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Índice
¿Qué es un hogar grupal?
Los hogares grupales brindan terapia, supervisión las 24 horas y apoyo a personas con necesidades de salud complejas en un entorno similar al hogar. Este enfoque se utiliza a veces para tratar a adolescentes que experimentan problemas de salud mental o de conducta.
A diferencia de los grandes centros de tratamiento residencial o los hospitales psiquiátricos, los hogares grupales atienden a un pequeño número de adolescentes. Los residentes viven en un entorno familiar con personal capacitado.
Además de los hogares grupales para adolescentes, este modelo de atención también está disponible para aquellos con afecciones médicas, discapacidades intelectuales y para adultos mayores que necesitan atención supervisada.
En este artículo se analiza cómo funcionan los hogares grupales y se indican las señales de que un adolescente puede beneficiarse de este tipo de tratamiento. También se exploran algunos de los usos, ventajas y posibles inconvenientes de los hogares grupales para adolescentes.
Señales de que un adolescente podría beneficiarse de un hogar grupal
Ningún padre quiere imaginarse tener que internar a su hijo en un hogar comunitario, pero a veces, un entorno residencial es el mejor lugar para un adolescente que necesita ayuda intensiva .
Los adolescentes que pueden beneficiarse de un entorno de hogar grupal incluyen aquellos que tienen:
- Afecciones coexistentes que hacen que el tratamiento sea más complejo
- Apoyo insuficiente en el hogar
- Malos resultados de experiencias previas en programas ambulatorios
- Preocupaciones de seguridad debido a amenazas de violencia, autolesiones o pensamientos suicidas.
- Recaída en el consumo repetido de sustancias
Un profesional de salud mental también puede recomendar un hogar grupal si un adolescente ha experimentado cambios graves de humor o comportamiento o tiene problemas disciplinarios en la escuela o en la comunidad.
Si un adolescente tiene problemas de salud mental, como un trastorno alimentario , problemas de abuso de sustancias o problemas de autolesión , un hogar grupal puede brindar un entorno terapéutico estructurado y ayudar a los adolescentes a realizar cambios emocionales y de comportamiento.
Los hogares grupales también pueden proporcionar una transición desde un nivel superior de atención residencial. Después de una breve estadía en un hospital psiquiátrico, o después de ser liberado de un centro de detención juvenil, un adolescente puede ser trasladado a un hogar grupal para continuar trabajando en sus metas. Este proceso se conoce como desinstitucionalización .
Por lo general, el objetivo de un adolescente es regresar a casa algún día. La duración de la estadía en un hogar comunitario puede variar entre un mes y varios meses (o quizás incluso años).
Cómo funcionan los hogares grupales
El programa diario de los residentes de hogares grupales está estructurado para incluir la participación activa en terapia, escuela, cuidado personal y actividades de aprendizaje. El personal aplica reglas y consecuencias claras para crear un entorno seguro que ayude a los adolescentes a generar cambios positivos.
Los residentes generalmente asisten a escuelas públicas locales y el personal del hogar grupal mantiene un estrecho contacto con los maestros para monitorear el comportamiento y el progreso académico.
Mientras viven en el hogar grupal, los adolescentes a menudo obtienen privilegios a través de un sistema de niveles o un sistema de economía de fichas. Los adolescentes que siguen las reglas tendrán acceso a más privilegios, como tiempo para usar dispositivos electrónicos u oportunidades de salir a pasear.
Los adolescentes que viven en un hogar grupal participan activamente en las actividades diarias del hogar, como hacer las compras y preparar comidas, limpiar la casa y planificar actividades grupales.
En el contexto de vivir y aprender juntos, el hogar grupal brinda oportunidades para que los adolescentes aprendan nuevas habilidades. El personal brinda orientación constante y busca oportunidades de enseñanza cuando surgen problemas. Los adolescentes pueden aprender habilidades, desde cómo lavar la ropa hasta cómo controlar su ira , como preparación para la vida independiente.
