7 consejos para el manejo del estrés para cuidadores

Mujer cuidando a un hombre mayor en silla de ruedas

RF creativa / Terry Vine / Getty Images


Si alguna vez ha cuidado a un cónyuge con una enfermedad crónica o a un padre anciano, sabe lo estresante y agotador que puede ser. Si está viviendo esa experiencia ahora mismo, es posible que se sienta abrumado o incluso al borde del colapso, incluso si ama mucho a la persona a la que cuida. El agotamiento del cuidador es real.

Brindar este tipo de atención puede suponer una gran presión para una persona, y los cuidadores suelen sorprenderse por el nivel de agotamiento que experimentan. Estas son solo algunas de las formas de curar y reducir los efectos.

A muchos cuidadores les resulta difícil atender sus propias necesidades, ya que deben atender las necesidades de los demás. Ya sea que se sienta culpable por tomarse tiempo para sí mismo o si simplemente siente que no tiene tiempo para tomarse, considere esta perspectiva: si no se cuida a sí mismo, no tendrá nada más para dar.

¿Qué conduce al agotamiento del cuidador?

Miedo o incertidumbre

Si usted se encuentra en la posición de cuidar a alguien con cáncer u otra enfermedad grave, probablemente también esté lidiando con preocupaciones por el futuro de su ser querido. Si está cuidando a un niño con necesidades especiales, puede haber incertidumbre sobre cómo proceder. Estar en la posición de ser cuidador generalmente conlleva una gran responsabilidad y, a veces, situaciones aterradoras.

Presión financiera

A medida que se acumulan las facturas médicas y otros tratamientos y honorarios, y queda menos energía para trabajar, los cuidadores a menudo también se encuentran enfrentando presiones financieras.

Aislamiento

Al lidiar con las necesidades de alguien que requiere cuidados constantes, el cuidador puede sentirse aislado del resto del mundo. Ya sea que se encuentre en una posición en la que no sea seguro dejar solo a su ser querido, o incluso si simplemente se siente solo cuando usted se va, es posible que se sienta mucho más atado a su hogar que antes, lo que puede dificultarle hacer ejercicio, conectarse con otras personas y hacer las cosas que lo ayudan a liberar algo de estrés.

Tiempo mínimo a solas

Si bien los cuidadores pueden sentirse aislados de los demás, también es común que pasen muy poco tiempo a solas. La necesidad de soledad es muy real para la mayoría de las personas, y el estrés de tener poco tiempo a solas puede resultar confuso para alguien que también se siente aislado, pero ambos sentimientos pueden coexistir con los cuidadores, lo que hace que su estrés se multiplique.

Exigencias de cuidado constante

Muchos cuidadores se encuentran brindando atención las 24 horas del día o dedicando prácticamente cada momento libre a atender las necesidades de su ser querido. Otros descubren que sus responsabilidades son menos constantes, pero nunca saben si serán necesarios en un momento determinado o en el siguiente, por lo que sienten que deben estar disponibles constantemente. La sensación de estar “siempre de guardia” puede pasarle factura a un cuidador.

Cómo los cuidadores pueden reducir el estrés y la sobrecarga

Los siguientes pasos pueden ayudarle a minimizar parte del estrés que siente, para que pueda sentirse menos abrumado por el rol de cuidador.

  1. Manténgase conectado. Es importante mantener relaciones con otras personas, no solo con la persona que está cuidando o con su familia inmediata. Otras personas, especialmente aquellas que están en una situación similar, pueden brindar apoyo e información, así como oportunidades valiosas para dejar de lado el rol de cuidador por un tiempo. Trate de encontrar una combinación de apoyo social en grupos de apoyo en línea, amigos con los que puede haber perdido el contacto a medida que se vuelve más ocupado y nuevos amigos que puede conocer en la comunidad. Incluso pasear a un perro por su vecindario brinda algunos de los beneficios para la salud de las mascotas y puede ayudarlo a mantenerse más conectado con sus vecinos y la comunidad.
  2. Acepta la ayuda. Si tus amigos, vecinos u otras personas te ofrecen ayuda, no tengas miedo de aceptarla. Muchas personas no saben qué hacer para ayudar, pero son sinceras en sus ofertas de “si hay algo que pueda hacer”. Piensa en lo que realmente te ayudaría y díselo; puede que se sientan mucho mejor si pueden aligerarte la carga, así que no te sientas culpable por ello. Si no recibes muchas ofertas de apoyo, puedes preguntarles a tus familiares si podrían ofrecerte algo. Además, es posible que haya recursos disponibles en tu comunidad, por lo que una investigación en esa área puede arrojar algunos resultados útiles. A veces, incluso un poco de ayuda puede ser de gran ayuda.
  3. Busque tiempo para estar solo. Puede resultarle difícil encontrar tiempo para estar solo, especialmente si es el único que cuida de alguien, pero no olvide que necesita darse a sí mismo para poder dar a los demás. Sin embargo, tomarse una o dos horas para escribir un diario en una cafetería, ver una película solo, hacer ejercicio con una caminata larga o ir a un parque cercano y sumergirse en un buen libro son opciones excelentes y reparadoras que pueden ayudarlo a evitar el agotamiento .
  4. Mantenga un pasatiempo. También es importante mantener algunos intereses fuera de su rol como cuidador. Mantener un pasatiempo es una manera de mantenerse fresco y vital, y posiblemente de mantenerse conectado con otras personas que desempeñan otro rol. Aquí hay una lista de pasatiempos que alivian el estrés que puede considerar, algunos de los cuales puede mantener en casa con su ser querido, junto con otros que lo llevarán al aire libre y lo conectarán con otras personas.
  5. Manténgase informado. Si bien a veces buscar enfermedades en Internet arroja resultados cuestionables o incluso inquietantes, aun así suele ser una buena idea investigar todo lo que pueda sobre la enfermedad de su ser querido, para saber qué esperar. Para asegurarse de obtener información precisa, hable con su médico sobre buenos recursos para obtener información y apoyo.
  6. Manténgase espiritualmente firme. Los estudios demuestran que la religión y la espiritualidad pueden ayudar enormemente a aliviar el estrés, mejorar la salud y lograr una mayor satisfacción en la vida, por lo que, si es religioso o tiene inclinaciones espirituales, este es un buen momento para confiar en ellas y obtener fortaleza de su fe y de su comunidad espiritual.
  7. Cuídese. La idea principal es cuidarse bien (física, mental y emocionalmente) para poder afrontar los desafíos de cuidar a otras personas y seguir cuidando a los demás. El autocuidado  abarca muchas ideas, como dormir lo suficiente, llevar una dieta de calidad y otras estrategias para sentirse bien. Además, si experimenta sentimientos persistentes de fatiga, resentimiento o agotamiento, no tema hablar con un profesional y obtener apoyo adicional.

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