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Los pensamientos intrusivos son cuando experimentas pensamientos o imágenes repentinos y perturbadores que llegan a tu mente sin previo aviso y se niegan a desaparecer.
Según la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos, aproximadamente el dos por ciento de los estadounidenses (seis millones de personas) experimentan pensamientos intrusivos. Estos pensamientos suelen ser perturbadores, perturbadores o incómodos y pueden repetirse en un bucle, causando una angustia significativa.
Los pensamientos intrusivos suelen estar asociados con trastornos obsesivo-compulsivos , pero también pueden afectar a personas con trastorno de estrés postraumático, ansiedad o depresión.
Índice
¿Cómo saber cuando un pensamiento es intrusivo?
A muchas personas les vienen pensamientos a la mente aparentemente al azar, imaginando o recordando cosas sin tener la intención consciente de hacerlo. Sin embargo, para algunas personas, estos pensamientos son indeseados y pueden resultar perturbadores o hirientes, y puede resultar difícil detenerlos. Es como tener una canción atrapada en la cabeza, pero la canción trata sobre algo que te resulta muy perturbador.
Si experimenta pensamientos perturbadores y no deseados que le cuesta dejar ir o dejar de pensar en ellos, es posible que tenga pensamientos intrusivos.
Ejemplos de pensamientos intrusivos
Los pensamientos intrusivos se presentan de muchas formas, con el tema constante de que son indeseados y desagradables. Pueden consistir en palabras o imágenes. Los pensamientos intrusivos que las personas experimentan pueden incluir los siguientes:
- Recuerdos de algo que quieres olvidar
- Miedo a que usted o sus seres queridos se enfermen, se lastimen o mueran.
- Pensamientos sexuales no deseados, incluidos pensamientos de ser agredido sexualmente o de agredir sexualmente a otra persona
- Pensamientos de que dañarás o abusarás sexualmente de un niño.
- Pensamientos de hacerse daño a sí mismo o de suicidio.
- Pensamientos de dañar o matar a otra persona.
- Miedo de hacer algo peligroso o ilegal.
- Preocupación por haber olvidado algo importante, como apagar el horno.
¿Son mis pensamientos intrusivos “normales”?
“Normal” es un término subjetivo. Si bien los pensamientos intrusivos son angustiantes, no te convierten en una “mala” persona . Una de las razones por las que los pensamientos intrusivos pueden ser tan perturbadores es que puedes sentir que vas a actuar en consecuencia, como lastimar a un niño o actuar de manera inapropiada. Sin embargo, los pensamientos son perturbadores en parte porque no quieres actuar en consecuencia. Tener pensamientos intrusivos no es un reflejo de tu valor como persona.
Por el contrario, algunas personas presentan conductas compensatorias o compulsivas que se oponen a los pensamientos intrusivos. Por ejemplo, una persona se lava compulsivamente las manos en respuesta a pensamientos intrusivos sobre contaminación o gérmenes.
¿Qué trastornos de salud mental pueden provocar pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos pueden presentarse como síntoma de varios diagnósticos de salud mental diferentes. Si sospecha que está experimentando pensamientos intrusivos, hable con un profesional calificado para determinar si cumple con los criterios para un diagnóstico en particular.
Los diagnósticos que pueden causar pensamientos intrusivos incluyen:
- Trastorno obsesivo-compulsivo: los pensamientos intrusivos se asocian más comúnmente con el TOC, aunque ciertamente no se limitan a este diagnóstico. Las personas con TOC experimentan pensamientos angustiantes que les cuesta dejar atrás y pueden adoptar conductas para compensar o reducir la ansiedad que estos pensamientos les provocan.
- Trastorno de estrés postraumático: un síntoma del TEPT son los flashbacks, o recuerdos no deseados del trauma que causan angustia. Además de los recuerdos intrusivos, las personas con TEPT pueden experimentar preocupaciones de que se produzca otro acontecimiento traumático o un diálogo interno negativo relacionado con el trauma como pensamiento intrusivo.
- Trastornos de ansiedad : las personas con trastornos de ansiedad pueden tener pensamientos intrusivos relacionados con miedos específicos o desencadenantes de su ansiedad.
- Depresión posparto: algunos padres con depresión posparto experimentan pensamientos intrusivos de que dañarán a su bebé. Esto puede ser difícil de revelar debido a la preocupación de que los médicos piensen que el padre o la madre tiene la intención de actuar en función de esos pensamientos.
- Trastornos alimentarios: las investigaciones muestran que las personas con trastornos alimentarios pueden experimentar pensamientos intrusivos sobre su cuerpo, su apariencia o sus conductas alimentarias.
- Lesión cerebral traumática : algunas personas experimentan pensamientos intrusivos después de una lesión cerebral traumática debido a cambios neurológicos resultantes del daño cerebral.
Cómo afrontar los pensamientos intrusivos
Afortunadamente, es posible superar los pensamientos intrusivos . La terapia cognitivo conductual puede tratar eficazmente este síntoma, reduciendo la frecuencia de los pensamientos, la ansiedad asociada a ellos y cualquier conducta compensatoria.
Una intervención basada en evidencia para los pensamientos intrusivos se llama exposición y prevención de respuesta, que implica centrarse intencionalmente en un pensamiento intrusivo sin actuar en consecuencia ni adoptar una conducta compensatoria durante un período prolongado de tiempo.
Un terapeuta calificado puede ayudarle a reconocer los factores desencadenantes de estos pensamientos y a manejarlos de manera saludable. También puede realizar una terapia de exposición para ayudarle a lidiar con los pensamientos intrusivos y ayudar a su mente a darse cuenta de que no corre peligro de actuar en función de esos pensamientos. Si los pensamientos son el resultado de un historial traumático, el terapeuta puede realizar un tratamiento basado en el trauma y ayudarle a superarlo.
Si bien es posible que ocasionalmente experimentes pensamientos no deseados, el terapeuta puede ayudarte a darte cuenta cuándo están sucediendo, detenerlos y redirigir tu mente hacia patrones de pensamiento más agradables.
Cuándo buscar ayuda para los pensamientos intrusivos
Como se mencionó anteriormente, a todos nos vienen a la cabeza pensamientos que no elegimos conscientemente de vez en cuando. Sin embargo, si notas que con frecuencia tienes pensamientos perturbadores y te cuesta dejarlos ir o superarlos, podrías beneficiarte del apoyo de un terapeuta .
Recuerda que no existe un nivel mínimo de angustia o dificultad que tengas que experimentar para “ganarte” el derecho a recibir ayuda profesional. Si sientes que tus pensamientos te están causando dificultades y quieres hablar de ellos con un profesional, puedes buscar ayuda en cualquier momento.