caracteriza por:
- Habla arrastrada, entrecortada o robótica
- Habla rápida, lenta o suave
- Voz entrecortada, ronca o nasal
Además, una persona con disartria también puede tener otros síntomas como dificultad para tragar e incapacidad para mover la lengua, los labios o la mandíbula con facilidad.
Causas de la disartria
La disartria es causada por la parálisis o debilidad de los músculos del habla. Las causas de la debilidad pueden variar según el tipo de disartria que tenga la persona:
- La disartria central es causada por daño cerebral. Puede ser el resultado de enfermedades neuromusculares, como parálisis cerebral, enfermedad de Huntington, esclerosis múltiple, distrofia muscular, enfermedad de Huntington, enfermedad de Parkinson o enfermedad de Lou Gehrig. La disartria central también puede ser causada por lesiones o enfermedades que dañan el cerebro, como demencia, accidente cerebrovascular, tumor cerebral o lesión cerebral traumática .
- La disartria periférica es causada por daño a los órganos involucrados en el habla. Puede ser causada por problemas estructurales congénitos, traumatismo en la boca o la cara, o cirugía en la lengua, la boca, la cabeza, el cuello o la laringe.
Apraxia
La apraxia, también conocida como dispraxia, apraxia verbal o apraxia del habla, es una afección neurológica que puede provocar que una persona tenga problemas para mover los músculos que necesita para crear sonidos o palabras. El cerebro de la persona sabe lo que quiere decir, pero no puede planificar y secuenciar las palabras en consecuencia.
Síntomas y características de la apraxia
Estas son algunas de las características de la apraxia:
- Distorsión de los sonidos: la persona puede tener problemas para pronunciar ciertos sonidos, en particular las vocales, porque no puede mover la lengua o la mandíbula de la manera necesaria para producir el sonido correcto. Las palabras más largas o complejas pueden resultar especialmente difíciles de pronunciar.
- Ser inconsistente al hablar: por ejemplo, la persona puede pronunciar una palabra correctamente una vez, pero no puede repetirla. O puede pronunciarla correctamente hoy y de manera diferente otro día.
- Dificultad para encontrar las palabras: la persona puede parecer que está buscando la palabra o el sonido correcto, o intentar la pronunciación varias veces antes de lograrlo correctamente.
- Cometer errores con el ritmo o el tono del habla: la persona puede tener dificultades para utilizar el tono y la inflexión para comunicar el significado. Por ejemplo, puede que no ponga énfasis en ninguna de las palabras de una oración, tenga problemas para pasar de una sílaba a otra en una palabra o haga una pausa en una parte inapropiada de una oración.
Causas de la apraxia
La apraxia se produce cuando se interrumpen las vías nerviosas del cerebro, lo que puede dificultar que el cerebro envíe mensajes a los órganos implicados en el habla. Las causas de estos trastornos neurológicos pueden variar según el tipo de apraxia que tenga la persona:
- Apraxia del habla infantil (AHI): esta afección está presente desde el nacimiento y suele ser hereditaria. Una persona puede tener más probabilidades de padecerla si un familiar biológico tiene una discapacidad de aprendizaje o un trastorno de la comunicación.
- Apraxia del habla adquirida (AOS): esta afección puede ocurrir en adultos, debido a un daño cerebral como resultado de un tumor, una lesión en la cabeza , un accidente cerebrovascular u otra enfermedad que afecta las partes del cerebro involucradas en el habla.
Tratamiento de los trastornos del habla
Si tiene un impedimento del habla o sospecha que su hijo puede tener uno, puede ser útil visitar a su proveedor de atención médica. Su médico de atención primaria puede derivarlo a un logopeda, quien puede evaluar el habla, diagnosticar trastornos del habla y recomendar opciones de tratamiento.
El proceso diagnóstico puede implicar un examen físico, así como pruebas psicológicas, neurológicas o auditivas, para confirmar el diagnóstico y descartar otras causas.
El tratamiento de los trastornos del habla suele incluir terapia del habla, que puede ayudarle a aprender a mover los músculos y a posicionar la lengua correctamente para crear sonidos específicos. Puede ser bastante eficaz para mejorar su habla.
Los niños suelen superar los trastornos del habla más leves; sin embargo, la educación especial y la terapia del habla pueden ayudar con los más graves.
En caso de anquiloglosia, o lengua anclada, una cirugía menor conocida como frenectomía puede ayudar a separar la lengua de la parte inferior de la boca.
Una palabra de Verywell
Un impedimento del habla puede dificultar la pronunciación de ciertos sonidos, hablar con claridad o comunicarse con fluidez.
Vivir con un trastorno del habla puede ser frustrante porque las personas pueden interrumpirte mientras hablas, intentar terminar tus oraciones o tratarte de manera diferente. Puede ser útil hablar con tus proveedores de atención médica sobre cómo afrontar estas situaciones.
También puede resultarle beneficioso unirse a un grupo de apoyo, donde podrá conectarse con otras personas que viven con trastornos del habla.