La autoobjetivación en las mujeres

Mujer mirándose en el espejo del baño

Rafael Elias / Getty Images


La autoobjetivación es un proceso psicológico en el que una persona se considera a sí misma, en primer lugar, un objeto físico y, en segundo lugar, un ser humano. Como resultado, la persona puede ser hipercrítica respecto de su cuerpo y de partes de él.

La autoobjetivación puede generar problemas para el bienestar mental y emocional de una persona. Algunos ejemplos incluyen la obsesión constante con lo que los demás piensan de ella, incluso cuando no está presente, y la preocupación excesiva por su apariencia física, que afecta negativamente su vida diaria.

En este artículo se analiza la historia de la autoobjetivación y sus síntomas. También se analiza el efecto de la autoobjetivación en las personas y se ofrecen consejos para minimizar las conductas autoobjetivadoras.

Es importante señalar que tanto los hombres como las mujeres se ven afectados por la cosificación sexual, aunque las mujeres son más susceptibles.

El concepto de autoobjetivación proviene de la teoría de la objetivación, un marco que busca comprender el efecto de la objetivación sexual cultural en las experiencias de las mujeres.

Explica que las mujeres están condicionadas a ver sus cuerpos de la misma manera que los demás las ven debido a su exposición a la cosificación sexual social y ambiental que existe dentro de nuestra cultura. La teoría afirma que las niñas y las mujeres experimentan tres tipos de exposición a la cosificación sexual:

  1. Comentarios directos de quienes los rodean, incluidos comentarios no solicitados sobre su apariencia y consejos sobre cómo mejorarla.
  2. Comunicación indirecta de quienes los rodean, como escuchar una conversación sobre cómo alguien ve los cuerpos de las mujeres o ser parte de un texto grupal donde las personas hablan sobre cambiar sus cuerpos para lucir de cierta manera.
  3. Contenido multimedia que objetiva el cuerpo de una mujer, como imágenes, vídeos, audio y anuncios donde no se muestra el rostro de la modelo femenina.

Como resultado, las mujeres ven sus cuerpos como objetos, vinculan su autoestima a su apariencia física, desarrollan expectativas sobre cómo debería lucir su cuerpo en función de cómo las perciben los demás y se vuelven excesivamente críticas respecto de sus cuerpos.

Señales de autoobjetivación

Existen algunas situaciones en las que puede resultar útil verse a uno mismo como una tercera persona, como querer causar una buena impresión en una entrevista, lucir presentable en una boda o mostrar los mejores rasgos físicos en una primera cita. En estas circunstancias, las conductas de autoobjetivación se realizan con moderación y son normales y saludables. 

Sin embargo, cuando las conductas de autoobjetivación se vuelven excesivas, pueden volverse perjudiciales y afectar negativamente otras áreas de tu vida. Algunas señales de que la autoobjetivación se ha vuelto poco saludable incluyen:

  • Mirarse al espejo todo el tiempo: Es natural mirarse al espejo cuando pasas por delante de él; sin embargo, se vuelve perjudicial cuando pasas gran parte del día fijándote en tu reflejo. Cuando te miras al espejo, sientes una profunda necesidad de arreglar todos tus defectos físicos y no puedes apartar la mirada de ellos. El tiempo que pasas frente al espejo hace que llegues tarde a los eventos y te impide llevar a cabo tus planes.
  • Tomarse demasiados selfies: tomarse una foto de vez en cuando para actualizar un perfil es normal, pero hacerlo varias veces al día o pasar horas perfeccionando un selfie es problemático. Un signo de autoobjetivación es estar obsesionado con cómo te ves en las fotos, criticarte constantemente y nunca sentirte completamente satisfecho. Puede destruir tu autoestima , especialmente cuando la validación de tu autoestima está vinculada a cómo se percibe en las redes sociales. Tu valor está determinado por factores externos como la cantidad de “me gusta”, el nivel de interacción y los tipos de comentarios que recibe tu selfie.
  • Compararse con los demás y con los medios de comunicación: las comparaciones pueden darse en la vida real y en línea. La conducta de autoobjetivación consiste en comparar su aspecto con el de sus amigos, desconocidos, compañeros de trabajo y familiares. Es decirse a uno mismo que alguien es mejor o peor que uno debido a su aspecto físico. 

