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La masturbación es un término que se refiere a la estimulación de los genitales de una persona para excitarse sexualmente y, a menudo, para alcanzar el orgasmo. Si eres de los que disfruta dándose placer a sí mismo, es posible que te preguntes si la masturbación es buena para la salud mental . En pocas palabras: es muy buena para la salud mental. Sigue leyendo para saber exactamente por qué.
Índice
Darse placer a uno mismo puede ser un excelente calmante del estrés
Se sabe que tener relaciones sexuales puede ser una buena forma de aliviar el estrés. Piénsalo de esta manera: cualquier tipo de actividad sexual cuenta como ejercicio físico y sabemos que la actividad física tiene una gran cantidad de beneficios. La masturbación no es diferente.
Tener relaciones sexuales o disfrutar del placer personal reduce las hormonas del estrés (como el cortisol) en el cuerpo y, en consecuencia, mejora el estado de ánimo.
Como habrás adivinado, un orgasmo mejorará aún más tu estado de ánimo. Cuando llegas al clímax durante el sexo o la masturbación, el cuerpo libera oxitocina . Esta liberación de oxitocina es lo que hace que sientas esa dicha posorgásmica. Las investigaciones demuestran que esas sensaciones de dicha también pueden durar mucho tiempo después de haber tenido el orgasmo.
No tendrás que preocuparte por embarazos no deseados ni por enfermedades de transmisión sexual
Uno de los beneficios más agradables de masturbarse es que no tienes que preocuparte por quedar embarazada o contraer una ETS.
Si eres una persona que se pone ansiosa o nerviosa por quedar embarazada o contraer una ETS, la masturbación es tu mejor opción porque es imposible contagiarte una ETS o quedar embarazada.
Sin embargo, ten en cuenta que, si usas juguetes sexuales, siempre debes asegurarte de limpiarlos entre cada uso. Y si te masturbas con otra persona, es posible contraer una ETS si se tocan. Según Planned Parenthood, siempre que te laves las manos después de tocar los genitales de otra persona antes de tocarte a ti mismo, estarás bien.
El autoplacer puede ayudarte a conectarte con tu propio cuerpo
La masturbación puede ofrecer un enfoque saludable para que las personas aprendan más sobre sus cuerpos y cómo disfrutar del placer sexual de diversas maneras.
Cuando te das placer a ti mismo, aprendes qué te excita, qué te hace sentir bien y qué no. Si te tomas el tiempo de explorar tu propio cuerpo, podrás saber qué es lo que realmente te funciona en la cama. Luego, si decides tener sexo en pareja, podrás mostrarle a otra persona cómo complacerte.
Solo necesitas concentrarte en tu propio placer
Masturbarse en solitario es el momento perfecto para ser egoísta. ¿No es genial? Solo tienes que centrarte en lo que te hace sentir mejor. No tienes por qué preocuparte por lo que piense otra persona, lo que le haga sentir bien o lo que necesite.
Cuando te masturbas, eres la estrella de tu propio espectáculo. Así que relájate y date el placer que mereces.
Practicar la masturbación puede ser empoderante
Si bien la masturbación puede resultar vergonzosa para algunos, también puede ofrecer posibilidades de empoderamiento sexual.
Un estudio informó que la mayoría de las mujeres se sentían sexualmente empoderadas en lugar de avergonzadas por la masturbación”.
Tener relaciones sexuales o disfrutar del placer personal reduce las hormonas del estrés (como el cortisol) en el cuerpo y, en consecuencia, mejora el estado de ánimo.
Otras investigaciones destacan los efectos del sexismo y la misoginia en la capacidad de disfrutar del placer sexual con otros, razón por la cual la masturbación puede ofrecer una oportunidad poco común para que los géneros marginados satisfagan sus propias necesidades.
En un estudio de 2016, se entrevistó a ocho mujeres con discapacidades físicas sobre sus experiencias sexuales, abuso sexual y los beneficios de la masturbación. Los investigadores descubrieron que “la masturbación permitió a las participantes reconciliarse con experiencias negativas anteriores (por ejemplo, abuso sexual ) y promover su autonomía sexual”.
Especialmente en el contexto de discapacidades físicas y abusos sexuales pasados, la masturbación ofrece una opción relativamente segura para que las personas superen las experiencias negativas y se sientan empoderadas para recuperar sus cuerpos y disfrutar del placer sexual.
¿Es posible masturbarse demasiado?
Si bien la masturbación no es dañina en ningún sentido, si el placer en solitario comienza a interponerse en tus responsabilidades diarias o descubres que te masturbas compulsivamente, es posible que estés lidiando con una adicción a la masturbación (una forma de adicción sexual). Si te masturbas compulsivamente, hablar con un terapeuta sexual que se especialice en el tratamiento de la adicción al sexo puede ser útil.
Lo único que debes tener en cuenta es que si te masturbas con frecuencia o de forma demasiado brusca, podrías experimentar molestias, rozaduras o dolor. Así que sé amable contigo mismo y tómate tu tiempo. ¡Eres solo tú, así que no hay prisa!
Qué significa esto para usted
Como destacan estos estudios sobre la masturbación, esta puede brindar diversos beneficios, entre ellos placer sexual, alegría, distracción e incluso permitir que algunas personas recuperen sus cuerpos después de experiencias negativas como el abuso sexual . Todos estos efectos tienen un impacto positivo en la salud mental.
En especial para aquellas personas que han sido educadas para considerar el placer sexual como un tabú, la masturbación puede brindarles una oportunidad única de conocer su cuerpo de una manera amorosa. Como ocurre con la mayoría de las cosas, la percepción que tengamos de una actividad en particular puede afectar nuestra capacidad para participar y disfrutar de ella, por lo que puede ser útil desentrañar el estigma que rodea a la masturbación para poder disfrutar de sus beneficios.
Si bien la masturbación no es intrínsecamente dañina, cualquier actividad debe reevaluarse si tiene un impacto negativo sustancial en sus relaciones u otras áreas de su vida, como puede ser el caso de cualquier comportamiento sexual. Esto puede reflejar una adicción sexual , que puede requerir tratamiento.