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La pseudodisfagia, o miedo a atragantarse, no es una fobia común, pero puede ser grave. Cuando las personas padecen esta fobia, suelen tener tanto miedo a atragantarse que esto afecta su forma de comer. Esto puede provocar una dieta desequilibrada, pérdida de peso involuntaria y desnutrición.
Una advertencia: existen afecciones médicas que pueden dificultar la deglución. Las personas que padecen estas afecciones también tienen miedo de atragantarse, pero eso se debe a que, en realidad, corren un mayor riesgo de atragantarse debido a su afección.
En otras palabras, no intente diagnosticarse usted mismo. Hable con su médico para descartar causas fisiológicas, que pueden incluir ciertos problemas neurológicos y afecciones del esófago.
Estas afecciones requieren tratamientos diferentes. Si su miedo se debe a la pseudodisfagia, su equipo de atención estará mejor preparado para recomendarle tratamientos psicológicos que puedan ayudar.
Índice
De un vistazo
El miedo a atragantarse puede dificultar mucho la alimentación y la bebida. Algunas personas mastican excesivamente los alimentos, mientras que otras solo consumen líquidos. Esto puede contribuir a la desnutrición y a los problemas dentales. Suele ser necesario un tratamiento, que en muchos casos implica el uso de psicoterapia o medicamentos para ayudar a controlar los síntomas.
¿Qué es el miedo a atragantarse (pseudodisfagia)?
Pseudo significa “falso”, mientras que disfagia se refiere a “problemas para tragar”. Si bien las personas con esta afección no tienen ningún problema físico que les impida tragar, experimentan una angustia y ansiedad extremas por atragantarse con alimentos o líquidos.
La pseudodisfagia a veces se confunde con la fagofobia , o miedo a tragar. Aunque ambas afecciones implican el acto de tragar, la diferencia está en la naturaleza precisa del miedo. Quienes padecen fagofobia temen tragar, mientras que quienes padecen pseudodisfagia temen que tragar pueda provocar asfixia.
La pseudodisfagia también puede presentarse junto con un trastorno conocido como trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos (ARFID, por sus siglas en inglés) . Este trastorno alimentario provoca aversión y restricción de alimentos graves. Algunas investigaciones han descubierto que las personas con ARFID suelen tener miedo de atragantarse.
Síntomas del miedo a atragantarse
Los síntomas comunes de la pseudodisfagia incluyen:
- Dificultad para tragar
- Sensación de pánico al tragar
- Evitar ciertos alimentos
- Consumir únicamente líquidos
- Examinar excesivamente los alimentos antes de comerlos
- Hiperfijación en las sensaciones de la garganta
- Pensamientos intrusivos sobre asfixia
- Evitar ir al dentista por temor a atragantarse con el equipo dental
Las personas que padecen esta afección experimentan ansiedad anticipatoria a la hora de comer. Otras conductas pueden incluir comer bocados muy pequeños, masticar en exceso, beber agua con frecuencia para facilitar la deglución y evitar comer en entornos sociales. Algunos informes de casos sugieren que los síntomas pueden empeorar cuando una persona está bajo estrés.
¿Qué causa el miedo a atragantarse?
Al igual que otras fobias, la pseudodisfagia puede tener diversas causas. La genética, los factores ambientales y las características individuales pueden influir en el desarrollo de este tipo de miedo.
En algunos casos, el miedo a atragantarse puede deberse a una experiencia difícil o traumática. Atragantarse o presenciar a otra persona atragantándose puede desencadenar la aparición de esta fobia. Puede comenzar de inmediato, pero a veces puede no manifestarse hasta mucho después.
La afección puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, pero algunas poblaciones pueden tener un mayor riesgo. Los adultos mayores tienen más probabilidades de experimentar dificultad para tragar, lo que puede generar temor a atragantarse. Investigaciones anteriores han indicado que las mujeres tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar la afección.
Algunas investigaciones también sugieren que las personas con otros problemas de salud mental, como depresión o ansiedad, pueden tener más probabilidades de desarrollar pseudodisfagia.
El impacto del miedo a atragantarse
Al igual que otras fobias específicas , el miedo a atragantarse puede ser extremadamente perjudicial para la vida de una persona. Comer es una parte central de la vida y la salud de una persona, por lo que luchar para comer con este miedo puede ser una fuente grave y constante de angustia. Puede provocar:
- Aislamiento social : las personas con esta afección suelen evitar salir a comer o compartir comidas con otras personas. Pueden aislarse de cualquier actividad social que pueda implicar comer o beber.
- Angustia : El miedo a atragantarse también puede contribuir a la ansiedad y el estrés constantes. Puede interferir con el sueño y dificultar la concentración en el trabajo o la escuela.
- Pérdida de peso : No es raro que este miedo provoque una alimentación muy restrictiva, lo que puede contribuir a la pérdida de peso o a la desnutrición.
Cómo afecta la pseudodisfagia a la alimentación
Las personas con pseudodisfagia suelen tener dificultades para ingerir alimentos sólidos. La ansiedad y la tensión hacen que los músculos de la garganta se contraigan, lo que (irónicamente) aumenta aún más las posibilidades de atragantamiento.
