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El TDAH es una forma de neurodivergencia que, en ocasiones, puede dificultar la lectura. Tanto para los niños como para los adultos con TDAH, puede resultar difícil mantener la concentración mientras leen. También puede resultar complicado comprender y retener la información leída.
Las tareas de lectura pueden parecer eternas, especialmente si descubres que tienes que leer y releer (y releer otra vez) para procesar la información con precisión.
Los problemas con la lectura pueden ser frustrantes y pueden hacer que las personas se preocupen por el fracaso escolar o por tener dificultades en el lugar de trabajo. Afortunadamente, existen muchas estrategias comprobadas que ayudan a superar los problemas de lectura.
Este artículo analiza estrategias para ayudar a los niños y adultos con TDAH a concentrarse mientras leen y a recordar mejor lo que han leído. Estas también pueden beneficiar a las personas sin TDAH.
Índice
Problemas de lectura en niños con TDAH
El TDAH puede contribuir a que los niños con TDAH tengan problemas de comprensión lectora. Dado que la lectura desempeña un papel fundamental en la vida de un niño, en particular en la escuela, estos problemas también pueden afectar sus calificaciones y su autoestima.
Las características del TDAH que pueden contribuir a los problemas de lectura incluyen:
- Falta de atención : los niños que tienen dificultad para concentrarse suelen tener dificultades para mantener la atención mientras leen. Pueden distraerse, saltarse textos, pasar por alto detalles importantes y tener dificultades para concentrarse en una tarea. Estos problemas pueden ser más pronunciados cuando los niños están aburridos o cansados.
- Problemas con la memoria de trabajo : el TDAH puede provocar diferencias en la función ejecutiva , que implica las habilidades cognitivas necesarias para gestionar diferentes comportamientos. Esto incluye la memoria de trabajo , que es un almacenamiento temporal que contiene la información que las personas necesitan cuando realizan una tarea como leer. Para comprender y manipular mentalmente la información que un niño ha leído, necesita poder almacenar, recuperar y aplicar la información que ha leído.
- Hiperactividad e impulsividad : los niños con TDAH también pueden tener dificultades para permanecer sentados durante períodos prolongados. Pueden estar inquietos y parecer estar en constante movimiento, lo que puede dificultarles concentrarse en lo que están leyendo.
Resumen
Las diferencias en la forma en que los niños con TDAH procesan la información, aprenden y se relacionan con el mundo pueden provocar problemas con la lectura. Esto puede incluir características como falta de atención, diferencias en la memoria de trabajo y dificultad para permanecer sentados mientras leen.
Estrategias que mejoran la comprensión lectora
Se ha comprobado que los enfoques de tratamiento que se centran en ayudar a los niños a controlar sus rasgos de TDAH mejoran las habilidades de lectura. Los tratamientos tradicionales suelen basarse en medicamentos estimulantes o no estimulantes. Otras estrategias que pueden ayudar a mejorar las habilidades de lectura incluyen:
- Leyendo juntos
- Minimizar las distracciones externas
- Darles a los niños libros sobre temas que disfrutan
- Técnicas de enseñanza como subrayar y resaltar
- Hacer preguntas mientras se lee
- Tomando notas
No existe un enfoque único que se adapte a todos. Experimentar con diferentes estrategias y brindar apoyo puede ayudar a su hijo a descubrir qué estrategias de lectura funcionan mejor para él.
Problemas de lectura para adultos con TDAH
Los adultos con TDAH también enfrentan algunos de los mismos problemas con la lectura. Si bien la investigación sobre los problemas de lectura en adultos con TDAH es limitada, varios problemas podrían estar en juego.
No es raro que los pensamientos internos o las distracciones externas nos distraigan , en particular cuando leemos algo que no nos interesa o que es francamente aburrido. Es posible que con frecuencia nos perdamos o nos saltemos palabras en pasajes más largos porque nos distraemos visualmente con todas las palabras de la página.
Es posible que tengas problemas para identificar y recordar los puntos principales de lo que acabas de leer. Es posible que te distraigas y te duermas mientras lees.
Cómo recordar lo que lees
Para ayudarse a mantenerse concentrado y atento y poder recordar lo que ha leído, pruebe una o más de estas estrategias. Experimente para ver qué le resulta más útil.
- Lee en voz alta en lugar de hacerlo en silencio. Esto puede llevarte más tiempo, pero te ayudará a concentrarte en cada palabra.
- Camina o camina de un lado a otro mientras lees . Esta estrategia puede ayudarte a evitar distraerte o concentrarte en distracciones internas en lugar de en las palabras de la página.
- Tome breves descansos para moverse.
- Utilice audiolibros o pida a alguien que le lea. Este enfoque es especialmente útil para las personas que aprenden escuchando o que se abruman fácilmente cuando se enfrentan a una página llena de texto.
- Opte por una copia impresa . Los investigadores han descubierto que la comprensión es mejor cuando se lee un libro físico que un libro electrónico.
- Habla sobre lo que acabas de leer . Coméntalo con un amigo o simplemente habla en voz alta contigo mismo.
- Utilice marcadores fluorescentes para subrayar los puntos principales. Esto no solo le permitirá concentrarse, sino que también le ayudará a recordar los puntos principales.
- Tome notas mientras lee, luego vuelva atrás y resuma los puntos principales.
- Utilice un marcador o una regla para deslizarse hacia abajo en la página a medida que lee cada línea, para no perder el punto.
- Divide el material en partes más pequeñas y manejables. Luego, tómate un descanso y recompénsate después de cada sección.
- Adapte su entorno . Determine qué funciona mejor para usted: un área de lectura tranquila o una con algo de ruido de fondo.
- Elimina las distracciones . ¿Tu teléfono está en silencio? ¿La puerta está cerrada? ¿Tienes hambre? ¿Tienes demasiado frío o demasiado calor? Piensa en cualquier distracción que pueda interferir con tu lectura y elimínala.
- Lee en el momento adecuado . Si te sientes cansado o fatigado, por ejemplo, te resultará mucho más difícil concentrarte y asimilar lo que lees.
- Tenga a mano un bloc de papel . Si se distrae con pensamientos internos, anote el pensamiento para recordarlo y volver a él más tarde. Una vez que haya anotado el pensamiento, déjelo a un lado para más tarde.
- Personaliza el contenido . Piensa en cómo se relaciona con tus gustos y aversiones y con tus experiencias personales.
- Léelo dos veces . Leer algo una segunda vez no solo te permitirá comprender mejor lo que has leído, sino que también te ayudará a captar cualquier información que no hayas entendido la primera vez.
Resumen
Pueden resultar útiles tácticas como leer en voz alta, minimizar las distracciones, tomar notas y resaltar la información clave. Experimente con distintas estrategias para descubrir qué funciona mejor para usted.