Un estudio sugiere que incluso los casos leves de COVID-19 pueden causar daños en el cerebro

A medida que Estados Unidos se acerca a los 80 millones de casos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia, es probable que usted, o alguien que conoce, lo haya tenido en algún momento. Y si bien conocemos el impacto de los síntomas en el corto plazo, los efectos duraderos del virus siguen siendo un misterio.

Sin embargo, un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Oxford revela una nueva comprensión de los efectos de la Covid-19 en nuestros cuerpos. Los hallazgos, publicados en Nature , sugieren que incluso un caso leve de Covid-19 puede acelerar el proceso de envejecimiento del cerebro.

La investigación

Los investigadores examinaron escáneres cerebrales de 401 personas que habían sido infectadas con Covid-19 entre marzo de 2020 y mayo de 2021. Los escáneres se tomaron antes de la infección y aproximadamente 4,5 meses después de la infección.

En comparación con los escáneres cerebrales de 384 personas que no habían contraído la COVID-19, los que habían tenido el virus mostraron una mayor pérdida de materia gris y daños en el tejido cerebral. Estas diferencias se encontraron principalmente en las áreas del cerebro que se ocupan de nuestro sentido del olfato.

Los escáneres también revelaron que el tamaño general del cerebro disminuyó en los participantes que habían sido infectados. Estos hallazgos fueron más notorios en los participantes de mayor edad.

“También mostraron un mayor deterioro de sus capacidades mentales para realizar tareas complejas, y este empeoramiento mental estaba relacionado en parte con estas anomalías cerebrales”, dijo la autora principal del estudio, Gwenaëlle Douaud, PhD, en un comunicado. “Todos estos efectos negativos fueron más marcados en edades más avanzadas. Una pregunta clave para futuros estudios de imágenes cerebrales es ver si este daño en el tejido cerebral se resuelve a largo plazo”.

Los datos utilizados para el estudio se obtuvieron de una base de datos de salud del gobierno, el UK Biobank. Los participantes, cuyas edades oscilaban entre 51 y 81 años, se sometieron a dos exploraciones cerebrales con un intervalo de aproximadamente 38 meses. La exploración realizada antes de la infección tiene un significado especial, dijo el autor principal del estudio, Stephen Smith, en un comunicado.

“El hecho de que tengamos el escáner previo a la infección nos ayuda a distinguir los cambios cerebrales relacionados con la infección de las diferencias que pueden haber existido previamente en sus cerebros”, dijo Smith.

Una mejor comprensión

“Este estudio destaca que incluso las infecciones no cerebrales y la inflamación, en general, pueden tener efectos nocivos duraderos en el cuerpo, incluyendo lesiones cerebrales, atrofia y demencia”, dice el neurólogo Santosh Kesari, MD, PhD , director médico regional del Instituto de Investigación Clínica de Providence Southern California.

Si bien investigaciones anteriores han vinculado el Covid-19 a la inflamación como una posible causa de daño al cerebro, Naomi Allen , científica jefa del Biobanco del Reino Unido, señaló en un comunicado que este estudio en particular es extremadamente raro en demostrar una representación “antes vs. después” del cerebro en relación con el Covid-19.

“La recopilación de un segundo conjunto de exploraciones de imágenes de múltiples órganos de algunas personas que habían sido infectadas con SARS-CoV-2 y de otras que no habían sido infectadas ha generado un recurso único que permite a los científicos comprender cómo afecta el virus a los órganos internos”, dijo Allen.

Como parte normal del proceso de envejecimiento, nuestros cerebros pierden un poco de materia gris cada año. Y aunque los participantes del estudio mostraron una pérdida ligeramente mayor de materia gris, los investigadores aún no están seguros de si eso podría afectar la función y la calidad de vida.

Si bien estos hallazgos son importantes, aún se desconocen los efectos a largo plazo del Covid-19 y se necesitan más investigaciones.