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El procesamiento descendente implica percibir cosas en función de las experiencias y los conocimientos previos. En otras palabras, utilizamos lo que ya sabemos para interpretar la nueva información que encontramos. Se refiere a cómo nuestro cerebro utiliza los conocimientos y las expectativas existentes para interpretar la nueva información sensorial.
En lugar de interpretar el mundo basándose únicamente en la información que obtenemos de nuestros sentidos, el cerebro utiliza conceptos, ideas y conocimientos preexistentes para comprender la información sensorial.
Estamos rodeados de una cantidad infinita de estímulos sensoriales en cualquier momento, pero nuestros recursos de atención y procesamiento son limitados. El procesamiento descendente es vital para la percepción, ya que nos permite interpretar y comprender rápidamente nuestro entorno. De este modo, podemos tomar decisiones y responder rápidamente cuando sea necesario.
Este artículo explora el procesamiento de arriba hacia abajo con mayor profundidad y analiza algunos de los factores que pueden influir en su funcionamiento.
Índice
¿Qué es el procesamiento de arriba hacia abajo?
“Tradicionalmente, la “percepción de arriba hacia abajo” se refiere a situaciones en las que el contexto, el aprendizaje o la expectativa alteran un proceso perceptivo”, escriben los investigadores Nicholas Gaspelin, PhD, y Steven J. Luck, PhD, en un artículo en el Journal of Cognition .
En el procesamiento descendente, las percepciones comienzan con lo más general y avanzan hacia lo más específico. Nuestras expectativas y conocimientos previos influyen en gran medida en estas percepciones.
En pocas palabras; tu cerebro aplica lo que sabe para completar los espacios en blanco y anticipar lo que sigue.
Por ejemplo, si se cubre la mitad de la rama de un árbol, normalmente se tiene una idea de cómo es, aunque no se muestre la otra mitad. Esto se debe a que se sabe cómo son los árboles gracias a conocimientos previos.
Si bien este proceso se basa en el aprendizaje previo, el contexto y las expectativas, es un proceso automático.
Procesar la información de arriba hacia abajo nos permite darle sentido a la información que ya ha sido traída por los sentidos, trabajando hacia abajo desde las impresiones iniciales hasta llegar a los detalles particulares.
¿Por qué utilizamos el procesamiento descendente?
En un mundo en el que estamos rodeados de experiencias e información sensoriales prácticamente ilimitadas, el procesamiento descendente puede ayudarnos a comprender rápidamente el entorno. Nos permite utilizar nuestros recursos perceptivos y atencionales de manera más eficiente para interpretar los datos sensoriales que recibimos y tomar decisiones.
El procesamiento de arriba hacia abajo también nos ayuda a llenar vacíos en situaciones ambiguas o incompletas.
Nuestros sentidos absorben constantemente nueva información. En cualquier momento, experimentamos un flujo interminable de imágenes, sonidos, olores, sabores y sensaciones físicas. Si tuviéramos que concentrarnos por igual en todas estas sensaciones cada segundo de cada día, nos sentiríamos abrumados.
El procesamiento descendente ayuda a simplificar nuestra comprensión del mundo. Nos permite interpretar rápidamente toda la información que captan nuestros sentidos para navegar por el mundo de manera más eficaz, reconocer patrones y tomar decisiones.
A medida que usted comienza a absorber más información sobre su entorno, sus impresiones iniciales (basadas en experiencias y patrones previos) influyen en cómo interpreta los detalles más finos.
Este tipo de procesamiento puede ser útil cuando buscamos patrones en nuestro entorno, pero estas predisposiciones también pueden obstaculizar nuestra capacidad de percibir las cosas de maneras nuevas y diferentes.
Influencias en este proceso
Hay varios factores que pueden influir en el procesamiento descendente, entre ellos el contexto y la motivación . Las circunstancias específicas, cómo nos sentimos con respecto a un tema determinado e incluso nuestro estado emocional al vivir una experiencia pueden afectar el procesamiento descendente.
Contexto
El contexto o las circunstancias en las que se percibe un acontecimiento u objeto pueden afectar a lo que esperamos encontrar en esa situación en particular. El contexto puede proporcionar pistas que nos indiquen cómo debemos interpretar algo con lo que nos topamos.
Por ejemplo, si estás leyendo un artículo sobre comida y nutrición, es posible que interpretes una palabra con la que no estás familiarizado como algo relacionado con la comida.
Motivación
La motivación también puede hacer que sea más probable que interpretes algo de una manera determinada. Por ejemplo, si te muestran una serie de imágenes ambiguas, es posible que estés más motivado a percibirlas como relacionadas con la comida cuando tengas hambre.
Esperanzas de heredar
Lo que esperas encontrar en una situación también puede afectar la forma en que la interpretas en última instancia. Si crees que experimentarás algo en una situación específica, eso influirá en la forma en que tu cerebro procesa lo que encuentras.
