Fortalezca las amistades con buenas habilidades para escuchar

Dos mujeres maduras discutiendo en la mesa de la cocina en la cabaña tomando té

Thomas Barwick / Iconica / Getty Images


Saber escuchar es fundamental para tener relaciones saludables. Ya sea que estés fortaleciendo una relación, resolviendo un conflicto u ofreciendo apoyo a un amigo que enfrenta una crisis, saber escuchar puede ser un salvavidas para la paz. Aprende a ser un verdadero oyente comprensivo y es posible que te rodees de otras personas que pueden hacer lo mismo.

A continuación se presentan algunos pasos importantes para desarrollar buenas habilidades de escucha:

Aquí te explicamos cómo

  1. Escucha, escucha, escucha. Pregúntale a tu amigo qué le pasa y escucha atentamente la respuesta. Deja que exprese sus miedos, frustraciones y otros sentimientos importantes, manteniendo el contacto visual y demostrando que te interesa lo que tiene para decir. Resiste la tentación de darle consejos no solicitados y simplemente deja que lo diga.
  2. Reformula lo que escuchas. Resume y repite lo que entendiste de lo que te están diciendo para que sepan que los estás escuchando y concéntrate en las emociones que podrían estar sintiendo. Por ejemplo, si tu amigo está hablando de problemas familiares, es posible que digas: “Parece que las cosas se están volviendo bastante hostiles. Suenas como si te sintieras herido”.
  3. Pregúnteles sobre sus sentimientos. Pídeles que expliquen más detalladamente lo que sienten y por qué. Preguntarles sobre sus sentimientos proporciona una buena liberación emocional y puede ser más útil que centrarse únicamente en los hechos de su situación.
  4. Mantén la atención en ellos. En lugar de profundizar en una historia relacionada contigo, mantén la atención en ellos hasta que se sientan mejor. Puedes hacer referencia a algo que te haya sucedido si vuelves a centrarte en ellos rápidamente. Apreciarán la atención centrada y esto los ayudará a sentirse realmente cuidados y comprendidos.
  5. Ayude a la persona a pensar en ideas. En lugar de darles consejos al principio, lo que corta la exploración de sus sentimientos y otras formas de comunicación, espere hasta que hayan expresado sus sentimientos y luego ayúdelos a pensar en soluciones. Si los ayuda a pensar en ideas y a analizar los pros y los contras de cada una, es probable que encuentren una solución con la que se sientan bien. O tal vez se sientan mejor después de poder hablar y sentirse escuchados.

Pulse Reproducir para obtener consejos sobre escucha activa

Este episodio de The MindWell Guide Podcast, presentado por Amy Morin, LCSW, comparte el valor de escuchar a los demás, con la participación del psiquiatra Mark Goulston. Haz clic a continuación para escucharlo ahora.

Síguenos ahoraApple Podcasts  /  Spotify  /  Google Podcasts 

Consejos

  1. Mantente presente. A veces, las personas fingen escuchar, pero en realidad solo están esperando a que su amigo deje de hablar para poder decir lo que han estado ensayando mentalmente mientras fingían escuchar. Las personas suelen percibir esto y no les hace sentir bien. Además, tienden a perderse lo que se está diciendo porque no están concentradas.
  2. No des consejos.  Ya lo he mencionado varias veces, pero es importante porque los consejos no solicitados pueden generar estrés . Es común querer dar consejos de inmediato y “resolver” el problema de tu amigo. A menos que te lo pida específicamente, no lo hagas. Mientras intentas ayudar, lo que funcionaría para ti puede no funcionar para tu amigo; además, los consejos pueden parecer condescendientes. A menos que te pida consejos directamente, tu amigo probablemente solo quiera sentirse escuchado y comprendido, y luego encontrar sus propias soluciones.
  3. Confía en el proceso. Puede resultar un poco aterrador escuchar los sentimientos antes de buscar soluciones, y escuchar a tu amigo hablar sobre sus sentimientos de malestar puede incluso hacerte sentir impotente. Pero, por lo general, ofrecerle apoyo y sentarse con tu amigo en un lugar incómodo es lo más útil que puedes hacer y, una vez que los sentimientos se hayan aclarado, las soluciones pueden comenzar a surgir.
  4. Deja que las cosas se solucionen con el tiempo. Con todo este enfoque en los problemas de tu amigo, puede resultar difícil no dedicar el mismo tiempo a los tuyos. Relájate sabiendo que, cuando necesites un amigo, es probable que tu amigo sepa escucharte mejor. Si eres tú el que siempre da todo, puedes reevaluar la dinámica de la relación. Pero ser un buen oyente puede hacerte una persona más fuerte y más solidaria y aportar un ángulo más solidario a tus relaciones.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Scroll to Top