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Los ejercicios cerebrales son actividades diseñadas para mantener y fortalecer las capacidades cognitivas como la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva.
Si bien es posible que sepa que necesita ejercitar su cuerpo, ¿sabía que también podría ser importante ejercitar su mente? Probablemente haya escuchado el viejo dicho “úselo o piérdalo”. Muchos investigadores creen que esta máxima se aplica a la salud de su cerebro.
El entrenamiento cerebral suele promocionarse como una forma de agudizar la mente e incluso de potenciar la inteligencia. Si bien muchos científicos cognitivos sugieren que las afirmaciones en torno al entrenamiento cerebral son exageradas y engañosas, hay abundantes investigaciones que sugieren que ciertos tipos de actividades pueden ser beneficiosas para la salud del cerebro.
Índice
Cuida tu cuerpo para cuidar tu mente
Si quieres cuidar tu mente, debes empezar por cuidar tu cuerpo.
Las investigaciones han demostrado una y otra vez que las personas que adoptan hábitos saludables, como el ejercicio y una nutrición adecuada, son menos susceptibles al deterioro cognitivo asociado con el proceso de envejecimiento.
Un estudio sugirió que el ejercicio puede proteger el cerebro de la contracción a medida que envejece . Los investigadores también han descubierto que el ejercicio puede promover la neurogénesis , o la formación de nuevas células cerebrales, en el hipocampo del cerebro.
Un estudio publicado en 2013 analizó los comportamientos saludables de casi 2.300 hombres a lo largo de treinta años. Los investigadores analizaron los comportamientos y las capacidades cognitivas de los participantes a partir de la mediana edad y siguieron su progreso a lo largo de la vejez.
Los investigadores descubrieron que los hombres que practicaban ciertos comportamientos saludables tenían alrededor de un 60% menos de probabilidades de experimentar deterioro cognitivo y demencia a medida que envejecían.
Estos comportamientos saludables incluían no fumar, mantener un IMC saludable, hacer ejercicio regularmente, consumir muchas verduras y frutas y consumir una cantidad baja a moderada de alcohol.
Así que, si quieres mejorar tu mente, empieza por trabajar en tu salud física. Sal a caminar, empieza a incorporar más frutas y verduras frescas a tu dieta e intenta abandonar los malos hábitos, como el consumo excesivo de alcohol o el tabaco. Algunas de estas medidas pueden resultar más difíciles que otras, pero tu cerebro te lo agradecerá durante años.
Dibuja un mapa de tu ciudad de memoria
Aunque creas que puedes recorrer las calles de tu barrio con los ojos cerrados, intenta desafiar a tu cerebro dibujando un mapa de tu ciudad o barrio de memoria. ¡Sin trampas! Intenta incluir las calles principales, las calles secundarias principales y los puntos de referencia locales.
Una vez que hayas terminado, compara el mapa que recuerdas con un mapa real de la zona. ¿Cómo te fue? ¿Te sorprenden algunas de las cosas que te perdiste? Si esta actividad te resultó demasiado fácil, intenta dibujar una zona menos conocida de memoria, como un mapa de todo Estados Unidos o Europa, e intenta etiquetar cada estado o país.
El camino al supermercado o al consultorio del médico puede parecer sencillo y casi automático cuando estás al volante de tu coche. Sin embargo, obligarte a recordar el plano de tu barrio, así como a dibujarlo y etiquetarlo, ayuda a activar diversas áreas de tu cerebro.
Aprende algo nuevo
Este ejercicio mental requiere un poco de compromiso, pero también es uno de los que puede brindarte el máximo provecho de tu inversión. Aprender algo nuevo es una manera de mantener tu cerebro alerta y presentar nuevos desafíos continuamente.
En un estudio, los investigadores asignaron a adultos mayores la tarea de aprender una variedad de nuevas habilidades, que iban desde la fotografía digital hasta el acolchado. Luego realizaron pruebas de memoria y compararon los grupos experimentales con los grupos de control. Los de los grupos de control habían participado en actividades que eran divertidas pero que no exigían un gran esfuerzo mental, como ver películas y escuchar la radio.
