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La negligencia es la incapacidad del cuidador de satisfacer las necesidades físicas y emocionales básicas de una persona dependiente, incluidas las necesidades de refugio, comida, ropa, atención médica y apoyo emocional.
Si bien generalmente pensamos en daño físico, sexual o emocional cuando pensamos en abuso doméstico , la negligencia también es un tipo de abuso, particularmente si pone en riesgo la salud, la seguridad o el bienestar de la persona.
La negligencia se observa con mayor frecuencia en las relaciones entre padres o cuidadores y niños: se estima que dos tercios de las quejas presentadas ante los servicios infantiles involucran negligencia.
Sin embargo, además de los niños, otras personas que dependen de familiares o cuidadores, como personas mayores, personas con problemas médicos o personas con necesidades especiales, también pueden sufrir negligencia.
Este artículo analiza los tipos, signos, causas y efectos de la negligencia, así como algunas estrategias de afrontamiento que pueden resultar útiles.
Índice
Tipos de negligencia
La negligencia generalmente se clasifica en las siguientes categorías:
- Físico : No proporcionar refugio, alimento, ropa o supervisión adecuada para la edad, la condición física, la capacidad mental y el entorno de la persona.
- Emocional : Falta de provisión de atención psicológica, validación emocional y comunicación saludable.
- Médica : No proporcionar la atención médica o de salud mental necesaria para las necesidades de la persona, o negar tratamientos médicamente indicados para afecciones potencialmente mortales.
- Educativo : No satisfacer las necesidades educativas de un niño, como llevarlo a la escuela, hacer un seguimiento de las tareas, brindar apoyo cuando el niño tiene desafíos, no participar en eventos relacionados con la escuela, etc.
Es importante señalar que no poder brindar cuidados debido a la pobreza no se considera negligencia, mientras que el hecho de que un cuidador no brinde cuidados a pesar de tener recursos disponibles sí se consideraría negligencia.
Señales de negligencia
Estos son algunos de los signos comunes de negligencia:
- Deshidración
- Desnutrición
- Mala higiene personal
- Heridas, llagas o lesiones no tratadas
- Problemas médicos desatendidos
- Condiciones de vida insalubres (incluidas suciedad, infestaciones de insectos o animales, o ropa o ropa de cama sucias)
- Condiciones de vida peligrosas (incluido cableado inadecuado, falta de calefacción o falta de agua corriente)
Si bien estos son algunos de los signos más visibles de negligencia, también pueden afectar la salud emocional y mental de la persona. Estos efectos a veces pueden ser más difíciles de ver.
Efectos mentales y emocionales de la negligencia
La negligencia puede afectar la salud mental y emocional de una persona y aumentar su riesgo de experimentar:
- Emociones negativas , como la culpa, el miedo, la ira, la vergüenza, el aislamiento y la desconfianza.
- Problemas de autoestima , como baja confianza en uno mismo y baja sensación de autoestima.
- Problemas de autocontrol , que pueden conducir a conductas arriesgadas o impulsivas, así como al consumo de alcohol y drogas.
- Dificultades del funcionamiento ejecutivo , como deterioro de la memoria, dificultades de aprendizaje e incapacidad para concentrarse.
- Trastornos de salud mental , como depresión, ansiedad, trastornos del apego, trastorno de estrés postraumático (TEPT), consumo de sustancias y tendencias suicidas.
- Dificultades en las relaciones , a menudo debido al aislamiento social o comportamientos antisociales como el acoso o la agresión.
- Mala calidad de vida , debido al bajo rendimiento académico y profesional, y menor bienestar mental y emocional
Causas del abandono
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), una combinación de factores individuales, familiares y sociales pueden contribuir al riesgo de sufrir o perpetrar negligencia.
Factores de riesgo individuales
Estos son algunos factores que pueden hacer que un cuidador individual sea más propenso a cometer abuso y negligencia:
- Tener problemas de salud mental
- Tener trastornos por consumo de alcohol o drogas.
- Haber sufrido negligencia o abuso durante la infancia.
