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El aislamiento social implica evitar a personas y actividades que antes disfrutabas. Su gravedad puede variar desde una interacción social limitada hasta un aislamiento total.
La conexión social y las relaciones interpersonales son fundamentales para la salud y el bienestar humanos. La falta de apoyo social está vinculada a diversos problemas, entre ellos la depresión, la soledad , las enfermedades cardíacas, el consumo de sustancias y el suicidio.
Índice
Apoyo en caso de crisis
Si tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 988 para recibir apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido está en peligro inminente, llame al 911.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra base de datos de líneas de ayuda nacionales .
A pesar de esto, hay momentos en que las personas se alejan de sus amigos, familiares y otras conexiones sociales. Cuando las personas se alejan de las oportunidades de socializar con otros, pueden estar experimentando lo que se conoce como aislamiento social.
En este artículo se analizan algunas de las causas del aislamiento social, sus efectos y los pasos que debes seguir si notas que tú o alguien que conoces lo está experimentando.
Señales de aislamiento social
El aislamiento social puede producirse de diversas formas. En algunos casos, puede implicar una mayor reserva en situaciones sociales. También puede implicar la evitación total de casi cualquier tipo de interacción social.
Algunos ejemplos de aislamiento social incluyen:
- Evitar actividades sociales que una persona disfrutaba anteriormente
- Rechazar invitaciones para pasar tiempo con otras personas
- Poniendo excusas para estar solo
- Ser menos hablador en entornos grupales
- Evitar situaciones que impliquen conocer gente nueva
- No iniciar conversaciones y evitar preguntas abiertas al hablar con otros.
- No querer probar cosas nuevas
- Evitar cualquier entorno o situación desconocida
- Aceptación de trabajos o tareas que requieran trabajo solitario
- Prefiriendo quedarse en casa y participar en actividades solitarias.
Causas del aislamiento social
Las investigaciones han sugerido tres subtipos principales de aislamiento social: timidez, evitación e insociabilidad. Si bien se ha demostrado que el aislamiento social debido a la timidez y la evitación conlleva riesgos considerables, se sabe menos sobre el impacto de la insociabilidad.
Algunos factores de riesgo que pueden influir en el aislamiento social incluyen:
Condiciones de salud mental
El aislamiento social puede ser un síntoma de varios trastornos de salud mental diferentes, como:
- Ansiedad
- Trastorno del espectro autista
- Depresión
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Esquizofrenia
- Trastornos por consumo de sustancias
Supongamos que una persona sufre aislamiento social junto con otros síntomas que le causan angustia o interfieren en su capacidad para desenvolverse en la vida diaria. En ese caso, es esencial hablar con un médico o un profesional de la salud mental. La ayuda y el tratamiento específicos que necesita dependen de la naturaleza y la gravedad de su afección.
Timidez
Las investigaciones también han descubierto que las personas socialmente retraídas tienden a ser más tímidas. Las personas tímidas a menudo evitan las situaciones sociales porque están demasiado ansiosas o se sienten incómodas en esos entornos.
Otros también perciben el comportamiento tímido y retraído como déficits sociales, que pueden conducir a un mayor rechazo y exclusión.
Lo que ocurre entonces es que esta exclusión social refuerza los rasgos subyacentes de timidez y retraimiento que ya tiene la persona. El resultado es que las personas tímidas se vuelven más tímidas y más aisladas socialmente con el paso del tiempo.
Trauma
El aislamiento social puede ser un síntoma y una respuesta al trauma. Los sobrevivientes de un trauma pueden sentirse ansiosos, asustados, combativos o encerrados en sí mismos en situaciones sociales. Evitar estas emociones incómodas en entornos sociales como mecanismo de afrontamiento protector y preventivo puede conducir al aislamiento social.
Baja autoestima
En algunos casos, las personas se alejan de los demás debido a una baja autoestima . Como no se tienen mucho respeto a sí mismas, pueden tener miedo de ser vulnerables ante los demás o creer que serán rechazadas.