Conocimiento
Tus conocimientos previos sobre un tema o una situación específicos también influirán en tu percepción de la nueva información. Por ejemplo, un novato puede procesar la información de forma diferente a alguien que tiene experiencia en el tema.
Ambigüedad
En situaciones ambiguas, es más probable que el cerebro recurra al procesamiento descendente para llenar los espacios vacíos. Por ejemplo, al interpretar una ilusión visual , el cerebro suele completar la información visual faltante para ayudar a darle sentido a una figura ambigua.
La ilusión del triángulo de Kanizsa es un ejemplo de cómo el procesamiento de arriba hacia abajo puede llenar espacios para permitir que el cerebro perciba una forma cohesiva.
La ilusión consiste en tres círculos y triángulos incompletos que dan como resultado un triángulo blanco en el centro. Los bordes del triángulo no existen en la imagen, pero el cerebro utiliza un procesamiento descendente para percibir una forma familiar.
Ejemplos de procesamiento de arriba hacia abajo
Para comprender mejor cómo funciona el procesamiento de arriba hacia abajo, puede ser útil explorar algunos ejemplos de este fenómeno en acción.
El efecto Stroop
Un ejemplo clásico de procesamiento descendente en acción es un fenómeno conocido como el efecto Stroop . En esta tarea, se muestra a las personas una lista de palabras impresas en diferentes colores. Luego se les pide que nombren el color de la tinta, en lugar de la palabra en sí.
Curiosamente, las personas son mucho más lentas y cometen más errores cuando el significado de la palabra y el color de la tinta no coinciden. Por ejemplo, a las personas les resulta más difícil escribir cuando la palabra “rojo” está impresa con tinta verde en lugar de roja.
El procesamiento descendente explica por qué esta tarea es tan difícil. Las personas reconocen automáticamente la palabra antes de pensar en las características específicas de esa palabra (como el color en el que está escrita). Esto hace que sea más fácil leer la palabra en voz alta en lugar de decir el color de la palabra.
Conjunto perceptual
Un conjunto perceptivo se refiere a la tendencia a percibir las cosas de una determinada manera en función de experiencias pasadas, emociones, influencias culturales y expectativas. Esta tendencia es un ejemplo de procesamiento descendente.
Nuestros marcos mentales actuales desempeñan un papel en la orientación de estos conjuntos perceptivos. Por ejemplo, las personas tienen un esquema , o marco cognitivo, para los rostros que les permite reconocer con mayor facilidad a las personas que nos resultan familiares, incluso entre una multitud.
Sin embargo, este mismo esquema también nos lleva a veces a ver caras donde no las hay. Por eso es posible que veamos caras en objetos cotidianos, un fenómeno conocido como pareidolia facial.
Errores tipográficos
Escribes un mensaje para tu jefe, lo revisas y pulsas “Enviar”. Solo cuando el mensaje ha llegado a la esfera inferior detectas tres errores tipográficos en las primeras frases.
Si alguna vez has experimentado esta situación, no estás solo. A la mayoría de las personas les resulta difícil detectar sus propios errores tipográficos. Pero no es porque no sean inteligentes. Según el psicólogo Tom Stafford, ¡puede que sea porque eres inteligente!
“Cuando escribes, intentas transmitir un significado. Es una tarea de muy alto nivel… No captamos todos los detalles, no somos como los ordenadores o las bases de datos de la NSA. Más bien, captamos información sensorial y la combinamos con lo que esperamos, y extraemos el significado”, explicó en una entrevista con la revista Wired .
Como escribir es una tarea de alto nivel, el cerebro te engaña para que leas lo que crees que deberías ver en la página. Completa los detalles que faltan y corrige los errores sin que te des cuenta. Esto te permite concentrarte en la tarea más compleja de convertir las oraciones en ideas complejas.
Lectura de texto mal escrito
Los mismos principios se aplican a la capacidad de leer textos plagados de errores ortográficos.
Por ejemplo:
Yuo puede porbalby raed tihs esaliy desptie theh msispeillgns.
Pasajes como este han estado circulando por Internet durante años. Pero, ¿cómo los leemos? ¿Cómo logra nuestro cerebro interpretar tan rápidamente estas letras desordenadas? La respuesta es sencilla: mediante un procesamiento descendente.
Posibles riesgos del procesamiento descendente
Si bien el procesamiento descendente tiene importantes ventajas, a veces puede tener desventajas. Basar nuestras interpretaciones en conocimientos previos puede conducir a una toma de decisiones más rápida, pero también puede conducir a errores.
El procesamiento descendente también puede impedirnos ver nuevas formas de pensar sobre un problema, lo que puede impedirnos aprender cosas nuevas, considerar soluciones alternativas o superar los pensamientos sesgados.