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Índice
Puntos clave
- El intestino y el cerebro están conectados a través del sistema nervioso central.
- Un nuevo estudio proporciona una mirada “revolucionaria” a cómo se comunican el intestino y el cerebro.
- Los expertos dicen que comprender más sobre la relación intestino-cerebro podría ayudar a mejorar la salud mental y el bienestar.
Cada vez hay más investigaciones que sugieren que el cerebro afecta la salud intestinal y viceversa. El intrincado funcionamiento del eje intestino-cerebro (básicamente, el sistema de comunicación entre estas dos partes del cuerpo) sigue siendo un misterio.
Sin embargo, un nuevo estudio ha arrojado algo de luz sobre cómo el sistema nervioso entérico (también conocido como el “segundo cerebro”) se comunica tanto con el cerebro como con la médula espinal.
“El intestino es el órgano más grande del abdomen, pero también el menos comprendido”, afirma el autor del estudio, Nick Spencer, PhD , profesor de la Universidad Flinders y presidente de Optogenetics Australia .
Si queremos comprender mejor cómo se comunican el intestino y el cerebro, es esencial desarrollar nuevas técnicas para desentrañar los mecanismos que subyacen a la comunicación intestino-cerebro, lo que Spencer llama “una nueva frontera en la ciencia”.
La conexión entre el intestino y el cerebro
Debido a que el intestino y el cerebro están conectados a través del sistema nervioso central , están estrechamente vinculados.
“El intestino está controlado principalmente por el sistema nervioso parasimpático, que es un sistema nervioso autónomo y está altamente conectado con el cerebro”, dice el Dr. Julian Lagoy, psiquiatra de Mindpath Health.
“Vemos esto clínicamente, ya que muchas personas que están deprimidas y ansiosas también se quejan de síntomas en el intestino, como diarrea y náuseas”, agrega el Dr. Lagoy.
Según explica el Dr. Lagoy, desde el punto de vista científico, tanto el intestino como el cerebro están influidos por un neurotransmisor similar llamado serotonina. “El medicamento de primera línea para tratar la ansiedad y la depresión en el cerebro se llama inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), que aumenta la serotonina en las sinapsis neuronales del cerebro”.
Sabemos que hay más serotonina en el intestino que en el cerebro, lo que explica por qué muchos de los medicamentos psiquiátricos que alteran la serotonina en el cerebro también tienen efectos secundarios en el intestino.
Una mirada más de cerca al estudio
El estudio reciente, publicado en el American Journal of Physiology , revela un descubrimiento revolucionario sobre cómo las células especializadas dentro de la pared intestinal se comunican con las terminaciones nerviosas sensoriales.
Los investigadores descubrieron que estas células, conocidas como células enterocromafines (EC), liberan serotonina (un mensajero químico que se cree que actúa como estabilizador del estado de ánimo ) cuando son estimuladas por los alimentos, que luego interactúa con los nervios para comunicarse con el cerebro.
“Basándonos en trabajos previos de nuestro laboratorio, sospechamos que las terminaciones nerviosas sensoriales de la pared intestinal que se comunican con el cerebro no establecen contacto directo (sinapsis) con las células endoteliales”, afirma Spencer. Pero, aunque los hallazgos no fueron una sorpresa, no fueron consistentes con estudios previos que habían extrapolado los hallazgos basados en placas de cultivo de órganos.
Doctor Nick Spencer
Si entendemos mejor la comunicación intestino-cerebro y cómo las células EC liberan serotonina, comprenderemos mejor los mecanismos que potencialmente nos hacen sentir bien o mal.
Casi toda la serotonina de nuestro cuerpo (alrededor del 95 %) se produce en la pared intestinal. “La serotonina desempeña un papel importante en cómo nos sentimos y en la depresión”, afirma Spencer. “Si comprendemos mejor la comunicación entre el intestino y el cerebro y cómo las células endocárdicas liberan serotonina, comprenderemos mejor los mecanismos que potencialmente nos hacen sentir bien o mal”.
Spencer y su equipo hicieron el descubrimiento utilizando una técnica de rastreo neuronal desarrollada en su laboratorio, que no se ha utilizado en ningún otro lugar del mundo. Esto les permitió ver las terminaciones nerviosas sensoriales con claridad, por primera vez, en la pared intestinal.
Los autores dicen que debido a que existe una conexión directa entre los niveles de serotonina en nuestro cuerpo y cómo nos sentimos, comprender cómo se comunica el intestino con el cerebro es una prioridad.
Qué significa esto para usted
La salud mental es compleja y no se resuelve necesariamente de la misma manera para todas las personas. Si sufres problemas de salud mental, el primer paso es consultar con tu médico.
Sin embargo, puede ser útil mantenerse al día con los estudios sobre cómo se comunican el intestino y el cerebro, y es probable que esto siga siendo un área clave de investigación a medida que los médicos se esfuerzan por identificar la mejor manera de mantener una mente sana y el bienestar.