Los investigadores descubrieron que sólo aquellos participantes que habían aprendido una nueva habilidad experimentaron mejoras en las pruebas de memoria.
También descubrieron que estas mejoras en la memoria todavía estaban presentes cuando se realizaron las pruebas nuevamente un año después.
Algunas cosas que podrías intentar incluyen aprender un nuevo idioma, aprender a tocar un instrumento musical o aprender un nuevo pasatiempo. No solo estarás ejercitando tu mente, sino que también estarás aprendiendo continuamente algo nuevo a medida que sigas ampliando tus habilidades y adquiriendo más conocimientos.
Intente usar su mano no dominante
A continuación se presenta un interesante ejercicio cerebral que, según sugiere un neurobiólogo, podría ayudar a “mantener vivo el cerebro”.
En su libro Keep Your Brain Alive: 83 Neurobic Exercises to Help Prevent Memory Loss and Increase Mental Fitness (Mantenga vivo su cerebro: 83 ejercicios neuróbicos para ayudar a prevenir la pérdida de memoria y aumentar la aptitud mental) , el neurobiólogo Lawrence Katz recomienda utilizar la mano no dominante para fortalecer la mente. Dado que utilizar la mano opuesta puede resultar tan complicado, puede ser una excelente manera de aumentar la actividad cerebral.
Intenta cambiar de mano mientras estás cenando o cuando intentas escribir algo. Será difícil, pero ese es precisamente el objetivo.
Las actividades cerebrales más efectivas son aquellas que no son necesariamente fáciles.
Socializar
Estudios de 2019 sugieren que las personas socialmente activas también tienen un menor riesgo de desarrollar demencia y enfermedad de Alzheimer.
La socialización tiende a involucrar múltiples áreas del cerebro y muchas actividades sociales también incluyen elementos físicos, como practicar un deporte, que también es beneficioso para la mente.
Incluso si eres un introvertido empedernido , buscar interacciones sociales puede ser beneficioso para tu cerebro tanto a corto como a largo plazo. Algunas ideas para mantenerte socialmente activo incluyen:
- Inscríbase para oportunidades de voluntariado en su comunidad
- Unirse a un club
- Inscribirse en un grupo local de caminatas
- Mantenerse en estrecho contacto con sus amigos y familiares
Meditar
Un ejercicio cerebral que quizás no hayas considerado puede ser muy efectivo: la meditación. Los psicólogos positivos suelen recomendar la meditación consciente por sus efectos beneficiosos.
Las investigaciones sugieren que la atención plena y la meditación están asociadas con una mayor neuroplasticidad, un menor envejecimiento cerebral y una mejora de las capacidades cognitivas.
Si estás listo para probar este ejercicio cerebral, puedes leer una guía rápida para practicar la meditación consciente . También puedes consultar algunos consejos útiles para incorporar la atención plena a tu vida diaria .
¿Qué pasa con todos esos juegos de entrenamiento cerebral?
Es muy probable que hayas oído hablar de algunos de los muchos juegos, sitios web y aplicaciones de entrenamiento cerebral que existen, o incluso los hayas probado. Muchas de estas herramientas afirman que estos ejercicios cerebrales computarizados pueden aumentar tu flexibilidad mental, mantenerte más agudo mentalmente a medida que envejeces e incluso hacerte más inteligente.
Si bien aún hay mucho debate sobre si estas afirmaciones son ciertas o no, existe la posibilidad de que jugar este tipo de juegos mentales sea bueno para el cerebro.
Aún queda por debatir cuánto exactamente. Si crees que disfrutarías de estos juegos, puedes encontrar una buena lista de recursos de entrenamiento cerebral que quizás te interese consultar.
Sin embargo, si ya pasas demasiado tiempo mirando la pantalla de tu ordenador o tu teléfono inteligente, probablemente sea mejor que lo aproveches para salir a dar un paseo, disfrutar de un nuevo pasatiempo o incluso visitar a un amigo. Todas estas actividades pueden tener importantes efectos a largo plazo en la salud y la vitalidad de tu cerebro.