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El trastorno bipolar , también conocido como depresión maníaca , es un diagnóstico que se les da a quienes experimentan cambios bruscos de humor que van desde mínimos depresivos hasta máximos maníacos. Es un trastorno que puede tener una variedad de efectos adversos en la vida, como irritabilidad, psicosis , tristeza , falta de energía, baja motivación o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban.
Índice
El trastorno bipolar y la vida sexual
Además de estos síntomas más generales, el trastorno bipolar también puede afectar a la vida sexual , lo que provoca un aumento drástico de la libido durante los períodos de manía. Algunas personas que experimentan esta sexualidad intensificada pueden recibir un diagnóstico de hipersexualidad o adicción sexual , un diagnóstico que todavía conlleva mucha controversia en los campos de la psicología y la sexualidad. Hay quienes dudan en patologizar la sexualidad de esta manera. Después de todo, es difícil medir qué cantidad de impulso sexual es demasiado.
Sin embargo, independientemente de cómo elijas llamarlo, si estos síntomas perturban tu vida, vale la pena buscar ayuda.
Entendiendo la hipersexualidad
La hipersexualidad se define como una mayor necesidad o presión de gratificación sexual. A menudo puede ser un síntoma de manía y también puede incluir una disminución de las inhibiciones o una necesidad de sexo “prohibido”.
La hipersexualidad figura como uno de los criterios diagnósticos del trastorno bipolar, por lo que es una parte común del trastorno bipolar.
Es comprensible que, si estás atravesando un episodio maníaco y sucumbes a tus impulsos, pongas en riesgo tus relaciones y a ti mismo. La hipersexualidad desenfrenada puede ponerte en mayor riesgo de contraer una infección de transmisión sexual (ITS).
Entendiendo la adicción sexual
La adicción sexual, también conocida como conducta sexual compulsiva, consiste en pensar en conductas sexuales y participar en ellas con tanta frecuencia que interfieren en tus relaciones, tu salud, tu trabajo u otros aspectos de tu vida. Puede dañar muchos aspectos de tu vida si no se trata.
La adicción sexual puede ser tan destructiva como la adicción a sustancias químicas . Se estima que entre el 3 y el 6 por ciento de los adultos en los Estados Unidos, predominantemente hombres, son adictos al sexo. Aunque la adicción sexual no figura como trastorno en el actual Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), puede diagnosticarse como un trastorno del control de los impulsos en la actual Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), que es el estándar internacional para el diagnóstico.
Conductas asociadas con la adicción sexual
Algunas de las conductas específicas asociadas con la adicción sexual incluyen:
- Sexo anónimo con múltiples parejas (incluso de una noche)
- Masturbación compulsiva
- Sexo compulsivo con trabajadoras sexuales
- Frecuente frecuentación de establecimientos de orientación sexual
- Exhibicionismo habitual
- Voyeurismo habitual
- Contactos sexuales inapropiados
- Múltiples aventuras fuera de una relación comprometida
- Violación
- Abuso sexual de niños
Es importante señalar aquí que ninguno de estos comportamientos en sí mismo constituye una adicción.
Consecuencias
Estas conductas sexuales compulsivas pueden tener un alto precio. En el plano económico, pueden dar lugar a que las prostitutas o las líneas de sexo por teléfono le cobren cantidades exorbitantes. En el plano profesional, su comportamiento puede hacer que pierda su trabajo. En el plano personal, sus relaciones, íntimas o de otro tipo, podrían verse perjudicadas. En el plano de la salud, si no discrimina, los contactos sexuales pueden provocar enfermedades.
Si le preocupa su propia conducta, hable con su médico o con otro profesional en sexualidad. Es posible que necesite asesoramiento o terapia sexual adicional además del tratamiento que ya está recibiendo para el trastorno bipolar.