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Muchos niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son muy enérgicos. Sin embargo, el alto nivel de energía por sí solo no es suficiente para justificar un diagnóstico.
Los niños con algunas formas de TDAH no son en absoluto muy enérgicos. El TDAH de tipo principalmente inatento, conocido históricamente como TDA, puede manifestarse con baja energía combinada con falta de atención y otros síntomas.
¿Cuándo se puede diagnosticar TDAH a un niño con mucha energía? Para que se le pueda diagnosticar, el niño debe tener un problema crónico y generalizado en su capacidad para regular el nivel de actividad y una alteración en su capacidad para inhibir y controlar los impulsos.
El deterioro del funcionamiento o del aprendizaje es clave para diferenciar el TDAH de la actividad normal. Si un niño tiene mucha energía pero es capaz de comportarse y tener un buen desempeño en la escuela, es probable que no tenga TDAH.
Índice
Signos del TDAH
La hiperactividad y otras características primarias de la impulsividad y la falta de atención son solo la punta del iceberg en los niños que tienen TDAH . Puede haber rasgos adicionales que pueden no ser tan obvios. Por ejemplo, algunos signos del TDAH afectan las siguientes áreas del desarrollo:
Procesamiento de información
Los niños con TDAH suelen tener dificultades para procesar la información. En el caso del hiperactivo, puede ser que el individuo tenga problemas para reducir la velocidad lo suficiente como para procesar la información con precisión. Esto puede crear problemas en un entorno de clase en el que se espera que los estudiantes comprendan y respondan a las instrucciones con rapidez y precisión.
Regulación emocional
Los niños con TDAH se frustran y se abruman muy fácilmente y tienen problemas para regular sus emociones. Estos síntomas pueden interferir en las relaciones sociales, provocando una sensación de aislamiento y una menor autoestima .
Función ejecutiva
Los niños con TDAH suelen tener problemas con las funciones ejecutivas , como organizar, planificar, priorizar, prestar atención y recordar detalles. Estos problemas pueden volverse problemáticos en diversos entornos. Incluso en los deportes extraescolares, se espera que los miembros del equipo vengan preparados, recuerden lo que se les enseñó y se presenten a tiempo.
Madurez
Los niños con TDAH también tienden a ser menos maduros en términos de desarrollo que sus compañeros de la misma edad. Por lo tanto, un niño de 11 años con TDAH puede pensar y comportarse más como un niño pequeño que como un adolescente en ascenso.
Esto significa que, incluso cuando son adolescentes, los niños con TDAH pueden carecer del criterio que necesitan para tomar buenas decisiones sobre amistades , toma de riesgos y actividades potencialmente dañinas.
Cómo distinguir el TDAH de la hiperactividad
Si su hijo es enérgico y le resulta difícil permanecer quieto, es posible que presente algunos de los síntomas del TDAH . Pero si también es capaz de controlar sus impulsos y emociones, prestar atención y responder adecuadamente en la escuela y en casa, es probable que simplemente sea un individuo enérgico y no esté afectado por el TDAH.
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Incapaz de permanecer quieto
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Impulsivo
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Dificultad para controlar las emociones
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Dificultad para prestar atención
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Inquieto
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Siempre ocupado
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Capaz de gestionar los impulsos
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Capaz de prestar atención
Si bien los síntomas principales que definen el TDAH pueden incluir hiperactividad, impulsividad y falta de atención, no todos los niños (o adultos) con TDAH tendrán estos síntomas de la misma manera o en el mismo grado. Sin duda, verá cambios en cómo se manifiestan o presentan las características a medida que atraviesan diferentes etapas de la vida.
Otras razones por las que su hijo podría ser hiperactivo
El TDAH puede explicar por qué su hijo es tan hiperactivo, pero también existen otras razones por las que su hijo podría tener niveles de energía muy altos. Algunas otras causas posibles incluyen:
- Trastornos de salud mental : algunos trastornos de salud mental pueden afectar los niveles de actividad y energía, incluidos la ansiedad y el trastorno bipolar.
- Afecciones médicas : Ciertas afecciones médicas también pueden afectar los niveles de energía, incluido el hipertiroidismo y los trastornos del sistema nervioso.
- Falta de actividad : La actividad física insuficiente también puede provocar sentimientos de inquietud y alta energía.
- Estrés : Los niños también pueden experimentar hiperactividad como respuesta al estrés.
- Cansancio : A veces, los niños pueden experimentar estallidos paradójicos de altos niveles de energía cuando están cansados. Los niños con TDAH también pueden experimentar dificultades para dormir y fatiga, lo que dificulta la regulación de sus emociones y conductas.
Si su hijo tiene problemas de hiperactividad, hable con su médico. El pediatra de su hijo puede evaluar sus síntomas, descartar otras afecciones, hacer un diagnóstico y recomendar tratamientos y estrategias de afrontamiento que pueden ayudar.
Cómo ayudar a los niños a lidiar con la alta energía
Ya sea que su hijo experimente hiperactividad derivada del TDAH o tenga niveles de energía muy altos, existen varias estrategias que puede utilizar para ayudarlo a sobrellevar la situación.
- Ayude a los niños a saber qué se espera de ellos : darles a los niños un sentido de estructura puede ayudarlos a comprender mejor las expectativas y lo que deben hacer en momentos específicos durante el día.
- Reducir las distracciones : los niños hiperactivos o con mucha energía tienen más dificultades para concentrarse en una tarea, por lo que reducir las oportunidades de distraerse puede ayudar a mejorar su concentración.
- Déjelos jugar : asegúrese de que su hijo tenga muchas oportunidades de participar en juegos físicamente activos. Esto puede incluir pasar tiempo al aire libre, pero también puede considerar inscribirlo en otras actividades, incluidos equipos deportivos.
- Limite el azúcar y la cafeína : el exceso de azúcar y cafeína puede exacerbar los niveles altos de energía, pero también puede interferir con el sueño. Limitar estas sustancias puede ayudar a su hijo a controlar mejor su comportamiento.
- Ofrecer refuerzo : elogie a su hijo cuando se mantenga concentrado, trabaje para alcanzar una meta o termine una tarea.
Una palabra de Verywell
Para un niño con TDAH, hay mucho más que hacer que simplemente estar activo y lleno de energía. Siempre que tenga inquietudes sobre el desarrollo de su hijo, es una buena idea consultar con su pediatra.