Muchas personas descubren que masticar en exceso y tragar cada bocado con un gran sorbo de líquido puede ayudar a aliviar los síntomas. Sin embargo, quienes tienen un miedo más intenso pueden tener que recurrir a batidos, papillas y purés, o incluso seguir una dieta líquida.
En la era de los procesadores de alimentos y las licuadoras de alta potencia, no es imposible mantener una salud óptima con una dieta líquida, pero con el tiempo, quienes tienen menos conocimientos sobre las distintas facetas de la nutrición pueden sufrir desnutrición. Por esta y muchas otras razones, es muy importante tratar la pseudodisfagia lo antes posible.
Miedo a atragantarse y al dentista
Muchas personas que no padecen pseudodisfagia tienen miedo de atragantarse durante o después de un procedimiento dental. A quienes tienen un miedo más generalizado a atragantarse les puede resultar difícil o imposible acudir al dentista. Estos miedos suelen contribuir a un miedo más generalizado a los dentistas .
Los temores más comunes a la asfixia dental incluyen la asfixia por saliva, por instrumentos dentales y por gasa. Algunas personas tienen miedo de no poder respirar o tragar mientras tengan la boca entumecida. Muchas personas descubren que sus temores empeoran cuando la silla se inclina completamente hacia atrás.
Si le preocupa que su hijo se atragante en el consultorio del dentista, hable con él de sus inquietudes con anticipación. Los dentistas están acostumbrados a tratar con personas con todo tipo de temores y la mayoría tiene planes de acción listos para aplicar.
Además, establezca un sistema para comunicar sus necesidades al dentista durante el procedimiento, como levantar la mano izquierda para solicitar succión. Si bien los procedimientos dentales nunca son divertidos, la honestidad y la comunicación abierta hacen que la experiencia sea un poco más sencilla para todos.
Tratamiento para el miedo a atragantarse
Si simplemente evitar algunos alimentos es todo lo que se necesita para mantener a raya la pseudodisfagia, entonces probablemente no sea necesario recurrir a terapia. Es importante hablar con un profesional de la salud mental si su fobia le está causando angustia o está interfiriendo significativamente en su vida cotidiana, sus relaciones y su profesión.
Al igual que con otras fobias, existen tratamientos eficaces que pueden mejorar el funcionamiento y aliviar los síntomas de la pseudodisfagia. Algunos tratamientos potenciales que su médico o terapeuta pueden recomendarle incluyen:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC) : este tipo de terapia se utiliza a menudo para tratar distintos tipos de fobias. Ayuda a las personas a identificar los patrones de pensamiento negativos que contribuyen a su miedo y luego a reemplazar esos pensamientos por otros más útiles y positivos.
- Terapia de exposición : esta forma de terapia cognitivo conductual implica exponerte gradualmente a lo que temes. Con el tiempo, la respuesta de ansiedad comienza a desaparecer. Puede comenzar con solo imaginar lo que temes antes de avanzar lentamente hasta enfrentarlo en el mundo real.
- Medicamentos : Es posible que le receten antidepresivos y ansiolíticos para ayudarle a lidiar con los sentimientos de ansiedad. Estos medicamentos suelen ser más eficaces cuando se utilizan junto con otras estrategias, como terapia y técnicas de autoayuda.
Cómo afrontar el miedo a atragantarse
Si presenta síntomas de pseudodisfagia, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental calificado. La afección puede suponer graves riesgos para la salud y provocar trastornos alimentarios y desnutrición, por lo que es esencial obtener intervención profesional.
Hable con un médico para descartar cualquier factor físico que pueda contribuir a la dificultad para tragar.
Además de la terapia y la medicación, existen estrategias que puede utilizar por su cuenta para ayudar a controlar sus síntomas:
- Crea una jerarquía de exposición o miedo : haz una lista de los alimentos que desencadenan tu miedo a atragantarte. Clasifica estos alimentos en función de lo difícil que te resultaría comerlos, comenzando por los más fáciles y continuando hasta los más difíciles. Habla con tu terapeuta sobre tu lista y úsala para guiar las sesiones de exposición gradual.
- Utilice técnicas de relajación : explorar diferentes formas de aliviar el estrés y la ansiedad también puede resultar útil. Las prácticas de atención plena, la respiración profunda y la relajación muscular progresiva son algunas de las que puede probar.
Reflexiones finales
El miedo a atragantarse puede ser aterrador. Puede dificultar la alimentación y la bebida, lo que puede afectar la salud física y emocional. El primer paso es obtener el diagnóstico correcto, lo que implica descartar cualquier causa fisiológica que pueda dificultar la deglución.
Una vez que comprenda qué está causando sus síntomas, puede trabajar con su médico y terapeuta para encontrar el tratamiento adecuado para usted. Al igual que con otras fobias, la exposición gradual a la fuente de su miedo (en este caso, tragar) es una forma importante de reducir progresivamente los sentimientos de miedo. También es esencial centrarse en los pensamientos negativos que le hacen sentir más ansioso y utilizar tácticas para calmar la mente y el cuerpo.
Con el enfoque correcto, eventualmente podrás superar tus miedos y comer y beber sin ansiedad ni estrés constantes.