Cerrar este reproductor de vídeo
El término “mecanismo de acción” es un término farmacológico que se utiliza comúnmente cuando se habla de medicamentos o drogas. Se refiere a cómo el fármaco actúa a nivel molecular en el cuerpo. Por otro lado, el término “modo de acción” se utiliza a veces para describir la respuesta o el efecto más general del fármaco, como lo que siente una persona cuando toma el medicamento.
A veces, mecanismo de acción y modo de acción se utilizan indistintamente, aunque este último puede usarse en términos más generales.
Comprender qué significa el mecanismo de acción cuando habla con su proveedor de atención médica sobre su tratamiento médico o de salud mental puede ayudarlo a conceptualizar cómo el medicamento o la terapia podrían respaldar su recuperación y hacerle sentir mejor.
Esto es lo que significa si su proveedor de atención médica utiliza los términos mecanismo de acción o modo de acción al hablar sobre su tratamiento, así como ejemplos de cómo se pueden aplicar los términos a condiciones médicas y de salud mental.
Índice
Definición de mecanismo de acción
Los profesionales sanitarios, como médicos, farmacéuticos y psiquiatras, suelen utilizar el término mecanismo de acción cuando hablan de medicamentos. Si está hablando con un profesional sanitario sobre un medicamento que le han recetado, es probable que empiece por explicarle qué se supone que hace el medicamento.
El mecanismo de acción se refiere al proceso bioquímico a través del cual un fármaco produce su efecto.
Por ejemplo, si tiene una infección bacteriana, su médico podría decirle que necesita un antibiótico. Puede explicarle que le está recetando un antibiótico específico porque es muy eficaz para atacar las bacterias específicas que lo están enfermando.
Cómo se determina el mecanismo de acción
Usando el ejemplo de los antibióticos, cuando los científicos investigan tratamientos con antibióticos en el laboratorio, pueden ver cuán efectivos son los diferentes medicamentos para combatir bacterias específicas. Estudian las células de cerca y observan cómo interactúan. Sus observaciones revelan cómo el medicamento ataca y mata a las bacterias.
Cuando analizan la forma exacta en que un medicamento actúa sobre su objetivo, se refieren a ello como el mecanismo de acción del medicamento.
Los fármacos se unen a receptores que se encuentran en la superficie de las células o en el citoplasma (una sustancia gelatinosa dentro de la célula). Una vez que los receptores se unen a una célula, el fármaco asumirá una de dos funciones: agonista o antagonista.
Agonistas vs. Antagonistas
Los fármacos agonistas activan los receptores a los que se unen. Este enlace aumentará o disminuirá la actividad dentro de la célula. Los fármacos antagonistas hacen lo contrario: bloquean los receptores e impiden que los agonistas naturales del cuerpo se unan.
La mayoría de los fármacos se unen a un tipo específico de receptor (lo que se conoce como selectividad del receptor). La capacidad de un fármaco para unirse a un determinado receptor está determinada por su estructura química única.
Ejemplos de mecanismo de acción
Cuando una persona toma un medicamento para tratar una enfermedad, el mecanismo de acción es el proceso biológico específico a través del cual el medicamento trata el problema subyacente o reduce los síntomas. A veces se conoce el mecanismo de acción de un medicamento, pero otras veces no se comprende por completo.
Por ejemplo, el mecanismo de acción de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) es bien conocido. Los ISRS inhiben la recaptación de serotonina en el cerebro, lo que permite que aumenten los niveles del neurotransmisor. Tener más serotonina puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión y mejorar el estado de ánimo de una persona.
A veces, se desconoce el mecanismo de acción de un medicamento. Los científicos pueden ver y medir si un fármaco funciona, pero aún no saben cómo lo hace.
Por ejemplo, el litio (un estabilizador del estado de ánimo utilizado para tratar el trastorno bipolar) demuestra un efecto claro sobre los síntomas, pero el proceso biológico por el cual ejerce este efecto no está del todo claro.
Algunos fármacos tienen más de un mecanismo de acción conocido. Se ha observado que la cafeína afecta a más de un receptor en el cerebro, lo que produce efectos en múltiples sistemas corporales. Por ejemplo, beber una taza de café puede aumentar la frecuencia cardíaca y también estimular las contracciones intestinales.
Otros usos
Los términos mecanismo de acción y modo de acción también se utilizan ocasionalmente para describir tratamientos no farmacológicos, en particular cuando se habla de trastornos de salud mental.
Por ejemplo, al describir una intervención psicosocial como la psicoterapia , el mecanismo de acción sería la intervención específica que produce un cambio en los síntomas de una persona. Sin embargo, estas intervenciones son complejas y suelen depender de múltiples mecanismos tanto de la persona en terapia como del terapeuta.
Si tiene preguntas sobre el mecanismo de acción de un medicamento o tratamiento que le ha recomendado su médico, pida que se lo aclaren. El concepto puede ser un poco difícil de explicar, pero es fundamental que comprenda claramente cómo se supone que funciona el tratamiento que le han dado y qué signos debe buscar que podrían sugerir que no es la opción más eficaz para usted.