Cerrar este reproductor de vídeo
Los mecanismos de defensa son métodos que las personas utilizan para hacer frente a los sentimientos de estrés o ansiedad. Estos métodos pueden variar ampliamente en su grado de ayuda o de potencial daño. Para la mayoría de las personas, los mecanismos de defensa son conductas inconscientes.
Identificar y reconocer los mecanismos de defensa adaptativos y desadaptativos, así como sus causas fundamentales o desencadenantes, puede ayudarle a comprenderse y cuidarse mejor.
Sigmund Freud, el famoso psicoanalista, fue la primera persona en proponer la idea de los mecanismos de defensa . Freud creía que las personas utilizaban inconscientemente mecanismos de defensa para protegerse de pensamientos, sentimientos o situaciones difíciles o incómodas.
Índice
De un vistazo
Los mecanismos de defensa son formas de manejar los sentimientos de ansiedad. Estos pueden ser maduros y adaptativos, como el uso del humor o la sublimación para afrontar la situación. También pueden ser primitivos, inmaduros o maladaptativos, como el uso de la proyección o la agresividad pasiva.
En este artículo se analizan los mecanismos de defensa que se utilizan con más frecuencia y por qué la gente los utiliza. También se analizan las situaciones en las que podrías necesitar ayuda y qué tipo de ayuda estaría disponible para ti.
Tipos de mecanismos de defensa
Los mecanismos de defensa a veces se clasifican en general en defensas primitivas o defensas maduras. Los mecanismos de defensa maduros son más adaptativos y las defensas primitivas son menos adaptativas.
Mecanismos de defensa primitivos
Los mecanismos de defensa primitivos son los primeros que aparecen durante el desarrollo e incluyen la regresión, la negación, la escisión, la proyección, la fijación, la fantasía, la identificación, la agresión pasiva, la racionalización, la formación de reacciones, la idealización y la actuación.
Los mecanismos primitivos a veces se descomponen en defensas neuróticas o inmaduras. Las defensas neuróticas incluyen la intelectualización, la anulación, la represión, la disociación, la formación reactiva y el desplazamiento.
Algunos ejemplos de mecanismos de defensa inmaduros incluyen la negación, la racionalización, la proyección, la escisión y la actuación.
Mecanismos de defensa maduros
Los mecanismos de defensa maduros pueden ser más útiles y causar menos daño a uno mismo y a los demás. Las defensas maduras implican aceptar la realidad aunque no nos guste. Los pensamientos, sentimientos y situaciones incómodos se interpretan y se abordan de formas menos amenazantes en lugar de negarlos.
Las personas pueden practicar la elección de utilizar mecanismos de defensa maduros, ya que es posible que no surjan de forma natural. A menudo requieren intención, práctica y esfuerzo. Los mecanismos de defensa maduros incluyen el altruismo, la anticipación, el humor, la sublimación y la supresión.
Mecanismos de defensa comunes
A principios del siglo XX, Anna Freud, la hija de Sigmund Freud, destacó diez de los mecanismos de defensa más comunes que utiliza la gente. Los psicoanalistas amplían constantemente esta cifra. A continuación, se presenta un desglose de los tipos de mecanismos de defensa más comunes que utiliza la gente.
Evitación
La evitación es un mecanismo de defensa que las personas utilizan para evitar abordar un problema en cuestión. Con la evitación , descartarás cualquier pensamiento o sentimiento incómodo o negativo sin intentar comprenderlo.
También puedes evitar personas o lugares que te resulten incómodos hasta el punto de perturbar tu vida personal.
A largo plazo, la evasión puede no ser una solución sostenible y puede agravar una situación estresante. Si es seguro y posible hacerlo, abordar y resolver una situación estresante directamente puede ser más útil. El uso de drogas o alcohol para evitar lidiar con sus sentimientos o una situación difícil también es una forma de evasión.
Negación
La negación se utiliza para evitar afrontar una situación estresante o abrumadora. Cuando una persona está en estado de negación, se niega a aceptar la realidad de su situación.
Por ejemplo, si estás pasando por un divorcio difícil, es posible que sigas negando el hecho de que tu pareja está a punto de dejarte hasta que eso suceda. El problema con la negación es que te impide afrontar una situación cuando deberías hacerlo.
Si acaba de recibir una noticia impactante o que le cambiará la vida, la negación puede brindarle un tiempo para aceptar su nueva realidad. Sin embargo, si permanece en un estado de negación, podría alterar su vida al mantenerlo desconectado de la realidad.
Proyección
La proyección es un acto inconsciente de tomar emociones o rasgos no deseados que no te gustan o que te niegas a aceptar sobre ti mismo y atribuírselos a otra persona. Por ejemplo, una persona que engaña a su pareja podría sospechar o acusar a su pareja de engañarla.
La proyección tiende a tener sus raíces en el pensamiento de todo o nada, en blanco y negro , donde las personas ven las cosas como completamente buenas o completamente malas.
Los investigadores han descubierto que este tipo de mecanismo de defensa tiende a surgir durante la adolescencia. En muchos casos, las personas lo utilizan con menos frecuencia a medida que comienzan a desarrollar mecanismos de defensa más maduros.
Distorsión
La distorsión es la interpretación errónea de tu entorno para ver lo que quieres ver, de la manera que quieres verlo. Tu cerebro inconsciente puede buscar datos que respalden tus creencias e ignorar las pruebas en contra para proteger tu ego y poder percibirte a ti mismo como alguien correcto o bueno en lugar de haber cometido un error.
Un delirio es un tipo de distorsión que puede surgir como respuesta a sentimientos como la soledad o la incompetencia.
