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La flexibilidad mental es la capacidad de cambiar dinámicamente el curso de pensamiento o acción de uno, en función de los requerimientos de una situación. Implica ser capaz de abandonar un patrón previo de respuestas en favor de una respuesta alternativa que se adapte mejor a las circunstancias actuales.
Si tiene un conjunto fijo de preferencias, le resulta difícil adaptarse al cambio o le han dicho que tiene una forma rígida de pensar, es posible que desee ser más flexible.
“Las personas flexibles son muy adaptables y pueden adaptarse rápidamente a nuevas situaciones. Suelen ser pensadores versátiles, capaces de ser creativos y tomar caminos alternativos para lograr que las cosas sucedan”, afirma Clarissa Silva , científica conductual, coach de relaciones y creadora del método ‘Tu hipótesis de felicidad’.
Este artículo explora algunas de las características de las personas flexibles, los beneficios de este rasgo y algunos pasos que puedes seguir para ser más flexible.
Índice
Cómo ser más flexible
A continuación, Silva comparte algunas estrategias que pueden ayudarte a ser más flexible:
- Considere opciones alternativas: si tiende a pensar de forma inflexible, es posible que solo se sienta cómodo con una determinada forma de hacer las cosas. Sin embargo, es importante recordar que existen muchas soluciones para cualquier situación determinada y más de una forma de hacer las cosas. Considere diferentes opciones y evalúe los pros y los contras de cada una antes de tomar una decisión .
- Empiece a hacer pequeños cambios: puede practicar la flexibilidad haciendo pequeños cambios en su rutina diaria. Por ejemplo, si normalmente ve televisión antes de acostarse, pruebe a leer un libro en su lugar. O, si normalmente toma el autobús para ir al trabajo, pruebe a ir en bicicleta. Hacer las cosas de manera diferente puede ayudarle a practicar la habilidad de adaptarse.
- Prueba nuevas experiencias: proponte probar nuevas experiencias con regularidad. Por ejemplo, puedes probar un nuevo restaurante o una nueva cocina al menos una vez al mes. O puedes probar una nueva actividad, como aprender a tocar un instrumento, practicar un deporte, hacer voluntariado, asistir a una clase de cocina, hacer senderismo o cualquier otra actividad que te atraiga.
- Conocer nuevas personas: conocer nuevas personas de diferentes orígenes puede exponerte a diferentes perspectivas. Ver las cosas a través de los ojos de otra persona puede ayudarte a entender que hay más de una manera de hacer las cosas.
- Busca oportunidades: es posible que busques excusas para no seguir caminos que están más allá de tu zona de confort. Sin embargo, si quieres ser más flexible, intenta buscar oportunidades en lugar de centrarte en obstáculos, errores o fracasos.
- No tenga miedo de cambiar su postura: Tómese el tiempo necesario para recopilar información antes de elegir su mejor opción. No tenga miedo de cambiar su postura a medida que asimila nueva información. No hay nada de malo en cambiar de opinión a medida que se informa mejor.
- Cuestiona tus creencias: si tienes una determinada manera de hacer las cosas, puede ser útil hacer una introspección y preguntarte por qué insistes en hacer las cosas de esa manera. Usa tus habilidades de pensamiento crítico para determinar si esa es realmente la mejor manera.
- Mantén una actitud positiva: si bien salir de tu zona de confort puede ser difícil, puede ser útil mantener una actitud positiva mientras trabajas en la creación de nuevos patrones de pensamiento. Puedes intentar mantener un diálogo interno positivo para superar las tareas desafiantes.
- Sea más perceptivo: trate de ser más perceptivo respecto de los pensamientos y sentimientos de los demás. La mayoría de los pensadores flexibles son muy inteligentes emocionalmente. Ser capaz de evaluar los sentimientos de los demás le ayudará a ser más empático y considerado.
- Haga algo de ejercicio: las investigaciones muestran que ser más activo físicamente también puede ayudar a que su cerebro sea más activo, lo que mejora la función cognitiva y la flexibilidad mental.
- Busque terapia: si tiene problemas en el hogar, en el trabajo o en entornos sociales debido a su inflexibilidad, puede ser útil consultar a un terapeuta . Puede ayudarlo a examinar sus creencias, cuestionar suposiciones problemáticas y desarrollar habilidades de afrontamiento que promuevan la flexibilidad.
Características de las personas flexibles
Así es como las personas flexibles se comparan con las personas rígidas e inflexibles.
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Dinámico y versátil en su pensamiento.
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Abierto a nuevas ideas y formas de hacer las cosas.
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Dispuesto a probar nuevas experiencias
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Capaz de adaptarse a diferentes situaciones.
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Capaz de lidiar con factores estresantes inesperados
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Consciente de los pensamientos y sentimientos de los demás
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Probablemente sugiera soluciones creativas a los problemas.
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Rígidos en sus procesos de pensamiento.
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Fijos en sus hábitos y preferencias
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A menudo no están dispuestos a probar cosas nuevas.
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Nervioso e incómodo en situaciones nuevas.
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Incapaz de hacer frente a desafíos inesperados
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Desconsiderado con las preferencias de los demás
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Resistente al cambio
Beneficios de ser flexible
La flexibilidad es una característica que puede resultar útil en diversas situaciones. Por ejemplo, ser flexible y tener una mentalidad abierta en el trabajo puede ayudarle a ser más eficiente y a lidiar con factores estresantes inesperados.
Ser flexible en su vida diaria puede ayudar a evitar frustraciones y conflictos si las cosas no salen como usted desea, lo que a su vez puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir problemas de salud como ansiedad, depresión y dolor crónico. Además, ser flexible con sus preferencias alimentarias y estar abierto a diferentes experiencias puede ser útil mientras viaja o durante ocasiones sociales con amigos y familiares.
La flexibilidad también es un ingrediente importante en las relaciones y puede conducir a un mayor éxito en las relaciones románticas, una dinámica familiar más fluida y un mayor bienestar en general.
Posibles riesgos de ser menos inflexible
Al analizar los beneficios de la flexibilidad, también es importante considerar los costos de ser inflexible.
Clarissa Silva
El pensamiento lineal y claro y la resistencia al cambio pueden ser catastróficos en tiempos de crisis.
Aquí hay algunas preguntas que puedes hacerte para determinar si eres inflexible:
- ¿Estás enfrentando fricción en tus relaciones personales porque estás decidido a hacer las cosas sólo a tu manera?
- ¿Tiene usted dificultades para mantener amistades o pelea frecuentemente con su pareja?
- ¿Has notado que los pensadores más dinámicos en el trabajo tienen un mejor desempeño que tú?
Si respondió afirmativamente a estas preguntas, es posible que usted tenga tendencia a ser inflexible.
Si no estás dispuesto a ser flexible, es posible que los demás sientan que sus opiniones, horarios o forma de hacer las cosas no son importantes para ti. Eso puede parecer una infravaloración, lo que puede resultar hiriente. Por eso, es importante tener en cuenta los sentimientos de los demás cuando sea necesario.
Preguntas frecuentes
Una palabra de Verywell
Todos deseamos ser más dinámicos y flexibles. Afortunadamente, hay medidas que podemos adoptar para desarrollar esta característica. La clave es probar cosas nuevas, conocer gente nueva y estar abiertos a nuevas experiencias y perspectivas.
Ser más flexible puede ayudarle a adaptarse, afrontar el estrés , ser más creativo y tener mejores relaciones.