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Las familias pueden ser una fuerza vital cuando son saludables y relativamente libres de estrés. Cuando son saludables, pueden ser una constante en la que se puede confiar, tanto que una relación familiar saludable puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar.
Las relaciones familiares sólidas también brindan consuelo, orientación y fortaleza a las que puedes recurrir en momentos de estrés. Asimismo, brindan un sentido de pertenencia y un amor incondicional que probablemente no encontrarás en ningún otro lugar.
Índice
Beneficios de las relaciones familiares saludables
Las relaciones familiares sólidas pueden:
- Ayudar a las personas a afrontar el estrés
- Mejorar la autoestima
- Aumentar el bienestar
- Fomentar que las personas adopten conductas saludables
- Proporcionar apoyo social
- Crear una base para relaciones saludables y de confianza con los demás.
- Permite que las personas se sientan seguras y amadas.
- Fomentar el desarrollo de valores y la responsabilidad personal
Pero cuando estas relaciones son poco saludables o están llenas de estrés, pueden resultar agotadoras y emocionalmente agotadoras. Una relación familiar altamente conflictiva o tóxica puede causar mucho daño. Estas relaciones poco saludables no solo te privan de apoyo, sino que también pueden generar estrés adicional, conflictos e incluso problemas de salud.
Por ejemplo, las investigaciones indican que entre el 10% y el 30% de los niños crecen en familias donde su salud y bienestar están en peligro o debilitados por relaciones familiares poco saludables.
¿Qué hace que una familia sea saludable?
Por lo general, las personas dependen de sus familias en tiempos de crisis para recibir apoyo emocional y práctico. A veces, incluso dependen de su apoyo cuando atraviesan una crisis financiera .
La familia es una constante en la vida de una persona. Las familias también llevan tu historia y comparten tu futuro. ¿Quién mejor que tus hermanos, padres y otros familiares cercanos para rememorar tu infancia?
Esta conexión con los recuerdos entrañables, el apoyo en tiempos de necesidad y el amor incondicional es la forma única en que las familias pueden brindar felicidad, alivio del estrés y una sensación de bienestar.
Según los investigadores, las familias fuertes tienen seis cualidades en común. Estas cualidades incluyen aprecio/afecto, compromiso, comunicación positiva, tiempo juntos, habilidades sólidas para afrontar situaciones difíciles y bienestar espiritual. A continuación, analizamos cada una de ellas en profundidad.
Aprecio y afecto
Las familias sanas se ayudan entre sí cuando lo necesitan. También cumplen sus promesas, se apoyan mutuamente y se demuestran afecto cuando están juntas. Un cálido abrazo, un apretón de manos o una palmadita en la espalda son gestos que expresan amor y apoyo mutuo.
Compromiso
Las familias sanas son leales, solidarias y comprometidas. Les resulta fácil confiarse unos a otros los detalles de sus vidas. También comparten responsabilidades y toman decisiones juntos y están ahí para ti cuando los necesitas. Nadie te respalda tanto como tu familia.
Comunicación positiva
Las familias sanas suelen compartir comidas habituales y disfrutan hablando de sus vidas y experiencias. Además, las críticas, los desprecios, los insultos y otros tipos de abuso emocional son poco frecuentes.
En cambio, las familias se animan y se edifican mutuamente.
Tiempo juntos
Por lo general, las familias sanas se divierten cuando están juntas, sonríen y ríen a menudo. Ya sea que el tiempo que pasan juntos sea planificado o espontáneo, las familias fuertes disfrutan de estar juntas. También comparten los intereses y las pasiones de los demás.
Fuertes habilidades de afrontamiento
La resiliencia es un sello distintivo de las familias saludables. Si bien afrontar un desafío o una crisis nunca es fácil, las familias saludables se alientan mutuamente a mantenerse fuertes y esperanzadas. A menudo buscan lo bueno en una mala situación y aceptan las cosas que no pueden cambiar. Superar una crisis juntos fortalece aún más sus vínculos.
Bienestar espiritual
Las familias sanas suelen tener una actitud positiva ante la vida. También están llenas de agradecimiento y gratitud. Por lo general, estas familias comparten valores comunes e incluso pueden compartir las mismas creencias espirituales o religiosas.
Incluso si no están de acuerdo en todo, las familias sanas son amables y respetuosas de las demás opiniones.
Cómo afrontar los problemas familiares más habituales
Lamentablemente, las relaciones familiares son tan complejas que no siempre es fácil manejarlas. De hecho, lidiar con miembros de la familia difíciles es realmente difícil.
Y aunque eliminar las relaciones tensas de tu vida puede ser mejor para tu nivel de estrés y tu salud, no siempre es tan sencillo cuando tienes relaciones con personas difíciles. Para mantener a raya los conflictos y reducir el estrés, consulta estos consejos sobre cómo lidiar con problemas familiares comunes.
Centrarse en la comunicación saludable
Los conflictos son prácticamente inevitables en cualquier relación, pero existen formas saludables de afrontarlos. Por ejemplo, si sabes que tú y tu familiar no están de acuerdo en cuestiones de religión o política, intenta centrarte en temas más neutrales. Del mismo modo, si tu familiar tiene rasgos negativos que te molestan, céntrate en los aspectos positivos.
También es muy importante escuchar y ser empático siempre que sea posible, pero tampoco seas un felpudo. Está bien ser asertivo y avisarles a los miembros de la familia cuando han cruzado la línea.