- Haber sido testigo de negligencia o abuso cuando era niño
- Ser padres jóvenes o solteros
- Tener muchos hijos o personas dependientes
- No tener relación biológica con la persona dependiente
- Tener bajos ingresos o educación
- Tener altos niveles de estrés financiero
- No comprender el desarrollo o las necesidades de la persona
- Tener tendencia a utilizar métodos de castigo corporal, como golpes o azotes, para disciplinar a los dependientes.
- Tener tendencia a aceptar o justificar la agresión, el acoso y la violencia.
Factores de riesgo familiares
Estos son algunos factores de riesgo familiares que pueden hacer que las personas sean más propensas a sufrir o perpetrar abuso y negligencia:
- Familias que tienen miembros del hogar en prisión o cárcel
- Familias que están aisladas de otras personas, como familiares lejanos, amigos y vecinos.
- Familias que han experimentado o presenciado otros tipos de violencia
- Familias con estilos de comunicación negativos y alta conflictividad
- Tener padres que están lejos de casa a menudo
- Familias donde los hermanos mayores cuidan a los más pequeños
- Familias donde hay poca o ninguna participación en la educación de un niño
Factores de riesgo comunitarios
Estos son algunos factores de riesgo comunitarios que pueden hacer que las personas sean más propensas a sufrir o perpetrar abuso y negligencia:
- Comunidades con altos índices de pobreza
- Comunidades con altos índices de inseguridad alimentaria
- Comunidades con acceso limitado a la educación
- Comunidades con oportunidades económicas limitadas
- Comunidades con altas tasas de desempleo
- Comunidades con altos índices de delincuencia y violencia
- Comunidades con fácil acceso al alcohol y las drogas
- Comunidades con actividades comunitarias limitadas para los residentes
- Comunidades con bajo nivel de compromiso y confianza entre los residentes, lo que hace que los vecinos tengan menos probabilidades de cuidarse entre sí.
- Comunidades con viviendas temporales o inestables, donde los residentes tienden a mudarse con frecuencia
- Comunidades con condiciones de vida insalubres e inseguras
Cómo afrontar la negligencia
Si usted ha sufrido negligencia cuando era niño o adulto, estos son algunos pasos que puede seguir para sanar y sobrellevar la situación.
Reconoce tus emociones
El abandono puede hacer que te desconectes de tus sentimientos. Vivir con abandono emocional en particular puede hacer que te resulte difícil comprender que tus sentimientos deben ser reconocidos y validados.
A medida que comienzas a sanar, es importante que comiences a reconocer e identificar tus propias emociones . Esto puede resultar difícil si no creciste en un entorno en el que las personas hablaban sobre sus sentimientos.
Es importante validar tus propias emociones, tanto positivas como negativas, porque tus experiencias emocionales son una parte importante de quién eres y no deben reprimirse.
Identifique sus necesidades
El abandono significa que no se satisfacen tus necesidades, ya sean físicas, emocionales, médicas o educativas. Esto puede dificultarte la expresión de tus necesidades y priorizarlas. También puede hacer que sientas que no mereces que se satisfagan tus necesidades.
Es importante comenzar a prestar atención a sus necesidades y aprender a priorizarlas. Esto puede implicar hacer cambios en su vida y en sus relaciones para asegurarse de que sus necesidades se satisfagan en lugar de ignorarlas.
Busque apoyo
Si necesita ayuda para afrontar los efectos de la negligencia, puede resultar útil consultar a un profesional de la salud mental . Este profesional puede ayudarle a superar parte del trauma de sus experiencias, expresar y etiquetar sus emociones, desafiar los patrones de pensamiento negativos que le hacen creer que no es digno de recibir atención y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables.
También puede resultar útil unirse a un grupo de apoyo para sobrevivientes de abusos. Pueden ser una valiosa fuente de inspiración, consejos, recursos, apoyo y mecanismos de afrontamiento.
Una palabra de Verywell
Puede que la negligencia no sea tan fácil de identificar como otras formas de abuso; sin embargo, puede ser igualmente perjudicial para su salud mental y física. Si ha sufrido negligencia, el camino hacia la sanación implica aprender a priorizar el autocuidado para garantizar que se satisfagan sus necesidades.