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¿Qué es la homeostasis?
La homeostasis se refiere a la necesidad del cuerpo de alcanzar y mantener un determinado estado de equilibrio. El término fue acuñado por primera vez por un fisiólogo llamado Walter Cannon en 1926. Más específicamente, la homeostasis es la tendencia del cuerpo a controlar y mantener los estados internos, como la temperatura y el azúcar en sangre, en niveles bastante constantes y estables.
La homeostasis se refiere a la capacidad de un organismo para regular diversos procesos fisiológicos a fin de mantener estados internos estables y equilibrados. Estos procesos ocurren en su mayoría sin que nos demos cuenta.
¿Cómo se mantiene la homeostasis?
Tu cuerpo tiene puntos de ajuste para distintos estados, como la temperatura, el peso, el sueño, la sed y el hambre. Cuando el nivel está desfasado (en cualquier dirección, demasiado o muy poco), la homeostasis trabajará para corregirlo. Por ejemplo, para regular la temperatura, sudarás cuando tengas demasiado calor o temblarás cuando tengas demasiado frío.
Otra forma de pensarlo es como el termostato de tu casa. Una vez que se fija en un punto determinado, funciona para mantener el estado interno en ese nivel. Cuando la temperatura baja en tu casa, tu horno se enciende y calienta las cosas hasta la temperatura preestablecida.
De la misma manera, si algo está desequilibrado en el cuerpo, se activará una reacción fisiológica hasta que se alcance nuevamente el punto de equilibrio. Así funcionan los componentes principales de la homeostasis:
- Estímulo : Un estímulo proveniente de un cambio en el entorno desequilibra algo en el cuerpo.
- Receptor : El receptor reacciona al cambio informando a la unidad de control.
- Unidad de control : La unidad de control comunica entonces el cambio necesario para que el cuerpo vuelva al equilibrio.
- Efector : El efector recibe esta información y actúa sobre el cambio que se necesita.
Un ciclo de retroalimentación negativa funcionará para disminuir el efecto del estímulo, mientras que un ciclo de retroalimentación positiva lo aumentará. En la homeostasis, los ciclos de retroalimentación negativa son los más comunes, ya que el cuerpo generalmente intenta disminuir el efecto del estímulo para volver al equilibrio.
Tipos de regulación homeostática
Existen tres tipos principales de regulación homeostática que se producen en el cuerpo. Aunque sus nombres pueden resultar desconocidos, es probable que los experimentes todos los días.
Termorregulación
Cuando piensas en homeostasis, es posible que lo primero que te venga a la mente sea la temperatura. Es uno de los sistemas homeostáticos más importantes y obvios. La regulación de la temperatura corporal se denomina termorregulación.
Todos los organismos, desde los grandes mamíferos hasta las diminutas bacterias, deben mantener una temperatura ideal para sobrevivir. Algunos factores que influyen en esta capacidad de mantener una temperatura corporal estable incluyen la forma en que se regulan estos sistemas, así como el tamaño general del organismo.
- Endotermos : algunas criaturas, conocidas como endotermos o animales de “sangre caliente”, logran esto mediante procesos fisiológicos internos. Las aves y los mamíferos (incluidos los humanos) son endotermos.
- Ectotermos : otras criaturas son ectotermos (es decir, “de sangre fría”) y dependen de fuentes externas para regular su temperatura corporal. Los reptiles y los anfibios son ectotermos.
Los términos coloquiales “sangre caliente” y “sangre fría” en realidad no significan que estos organismos tengan diferentes temperaturas sanguíneas. Estos términos simplemente se refieren a cómo estas criaturas mantienen su temperatura corporal interna.
La termorregulación también está influenciada por el tamaño de un organismo, o más específicamente, por la relación superficie-volumen.
- Organismos grandes : Las criaturas más grandes tienen un volumen corporal mucho mayor, lo que hace que produzcan más calor corporal.
- Organismos pequeños : Los animales más pequeños, por otro lado, producen menos calor corporal, pero también tienen una relación superficie-volumen mayor. Pierden más calor corporal del que producen, por lo que sus sistemas internos deben trabajar mucho más para mantener estable la temperatura corporal. Esto es cierto incluso en el caso de los bebés, especialmente los que nacen prematuramente.
Osmorregulación
La osmorregulación tiene como objetivo mantener la cantidad adecuada de agua y electrolitos dentro y fuera de las células del cuerpo. El equilibrio de sal y agua a través de las membranas desempeña un papel importante, como en la ósmosis, lo que explica el nombre de “osmorregulación”. En este proceso, los riñones son responsables de eliminar el exceso de líquido, desechos o electrolitos. La osmorregulación también afecta la presión arterial.
Regulación química
El cuerpo también regula otros mecanismos químicos para mantener el equilibrio de los sistemas. Estos utilizan hormonas como señales químicas, por ejemplo, en el caso de los niveles de azúcar en sangre. En esta situación, el páncreas liberaría insulina, cuando los niveles de azúcar en sangre son altos, o glucagón, cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos, para mantener la homeostasis.
Impacto de la homeostasis
La homeostasis implica respuestas tanto fisiológicas como conductuales. En términos de conducta, es posible que busques ropa abrigada o un lugar al sol si empiezas a sentir frío. También puedes encorvar el cuerpo hacia adentro y mantener los brazos pegados al cuerpo para conservar el calor.
Como seres endotérmicos, las personas también tienen una serie de sistemas internos que ayudan a regular la temperatura corporal. Cuando la temperatura corporal desciende por debajo de lo normal, se producen una serie de reacciones fisiológicas para ayudar a restablecer el equilibrio. Los vasos sanguíneos de las extremidades del cuerpo se contraen para evitar la pérdida de calor. Los escalofríos también ayudan al cuerpo a producir más calor.
El cuerpo también responde cuando las temperaturas superan lo normal. ¿Has notado alguna vez cómo se te enrojece la piel cuando hace mucho calor? Esto es el intento del cuerpo de restablecer el equilibrio de temperatura. Cuando hace demasiado calor, los vasos sanguíneos se dilatan para emitir más calor corporal. La transpiración es otra forma común de reducir el calor corporal, por lo que a menudo acabas enrojecido y sudoroso en un día muy caluroso.
Homeostasis y salud mental
Al igual que el cuerpo, la mente busca su propio tipo de homeostasis e intenta compensar cuando se encuentra en desequilibrio. Por ejemplo, una teoría destacada de la motivación humana , conocida como teoría de la reducción de los impulsos , sugiere que los desequilibrios homeostáticos crean necesidades. Estas necesidades, a su vez, motivan la conducta en un intento por restablecer la homeostasis.