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La motivación es una experiencia psicológica complicada. A veces tenemos mucha motivación y otras veces no, dependiendo de lo que esté sucediendo en nuestras vidas o de nuestro estado mental en ese momento. Ciertos problemas de salud mental o trastornos del desarrollo neurológico, como la depresión o el TDAH, pueden afectar drásticamente nuestros niveles de motivación.
Sin embargo, es posible aumentar la motivación si comprendes un poco más cómo se produce en tu cerebro. Si estás tratando de averiguar qué te motivará a lograr mejores resultados,
¿Crees que sabes lo que se necesita para estar motivado? ¿O te cuesta descubrir qué podría motivarte para alcanzar tus objetivos? A continuación, se muestran algunas cosas fascinantes que los investigadores han descubierto sobre la psicología detrás de la motivación humana . Algunas pueden sorprenderte y otras pueden ofrecerte ideas sobre cómo motivarte a ti mismo y a los demás.
Índice
Los estudiantes estadounidenses están más motivados por el trabajo independiente
Los estadounidenses se sienten más motivados por los mensajes que enfatizan su independencia que por aquellos que enfatizan la interconexión. En un estudio realizado por psicólogos de Stanford, los estudiantes estadounidenses indicaron que estaban menos interesados en tomar cursos que exigían mucho trabajo en grupo y colaboración y que estaban menos motivados para tener éxito en ellos. Sin embargo, estaban más motivados cuando se trataba de clases que exigían trabajo independiente.
Los incentivos no siempre son la mejor solución
Muchos modelos de motivación se centran en un enfoque de “palo y zanahoria”, concentrándose en el uso de incentivos para motivar las conductas deseadas. Las investigaciones sugieren que, si bien los incentivos pueden ser importantes y útiles en algunos casos, otros factores, como el deseo de logro y la eficacia, pueden ser incluso más importantes.
De hecho, a veces los incentivos pueden reducir la motivación
Incentivar actividades que ya son gratificantes y placenteras puede resultar contraproducente y, en realidad, reducir la motivación. Los investigadores han descubierto que cuando se les dan recompensas extrínsecas a las personas por actividades que ya encuentran intrínsecamente motivadoras, pierden interés en participar en la actividad en el futuro.
Los psicólogos se refieren al fenómeno de los incentivos que causan una disminución de la motivación como el efecto de sobrejustificación .
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Recurrir a la motivación intrínseca podría ser el mejor enfoque
Diseñar actividades que sean intrínsecamente motivadoras puede hacer que el proceso de aprendizaje sea más fácil y eficaz. Las investigaciones sugieren que hay algunos factores vitales que se pueden utilizar para aumentar la motivación intrínseca , como garantizar que las actividades sean lo suficientemente desafiantes pero no imposibles, hacer que la actividad llame la atención y sea interesante, dar a las personas control personal sobre cómo abordar la actividad, ofrecer reconocimiento y elogios por los esfuerzos, y dar a las personas la oportunidad de comparar sus propios esfuerzos con los de los demás.
Elogiar los esfuerzos por encima de la capacidad puede mejorar la motivación
Elogiar la capacidad en lugar del esfuerzo puede reducir la motivación. Cuando un niño resuelve un problema de matemáticas, elogiarlo diciéndole “¡Eres muy inteligente!” en realidad hace que sea más probable que se dé por vencido en el futuro cuando se enfrente a un problema que sea muy difícil. ¿Por qué? Los psicólogos sugieren que enfatizar la capacidad innata (inteligencia, apariencia, etc.) lleva a las personas a tener una visión o mentalidad fija de sus rasgos y características. En cambio, los expertos sugieren que elogiar el esfuerzo y el proceso que se invirtió en resolver el problema (“¡Trabajaste muy duro en eso!”, “¡Me gusta cómo trabajaste en eso y encontraste una solución!”) ayuda a los niños a ver sus habilidades como maleables. En lugar de creer que son inteligentes o tontos, se ven a sí mismos como capaces de mejorar a través del esfuerzo y el trabajo duro.
Confiar únicamente en la fuerza de voluntad es un error
La fuerza de voluntad sólo puede llevarte hasta cierto punto. Los investigadores han descubierto que, en el caso de tareas especialmente difíciles u onerosas, las reservas de fuerza de voluntad pueden agotarse rápidamente. En un experimento, los voluntarios tuvieron que usar la fuerza de voluntad para asumir el papel de un personaje desagradable en una primera tarea y luego se les pidió que no se rieran ni sonrieran mientras veían un fragmento de película humorístico. Ambas tareas exigían fuerza de voluntad, pero los investigadores descubrieron que los participantes que habían “agotado” sus reservas de fuerza de voluntad en la primera tarea tenían más dificultades para abstenerse de reír durante la segunda tarea. Entonces, ¿cuál es la solución? Los investigadores sugieren que cuando la fuerza de voluntad se agota, resulta más importante encontrar fuentes de motivación interna. Al encontrar fuentes intrínsecas de motivación, las personas pueden recargar sus energías motivacionales.