Y, si la conversación se está saliendo de control, sepa cuándo tomarse un descanso. Con un poco de esfuerzo, es posible que pueda tener una conversación respetuosa con los miembros de su familia, incluso cuando no estén de acuerdo.
Sé auténtico
Cuando las personas se reúnen con sus familias de origen, no es raro volver a los viejos patrones de conducta. Pero si has dejado atrás esos viejos roles y ya no reflejan quién eres, no tengas miedo de ser quien eres ahora. Puede que te cueste un poco de trabajo mantenerte fiel a ti mismo, pero al final, te alegrarás de haberlo hecho.
Cuando los miembros de tu familia te mencionen cuánto has cambiado o te digan que extrañan a tu antiguo yo, no te sientas obligado a volver a ser esa persona, especialmente si cambiaste por alguna razón.
Por ejemplo, si alguna vez bebiste mucho y eras el alma de la fiesta, puede que a tus familiares les resulte difícil acostumbrarse a verte sin una bebida en la mano, pero se acostumbrarán.
No tienes que sacrificar quién eres ahora para que otras personas se sientan cómodas. A eso se le llama complacer a los demás y es un hábito poco saludable.
Abordar los prejuicios familiares
Por lo general, los prejuicios surgen de una creencia errónea o aprendida de que ciertos grupos de personas deben ser tratados de manera diferente o con menos respeto y consideración. Algunos prejuicios comunes involucran la raza, la etnia, la religión, el género y la orientación sexual.
Cuando se observa prejuicio en los miembros de la familia, es importante abordarlo con tacto y de inmediato. A veces, los miembros de la familia no se dan cuenta de que lo que hacen o dicen es marginalizador e insultante.
Hablar sobre tolerancia y aceptación es fundamental. Solo asegúrate de hacerlo con cariño. Si te pones emocional, crítico o enojado, es probable que tus familiares se concentren en esas cosas en lugar de escuchar lo que estás diciendo.
Si no están dispuestos a ser respetuosos, es posible que tengas que establecer algunos límites con ellos. Ser parte de la familia no les da derecho a faltarte el respeto a ti, a tu pareja o a cualquier otra persona.
Cómo afrontar el drama familiar
A veces, las familias están llenas de chismes, puñaladas por la espalda y otros tipos de dramas relacionales. Cuando esto sucede, lo mejor es ponerle fin o mantenerse al margen por completo. Nada bueno resulta de arrojar sombra, hablar a espaldas de los demás y enfrentar a las personas entre sí.
Incluso si no participas en el drama, el solo hecho de escuchar las palabras malsonantes demuestra que tal vez las apruebes. En lugar de eso, intenta redirigir la conversación o alejarte. También puedes ser más directo e indicar que no te sientes cómodo con la conversación.
La clave es hacerle saber a tu familiar que no quieres ser parte del drama.
Abordar la rivalidad y los celos entre hermanos adultos
Las relaciones entre hermanos son complejas, pero más aún si existen rivalidades o celos entre ellos. De hecho, la rivalidad entre hermanos adultos puede causar relaciones tensas, en las que los hermanos discuten y tienen dificultades para llevarse bien.
Si siente que su relación con su familia está tensa porque sus padres favorecen a otro hermano, quizá se sorprenda al descubrir que no está solo.
Procura no tomarte el favoritismo percibido como algo personal ni permitir que afecte tu relación con la familia. Aunque parezca que tu padre o tu madre tienen una relación más estrecha con tu hermano, esto no significa que sea cierto o que tu padre o tu madre amen a ese hermano más que a ti. Y, hagas lo que hagas, no perpetúes estos sentimientos compitiendo con tu hermano o hermana.
Resumen
Puedes afrontar los problemas familiares comunes mejorando la comunicación, siendo auténtico, abordando los prejuicios y gestionando el drama familiar o los celos.
Cómo obtener ayuda
Las familias disfuncionales pueden afectar la salud de las personas, pero hay medidas que se pueden tomar para abordar problemas graves en la unidad familiar. La terapia familiar es un tipo de tratamiento que se centra en reparar las relaciones, mejorar la comunicación y ayudar a cada miembro de la familia a comprender su lugar y su impacto en el resto de la familia.
También existen tipos específicos de terapia familiar, como por ejemplo:
- Terapia de sistemas familiares
- Terapia familiar funcional
- Terapia familiar narrativa
- Psicoeducación
- Terapia familiar estratégica
- Terapia familiar de apoyo
En muchos casos, los terapeutas pueden recurrir a diversas técnicas y tradiciones para abordar las necesidades específicas de una familia. Si cree que su familia se beneficiaría de la terapia, hable con su médico para que le recomiende un profesional.
Si bien la terapia suele ser más eficaz cuando todos los miembros participan, esto no siempre es posible. Si otros miembros de la familia no están dispuestos o no pueden asistir a la terapia, también será beneficioso para usted hablar con un terapeuta por su cuenta.
Una palabra de Verywell
Si bien no puedes controlar el tipo de relaciones que tienes con los miembros de tu familia, puedes crear una mayor armonía en ellas. Esfuérzate por fortalecer y mejorar tus relaciones familiares. Sé abierto, honesto y empático, pero no temas establecer límites con los miembros de tu familia tóxicos o abusivos. No estás obligado a soportar el abuso solo porque tienes parentesco con alguien.