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Desde el momento en que nacen los bebés, las experiencias sensoriales juegan un papel en su desarrollo. El entorno continúa ejerciendo un poderoso impacto en el comportamiento a lo largo de la vida, por lo que es importante comprender cómo las experiencias de desarrollo influyen en los niños a medida que crecen hasta la juventud y la edad adulta.
La genética también influye en el desarrollo infantil , pero las experiencias son igualmente importantes. Por ejemplo, la genética puede influir en la forma en que está conectado el cerebro de un niño desde el nacimiento, pero el aprendizaje y la experiencia literalmente moldean la forma en que el cerebro de ese niño crece y se desarrolla.
Índice
Teorías psicológicas sobre las experiencias del desarrollo
Algunas de las teorías clásicas de la psicología se centran en la importancia de la experiencia y en cómo ésta moldea el comportamiento y la personalidad. Tres de las principales teorías que describen y explican cómo aprenden los niños son el condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y el aprendizaje observacional.
Condicionamiento clásico
El condicionamiento clásico implica hacer una asociación entre un estímulo y una respuesta. Incluso aquellos con sólo un conocimiento superficial de psicología probablemente hayan oído hablar de los perros de Pavlov .
En este experimento clásico, el fisiólogo ruso Ivan Pavlov descubrió que, al asociar repetidamente el sonido de una campana con la presentación de comida, los perros asociaban el sonido con la comida. Una vez que se formaba la asociación, el sonido de la campana por sí solo podía hacer que los perros comenzaran a salivar en anticipación de una comida.
Los niños aprenden de forma muy similar, desarrollando asociaciones entre las cosas de su entorno y sus posibles consecuencias. Por ejemplo, un bebé puede empezar rápidamente a asociar la visión de un biberón con el hecho de que lo alimenten.
Condicionamiento operante
Cuando se premia una conducta, es probable que esa misma conducta se repita en el futuro. Por el contrario, cuando se castiga una conducta, es menos probable que vuelva a ocurrir. Estos principios fundamentan el concepto de condicionamiento operante.
El condicionamiento operante es un conjunto de técnicas de aprendizaje que utilizan el refuerzo y el castigo para aumentar o disminuir una respuesta. Por ejemplo, cuando se premia a un niño por limpiar su habitación, es más probable que repita la misma conducta más adelante.
Aprendizaje por observación
Los niños aprenden mucho simplemente observando a sus padres, compañeros y hermanos. Incluso los comportamientos observados en los medios digitales (lo que incluye lo que ven en la televisión, en los videojuegos y en Internet) pueden influir en los pensamientos y las acciones de los niños.
Debido a que el aprendizaje por observación es tan poderoso, es importante asegurarse de que los niños observen los tipos de comportamientos adecuados. Al dar el ejemplo de buenos comportamientos y respuestas apropiadas, los padres pueden ayudar a sus hijos a aprender a actuar de manera responsable.
Experiencias que influyen en el desarrollo infantil
Además de los tipos de aprendizaje que ocurren día a día, hay una serie de otras experiencias que pueden influir en el desarrollo de los niños.
Padres y cuidadores
Las experiencias que los padres y otros cuidadores brindan durante los primeros años de vida de un niño pueden ser algunas de las más cruciales. Las diferentes experiencias pueden tener un impacto dramático en el desarrollo de estos niños.
Algunos niños pueden recibir experiencias infantiles enriquecidas de padres receptivos, cariñosos y atentos, por ejemplo. Otros pueden recibir menos atención porque sus padres están distraídos por preocupaciones sobre el dinero , el trabajo o problemas de pareja. Cada tipo de experiencia moldea el crecimiento del niño.
Los niños criados en entornos enriquecedores tienden a aprender con más facilidad, tienen mayores logros a lo largo de la vida y una mejor calidad de vida, mientras que aquellos criados en entornos menos enriquecidos a menudo encuentran difícil afrontar las dificultades de la vida y experimentan más problemas de conducta .
Colegas
Si bien las primeras experiencias sociales de un niño pueden estar centradas en los miembros de la familia, pronto se amplían para incluir a otros niños en el patio de juegos, en el vecindario y en la escuela. Los niños reciben una gran influencia de sus compañeros y estas experiencias sociales ayudan a moldear los valores y la personalidad del niño.
Dado que los niños pasan tanto tiempo interactuando con sus compañeros en la escuela, no resulta sorprendente que otros niños ejerzan una gran influencia en su psicología y desarrollo . Esta influencia puede ser positiva o negativa.
El acoso, por ejemplo, puede tener un efecto enormemente perjudicial en la experiencia de crecimiento de un niño. La conducta de acoso puede ser directa o indirecta y provocar sentimientos de inseguridad, aislamiento y enojo, además de manifestarse físicamente en forma de dolores de cabeza, problemas de sueño y ansiedad.
Educación
La escuela constituye una parte importante de la vida de un niño. Los maestros y los compañeros de clase desempeñan un papel importante en las experiencias de desarrollo, mientras que los estudios y el aprendizaje también dejan su huella.
La genética y el entorno interactúan constantemente de forma dinámica. Los antecedentes genéticos de un niño influyen en su capacidad de aprender, pero las experiencias educativas positivas pueden mejorar estas capacidades.
A algunos niños se les puede diagnosticar problemas de aprendizaje de origen genético. Las intervenciones educativas de calidad pueden ayudar a estos niños a aprender y a tener un buen rendimiento escolar.
Cultura
Existen muchas influencias diferentes que pueden influir en el crecimiento de un niño y en la persona en la que se convertirá. La cultura en la que vive un niño añade otro elemento a esta combinación ya de por sí compleja.
Por ejemplo, los padres que crían a sus hijos en culturas individualistas pueden centrarse en ayudarlos a desarrollar autonomía y autoestima. Los padres en culturas colectivistas , por otro lado, pueden ser más propensos a enfatizar la importancia de la comunidad, la familia y la sociedad.
Incluso dentro de una misma cultura, las variaciones en el estatus social, los ingresos y el nivel educativo pueden influir en el desarrollo de los niños, en parte, en función de cómo son criados. Los padres con ingresos altos pueden estar más preocupados por conseguir que sus hijos ingresen en las mejores escuelas privadas, mientras que los padres con ingresos bajos pueden dedicar más tiempo a preocuparse por satisfacer las necesidades más básicas de sus hijos.
Estas disparidades pueden generar diferencias dramáticas en la experiencia, que a su vez pueden tener un poderoso impacto en el desarrollo de los niños.
Resumen
Es importante recordar que la interacción de una serie de influencias diferentes determina el desarrollo de un niño. La genética, las influencias ambientales, los estilos de crianza , los amigos, los maestros, las escuelas y la cultura son solo algunos de los principales factores que se combinan de manera única para determinar cómo se desarrolla un niño y la persona en la que se convertirá algún día.