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El autocontrol es un rasgo de personalidad que implica la capacidad de monitorear y regular las autopresentaciones, emociones y comportamientos en respuesta a entornos y situaciones sociales.
Implica ser consciente de su comportamiento y del impacto que tiene en su entorno. También se refiere a su capacidad para modificar sus comportamientos en respuesta a variables ambientales, situacionales o sociales.
Las personas con un alto nivel de autocontrol tienen más probabilidades de cambiar su comportamiento para adaptarse o amoldarse a la situación. Las personas con un bajo nivel de autocontrol tienden a comportarse de acuerdo con sus propias necesidades y sentimientos internos.
Índice
Señales
El concepto de automonitoreo fue introducido por el psicólogo Mark Snyder durante la década de 1970.2 desarrolló una escala de autoinforme diseñada para determinar cómo el automonitoreo influía en el comportamiento de una persona en diferentes situaciones.
Algunas señales de autocontrol incluyen:
- Decir cosas en reuniones sociales para obtener la atención o la aprobación de los demás.
- Realizar un espectáculo para entretener a los demás.
- Resulta fácil imitar el comportamiento de los demás.
- Observar a otras personas en situaciones sociales para saber qué hacer.
- Ver consejos de otras personas sobre qué pensar, decir, vestir o hacer.
- Cambiar opiniones para ganar el favor de los demás
- Adoptar diferentes comportamientos según las personas o la situación.
Si bien las personas tienden a tener un nivel alto o bajo de autocontrol en general, este también puede variar según la situación. Por ejemplo, algunas personas pueden monitorearse más durante situaciones sociales o durante períodos de mucho estrés .
Los niveles de autocontrol pueden disminuir cuando las personas están en situaciones en las que se sienten más cómodas, como en casa o con amigos y familiares.
Tipos de autocontrol
El autocontrol se puede dividir en dos tipos principales, según el propósito que persigue. Estos son:
- Adquisitivo : este tipo de autocontrol tiene como objetivo obtener la atención y la aprobación de los demás. Implica evaluar las reacciones de los demás y modificar el comportamiento de una manera diseñada para ayudar a la persona a encajar o ganar atención, estatus o poder.
- Protector : Este tipo de autocontrol tiene como objetivo proteger al individuo de la desaprobación de los demás. Las personas vigilarán la situación y las reacciones y luego modificarán su propio comportamiento de una manera que sea aprobada por el grupo. El objetivo de esto es evitar la vergüenza y el rechazo de los demás.
Usos
El autocontrol es algo que las personas tienden a hacer de forma natural, pero también es algo que se puede aplicar en distintas situaciones. Algunas formas en las que puede resultar útil incluyen:
- Cambiar un comportamiento específico
- Mejorar la autoconciencia
- Desarrollar una mayor conciencia de otras personas.
- Mejorar las habilidades interpersonales
- Medir el impacto de su comportamiento en una situación
- Cómo aprender a comportarse en un entorno competitivo
- Detectar síntomas que puedan requerir tratamiento
Por ejemplo, aprender a autocontrolarse puede ayudarle a notar aspectos de su propio comportamiento de los que no era consciente antes. Si estos comportamientos parecen inusuales o generan problemas en su vida, puede hablar de ellos con su médico o terapeuta .
Las investigaciones sugieren que las intervenciones de autocontrol pueden ser eficaces para identificar y modificar conductas. Un estudio, por ejemplo, descubrió que el autocontrol podría utilizarse para ayudar a reducir el comportamiento sedentario en adultos. El autocontrol también puede ser útil para mejorar la conciencia emocional en personas con depresión.
Impacto del autocontrol
La autovigilancia puede afectar a las personas de diversas maneras. Para las personas con una personalidad extrovertida , la autovigilancia les sirve como una forma de interactuar con los demás y adaptarse a diferentes situaciones sociales. Las personas que utilizan la autovigilancia de esta manera suelen ser muy queridas y pueden llevarse bien con una amplia variedad de personas.
En otros casos, las personas pueden autocontrolarse debido a la ansiedad social . Como se sienten incómodas en situaciones sociales, prestan mucha atención a cómo actúan los demás y a cómo creen que los demás pueden verlos.
Esta hipervigilancia a veces puede dificultar que las personas se relajen y sean ellas mismas cuando interactúan con otros y, a menudo, puede aumentar la cantidad de ansiedad que siente la persona.
El autocontrol excesivo significa que las personas con ansiedad social se sienten aún más cohibidas respecto de sus comportamientos en entornos sociales.
Es importante tener en cuenta que si el autocontrol se considera ventajoso o perjudicial puede depender de la situación.
Los monitores de alto nivel son buenos para adaptarse a la situación y llevarse bien con los demás. En algunos contextos, pueden ser vistos como “falsos”, pero también es una habilidad social que puede promover la armonía interpersonal.
Un bajo nivel de autocontrol significa que las personas tienen menos probabilidades de cambiar su comportamiento para adaptarse a los demás. Esto puede considerarse combativo o incluso antisocial en algunos contextos, pero también puede ser un signo de alto individualismo y resistencia al conformismo en los demás.
Utilizar la autosupervisión para cambiar el comportamiento
Los investigadores sugieren que la autoconciencia que se desarrolla durante el autocontrol es una habilidad fundamental para iniciar y mantener un cambio de comportamiento.
Si desea utilizar el autocontrol para cambiar sus comportamientos, hay cosas que puede hacer para identificar, medir y evaluar sus propios comportamientos. A veces, esto es algo que puede optar por hacer de manera informal, pero en otros casos, es posible que desee utilizar una lista de verificación escrita para ayudarlo a monitorear y realizar un seguimiento de estos comportamientos.
Para ello debes:
- Identificar un comportamiento objetivo: Elija un comportamiento específico que desee controlar y cambiar. Algunos ejemplos de cosas que podría controlar incluyen comportamientos relacionados con la salud, el estado de ánimo, el ejercicio, los hábitos alimentarios o las actividades sociales.
- Elija una forma de registrar los comportamientos: anotar mentalmente estos comportamientos es una forma de aumentar la conciencia, pero escribirlos también puede ser útil. Esto puede implicar registrar la frecuencia, la duración o la intensidad en una hoja de papel o en una aplicación para dispositivos móviles.
- Establezca un cronograma: en algunos casos es posible realizar un autocontrol continuo, pero puede ser más realista establecer un cronograma en el que se registre y anote sus medidas durante ese período de tiempo. Esto puede implicar anotarlas después de una actividad específica o en intervalos regulares a lo largo del día.
También puede resultarle útil utilizar el refuerzo positivo para ayudar a fomentar el cambio de conducta. A medida que mejore el autocontrol y cambie la conducta deseada, recompénsese por un trabajo bien hecho.
La buena noticia es que, a medida que adquiera más habilidad para observar sus propios comportamientos, podrá disminuir gradualmente el uso de estas técnicas de autocontrol. Una vez que las haya aprendido, es posible que descubra que puede mantener estos comportamientos por su cuenta sin medir ni recompensar sus acciones.
El autocontrol puede tener ventajas y desventajas según la situación y el modo en que se utilice. Puede ser útil si desea tomar mayor conciencia de una conducta para poder trabajar para cambiarla. En otros casos, puede causar problemas si contribuye a generar sentimientos de timidez y ansiedad.