Resumen
Los hogares grupales pueden ayudar a los adolescentes a practicar habilidades en un entorno seguro y supervisado. Además de utilizar estrategias de gestión de la conducta, como sistemas de economía de fichas que permiten a los niños ganar privilegios por su buen comportamiento, los hogares grupales también ayudan a los adolescentes a desarrollar habilidades para la vida que les permitirán vivir de forma independiente en el futuro.
Usos de los hogares grupales
El tratamiento que se brinda en un hogar grupal se centra principalmente en mejorar la autoestima, enseñar nuevas habilidades y responsabilizar a los adolescentes por su comportamiento. Algunas de las afecciones o problemas que se pueden abordar en un hogar grupal incluyen:
- Abuso y trauma
- Ansiedad
- Problemas de comportamiento
- Conducta criminal o violencia
- Depresión
- Trastornos alimentarios
- Trastornos mentales
- Baja autoestima
- Cuestiones sociales
- Consumo de sustancias
Algunos hogares grupales ofrecen tratamiento especializado para problemas específicos, como el autismo o el comportamiento sexual inapropiado.
La mayoría de los programas de hogares grupales incluyen:
- Manejo de la ira
- Educación sobre drogas
- Terapia familiar
- Terapia de grupo
- Terapia individual
- Programas de conducta individualizados
Si el objetivo es que el adolescente regrese a casa, la participación de la familia es fundamental. La participación en terapia familiar es esencial para ayudar a la familia a estar preparada para el regreso del adolescente a casa.
Impacto
Los hogares grupales ofrecen un pequeño entorno terapéutico donde el personal conoce bien a cada adolescente y se pueden abordar las necesidades individuales de cada uno.
El ambiente hogareño es cómodo y familiar y, en este entorno, los adolescentes aprenden habilidades para llevarse bien con los miembros de la familia. Con un fuerte apoyo familiar, un hogar grupal puede ser una buena opción para muchos adolescentes que tienen problemas emocionales o de conducta.
Los hogares grupales suelen ser una buena solución para los adolescentes que necesitan más apoyo. Mientras sus hijos reciben ayuda, los padres pueden aprender nuevas estrategias para ayudarlos a afrontar el regreso a casa.
Las investigaciones sugieren que los adolescentes experimentan cambios positivos en su comportamiento mientras están en un hogar comunitario. Sin embargo, hay pocas investigaciones que sugieran que estos efectos positivos se mantengan a largo plazo.
Se necesitan más investigaciones para comprender mejor la eficacia de los hogares grupales para adolescentes. En particular, se necesitan más estudios para explorar qué modelos de tratamiento pueden ser más eficaces para los problemas específicos que los adolescentes pueden enfrentar.
Posibles peligros
Puede resultar difícil conseguir que una compañía de seguros médicos cubra el costo de vida en un hogar comunitario. Dado que solo atienden a un pequeño número de adolescentes, los costos pueden ser bastante altos.
También puede resultar difícil encontrar una cama disponible en un hogar comunitario. Muchos de ellos tienen largas listas de espera y, con frecuencia, puede resultar difícil encontrar un hogar comunitario ubicado dentro del mismo sistema escolar del adolescente.
Los niños y adolescentes en hogares de acogida pueden ser ubicados en un hogar grupal, lo que puede ser muy restrictivo en comparación con vivir con una familia de acogida. Y cuando un hogar grupal se convierte en un lugar de acogida a largo plazo, la rotación del personal puede interferir con la capacidad del niño para desarrollar vínculos saludables.
Resumen
Si bien los hogares grupales para adolescentes pueden ser útiles, no son la opción adecuada para todos los niños. Es importante hablar con el proveedor de atención médica y el terapeuta de su hijo para determinar qué enfoque de tratamiento se adapta mejor a las necesidades de su hijo adolescente.