Tener una baja autoestima también puede contribuir a los síntomas de otros problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, que también pueden empeorar el aislamiento social.
Dinámica familiar
Los factores ambientales y de personalidad también pueden influir en el aislamiento social. Por ejemplo, las personas pueden aislarse de sus familiares o seres queridos debido a dinámicas familiares difíciles o abusivas.
En un estudio de 2020, los investigadores descubrieron que las personas que experimentaban aislamiento social tenían tasas altas de:
- Dinámica familiar disfuncional
- Antecedentes familiares de enfermedad psiquiátrica
- Trastorno de ansiedad
- Experiencias traumáticas en la infancia, incluido el maltrato familiar
Personalidad
A veces, las personas pueden aislarse simplemente porque prefieren pasar tiempo a solas. Los introvertidos , por ejemplo, suelen tener una mayor necesidad de pasar tiempo a solas que los extrovertidos .
Sin embargo, rechazar invitaciones sociales con regularidad a veces se interpreta como un rechazo. Con el tiempo, las personas pueden dejar de comunicarse, lo que puede conducir al aislamiento.
Si bien las personas poco sociables pueden preferir estar solas, las investigaciones también han demostrado que demasiada soledad tiene graves consecuencias para la salud mental y física. Los investigadores se refieren a esto como la paradoja de la soledad.
Si bien pasar tiempo a solas mejora aspectos de la personalidad y puede conducir a una mayor creatividad, puede afectar el bienestar del individuo.
Rechazo social
El rechazo social también puede influir en el aislamiento. En estos casos, no es que las personas necesariamente quieran estar solas, sino que sus compañeros las rechazan por algún motivo.
Las causas específicas del rechazo social pueden variar de una situación a otra. Algunos ejemplos son:
- Interacciones interpersonales negativas : a veces se rechaza a las personas porque interactúan de forma negativa con los demás. Esto puede deberse a malentendidos o a habilidades sociales o de comunicación deficientes.
- Exclusión de exogrupos : a veces se excluye a las personas porque no son miembros del grupo social dominante.
- Racismo y discriminación : Los prejuicios contra personas que pertenecen a diferentes grupos raciales, étnicos, de género, nacionales, lingüísticos o religiosos también pueden influir en el rechazo social.
- Timidez : Las personas que son naturalmente tímidas, retraídas o ansiosas tienen más probabilidades de ser excluidas.
- Conducta externalizante : Quienes presentan conductas agresivas, disruptivas o hiperactivas tienen más probabilidades de experimentar rechazo social. Los niños con TDAH, por ejemplo, tienen más probabilidades de ser rechazados por sus compañeros.
Problemas de desarrollo
Las experiencias sociales son esenciales para el desarrollo infantil, pero los niños también pueden atravesar períodos en los que su sociabilidad varía. Sin embargo, el aislamiento social también puede ser un signo de problemas, en particular cuando va acompañado de otros síntomas como bajo estado de ánimo y otros cambios en el comportamiento.
El aislamiento de los demás puede ser un signo de depresión y ansiedad, pero también puede indicar problemas en la escuela, acoso escolar y presión de los compañeros. Debido a que el apoyo y la conexión social desempeñan un papel tan vital en el desarrollo infantil, es esencial reconocer estos signos de manera temprana y brindarles a los niños que tienen dificultades la ayuda que necesitan.
El aislamiento social también es un motivo de preocupación entre los adultos mayores. A medida que las personas envejecen, tienen más probabilidades de aislarse, en particular cuando abandonan la fuerza laboral, pierden a sus seres queridos, viven solas y enfrentan enfermedades crónicas.
Prevalencia del aislamiento social en adultos mayores
Un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) encontró que más del 33% de las personas mayores de 45 años se sienten solas y casi el 25% de las personas mayores de 65 años están socialmente aisladas.