En la era de las redes sociales, puede resultar difícil evitar estar expuesto a las expectativas sociales de belleza. Desde influencers y anuncios de belleza hasta celebridades, estás expuesto a miles de imágenes editadas y filtradas de rostros y cuerpos todos los días. Si sigues principalmente cuentas que publican este tipo de imágenes, las miras excesivamente, te examinas a ti mismo y te sientes inadecuado, esto es un signo poco saludable de autocosificación.

El impacto de la autoobjetivación

Aunque la autoobjetivación se observa en todos los géneros, es más frecuente entre las mujeres. Dos fuentes de autoobjetivación a las que están sujetas las mujeres incluyen las experiencias personales directas que ocurren durante su vida diaria y los estándares de belleza retratados a través de los medios de comunicación.

  • Hablar de gordura: Hablar de gordura ocurre cuando las mujeres hacen comentarios sobre su forma corporal, peso, tamaño, dieta, hábitos de ejercicio y cualquier cosa relacionada con su apariencia física que promueva la autodegradación. Se ha demostrado que las mujeres que hablan de sí mismas de esta manera tienen más probabilidades de tener problemas de baja autoestima, insatisfacción corporal, obesidad, ejercicio excesivo, prácticas de pérdida de peso poco saludables, como dietas de moda, trastornos alimentarios y saltarse comidas.
  • Impacto de los medios: Los medios promueven el tipo de cuerpo femenino ideal como delgado y esbelto. Cuando las mujeres se ven expuestas a estos estándares de belleza poco realistas , pueden aumentar la vergüenza corporal, la timidez, la ansiedad corporal y otros problemas de salud mental.

La autoobjetivación hace que las mujeres tengan dificultades para aceptar su cuerpo tal como es y se obsesionen constantemente con su apariencia física. Se ha demostrado que está asociada con un aumento de los sentimientos de vergüenza y ansiedad, una disminución del estado de motivación máxima, una menor conciencia de los estados corporales internos, disfunción sexual, trastornos alimentarios y depresión.

Consejos para minimizar la autoobjetivación

Puede resultar difícil sentirse bien con el propio cuerpo cuando se lo critica constantemente. No eres un objeto. Eres más que un rostro bonito o un cuerpo en forma. Eres un ser humano con una personalidad, experiencias, esperanzas y sueños únicos. A continuación, se indican algunas formas de ayudar a minimizar las conductas de autoobjetivación:

  • Toma conciencia de tu diálogo interno negativo: te sorprenderá la frecuencia con la que hablas negativamente de ti mismo. La próxima vez que lo hagas, interrumpe este patrón de pensamiento diciéndote algo positivo sobre ti. Por ejemplo, dite: “Soy poderoso y honro mi cuerpo tal como es”. Cuando tomas conciencia de tu diálogo interno negativo , es más fácil cambiar tu hábito. ( Consejo : asegúrate de que tu discurso positivo sea realista y se adapte a tus valores y a lo que te resulte más cómodo).
  • Intente llevar un diario: cuando descubra que practica conductas que lo objetivan a sí mismo, escriba sus pensamientos y sentimientos, la hora y el día en que sucedieron y lo que estaba sucediendo antes de comenzar a hacerlo. Llevar un diario puede ser una forma eficaz de identificar patrones de conducta, comprender mejor sus desencadenantes, gestionar emociones difíciles y puede ayudarlo a encontrar formas de afrontarlas.
  • Limita la exposición a imágenes poco realistas en los medios: revisa las cuentas que sigues en las redes sociales y deja de seguir aquellas que promuevan estándares de belleza poco realistas y cosifiquen los cuerpos. Cuanto menos veas estas imágenes, menos probabilidades tendrás de compararte con ellas.
  • Concéntrese en lo que su cuerpo hace por usted: usted vive y respira gracias a su cuerpo. Cada vez que respira, sus pulmones se llenan y oxigenan su sangre. Su corazón bombea sangre a sus músculos. Sus músculos le permiten moverse. Su cuerpo es un sistema interconectado asombroso que trabaja para usted cada segundo de cada día. En lugar de preocuparse por cómo se ve su cuerpo, concéntrese en cómo se siente y en lo que hace por usted, y sea amable con él.

Una palabra de Verywell

A medida que trabaja para deshacer los efectos de la autoobjetivación, puede resultar complicado teniendo en cuenta los años que lleva internalizando estos mensajes, así que sea amable con usted mismo y tenga paciencia, ya que puede llevar tiempo y trabajo minimizar la autoobjetivación. Si tiene dificultades con esto o está afectando su funcionamiento diario, busque ayuda profesional .

5 fuentes
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