Estrés
Los investigadores también sugieren que el estrés puede desempeñar un papel en la aparición del aislamiento social. Cuando se enfrenta al estrés psicológico, el aislamiento social puede servir como una forma de afrontarlo.
Las personas propensas al aislamiento social tienden a tener menos flexibilidad psicológica. Esto significa que son menos capaces de adaptarse a los cambios actuales para alcanzar objetivos a largo plazo. Cuando se enfrentan a desafíos, es más probable que se retraigan en lugar de adaptarse.
Lamentablemente, el aislamiento social suele empeorar el estrés y reducir la capacidad de las personas para afrontarlo de forma eficaz. La disminución del contacto social implica que las personas tienen menos apoyo emocional e instrumental para afrontar situaciones estresantes.
Síndrome de retraimiento social
El síndrome de aislamiento social, descrito por primera vez en Japón y denominado “hikikomori”, consiste en el confinamiento en el hogar durante seis meses o más, limitando gravemente la comunicación con otras personas. Desde entonces, el fenómeno se ha observado también en otros países y culturas.
Si bien se necesitan más investigaciones para comprender mejor las causas y los tratamientos del hikikomori, un estudio de 2022 identificó varios biomarcadores metabólicos del síndrome de aislamiento social. Estos hallazgos pueden ayudar a una mejor identificación y tratamiento.
Efectos del aislamiento social
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el aislamiento y el retraimiento social pueden contribuir a un mayor riesgo de:
- Muerte prematura
- Demencia
- Cardiopatía
- Ataque
- Depresión, ansiedad y suicidio
Cómo afrontar el aislamiento social
Si usted o un ser querido está experimentando aislamiento social, algunas estrategias pueden ayudar:
- Trabajar en técnicas de relajación y habilidades de afrontamiento para controlar el miedo y la ansiedad: estrategias como la respiración profunda , el yoga y la meditación de atención plena pueden minimizar la ansiedad y desalentar la tendencia a recurrir a estrategias de evitación .
- Dar pequeños pasos para pasar tiempo con seres queridos de confianza : comuníquese con las personas en las que más confía y pídales que lo ayuden a comenzar a reanudar la relación con el mundo.
- Busque y únase a un grupo de apoyo de pares centrado en un tema que pueda serle útil.
- Practica el anclaje: si sientes que tus pensamientos ansiosos se convierten en pánico, puede resultarte útil anclarte observando varios objetos físicos a tu alrededor, sintiendo las temperaturas y texturas de varios objetos que puedes tocar y prestando atención a lo que escuchas. Esto tiene el efecto de devolverte al momento presente y restaurar tu capacidad de elegir una respuesta o reacción diferente. También puede ayudar a calmar tu ansiedad y generar una mayor calma en entornos sociales.
- Tratarse a uno mismo con cuidado y compasión : Tener autocompasión le permite reconocer y aliviar su propia angustia y sufrimiento sin tratar de evitarlos.
También es fundamental hablar con un profesional de la salud mental, en particular si presenta otros síntomas como ansiedad, pérdida de interés, fatiga, bajo estado de ánimo, consumo de sustancias o pensamientos suicidas. Un terapeuta puede evaluar sus síntomas, hacer un diagnóstico y recomendar tratamientos que puedan ayudar a combatir las conductas de abstinencia.
Si usted o un ser querido tiene problemas de aislamiento social, comuníquese con la línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-4357 para obtener información sobre centros de apoyo y tratamiento en su área. Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra base de datos de líneas de ayuda nacionales.
Una palabra de Verywell
Las causas del aislamiento social pueden variar. A veces, las personas se aíslan de las situaciones sociales porque prefieren pasar tiempo a solas. En muchos casos, el aislamiento está relacionado con el miedo, la ansiedad, la depresión, el rechazo, la baja autoestima y una dinámica familiar disfuncional.
Cualquiera sea la causa, el aislamiento social puede generar soledad y aislamiento. Es esencial buscar ayuda, encontrar formas de aumentar la conectividad social y explorar formas de relacionarse con los demás.