Los delirios, como la mayoría de los mecanismos de defensa, se manifiestan de formas que van desde adaptativas hasta desadaptativas. Una persona puede tener un delirio adaptativo cuando lee y cree en los horóscopos, escogiendo solo lo que es cierto para ella y asombrándose de que sean tan precisos, mientras que ignora o descarta cualquier cosa del horóscopo que no le resulte atractiva.
Un ejemplo de delirio maladaptativo podría ser una persona que niega la existencia del COVID-19 y se niega a usar una mascarilla para prevenir la propagación de la enfermedad. Puede encontrar información que respalde su creencia e ignorar toda evidencia que sugiera lo contrario, incluso en detrimento de su propia salud o de la de un ser querido.
Represión
Con la represión , una persona bloqueará los sentimientos y emociones dolorosas o abrumadoras en las situaciones en las que los experimente. A menudo, no tiene control sobre los pensamientos y emociones que reprime.
Sin embargo, los recuerdos o sentimientos reprimidos no desaparecen por sí solos. Durante la terapia, o en ciertos momentos inesperados, es posible que los descubras. Por ejemplo, una persona que sufrió abusos de sus padres cuando era niña puede reprimir los recuerdos y no ser consciente de ellos cuando sea adulta, insistiendo en que sus padres fueron maravillosos y nunca le hicieron daño.
La supresión, por otro lado, es una forma consciente e intencional de represión en la que usted elige no interactuar con pensamientos, sentimientos o situaciones angustiantes ni hablar sobre ellos. Usted es consciente de ellos, pero puede posponer su tratamiento para más adelante. Las formas en que se puede utilizar la supresión pueden variar desde desadaptativas hasta adaptativas.
Identificación
La identificación implica que una persona adopte los pensamientos y comportamientos de otra persona que tiene poder sobre ella. En muchos casos de identificación, la persona que la utiliza como mecanismo de afrontamiento está siendo abusada.
Un gran ejemplo de identificación se da en las personas que padecen el síndrome de Estocolmo . En esos casos, forman un vínculo emocional con su captor o abusador y adaptan sus rasgos y conductas negativas.
Intelectualización
Con la intelectualización, las personas utilizan la razón, la lógica y los hechos para evitar sentimientos o situaciones incómodas. Muchas veces, las personas utilizan la intelectualización para evitar lidiar con sus emociones. Por ejemplo, podrían justificar hacer trampa en un examen porque necesitaban la nota para graduarse.
Regresión
La regresión implica que un individuo afronte una situación traumática, estresante o que le provoca ansiedad volviendo a una etapa de desarrollo anterior o retrocediendo psicológicamente a un período en el tiempo.
Por ejemplo, un niño que fue abusado y ya aprendió a ir al baño puede comenzar a mojar la cama nuevamente. Es posible que la regresión ocurra en cualquier etapa de la vida.
Sublimación
La sublimación , en muchos casos, es un mecanismo de defensa positivo. Las personas que la utilizan como mecanismo de defensa sustituirán sus impulsos más agresivos o problemáticos por alternativas más sanas y positivas.
Por ejemplo, una persona que ha estado sintiendo mucha ira y frustración acumuladas podría comenzar a practicar un deporte de contacto como el fútbol para canalizar estas emociones de manera saludable.
Disociación
La disociación implica desconectarse de uno mismo y de los propios pensamientos, sentimientos, recuerdos o sentido de identidad. Suele ocurrir como respuesta a una situación traumática, como cuando una persona sufre abusos. Como todos los mecanismos de defensa, las formas de disociación pueden variar de leves a extremas.
Los síntomas de la disociación pueden incluir tener una experiencia extracorporal (que puede ocurrir durante una situación de violencia física extrema, como una violación o una agresión), sentirse como una persona diferente, sentirse emocional o físicamente entumecido o desconectado y no sentir ningún dolor. “Desconectarse” es una forma muy leve de disociación.
Una persona que utiliza frecuentemente la disociación como mecanismo de defensa puede desarrollar un trastorno disociativo. Si padece un trastorno disociativo, no tendrá control sobre las situaciones y los escenarios de los que se disocie. La disociación suele ocurrir de forma inconsciente.
Desplazamiento
El desplazamiento implica descargar los sentimientos, frustraciones e impulsos difíciles en una persona u objeto menos amenazante. Por ejemplo, alguien a quien su jefe le grita y tiene un mal día en el trabajo puede no decirle nada directamente a su jefe. Sin embargo, puede llegar a casa y gritarle a su hijo o descargar sus frustraciones con él.
¿Por qué la gente utiliza mecanismos de defensa?
Muchos mecanismos de defensa se producen de forma inconsciente como intentos de proteger el ego y evitar sentimientos, pensamientos o impulsos incómodos. Pueden ser desde leves hasta extremos y desde desadaptativos hasta adaptativos.
Las personas que han sufrido abusos y padecen trastornos mentales como ansiedad y depresión suelen utilizar mecanismos de defensa para afrontar su vida cotidiana. Si bien el uso de mecanismos de defensa a corto plazo puede hacerte sentir bien, debes evitarlos con la mayor frecuencia posible.
Puede ser útil trabajar con un terapeuta para ayudar a identificar y comprender cómo los mecanismos de defensa aparecen en su vida, su psique y sus reacciones para que pueda profundizar su conciencia y ampliar su elección sobre cómo reaccionar cuando surgen situaciones o sentimientos estresantes.
Cuándo podrías necesitar ayuda
Si descubre que recurre habitualmente a mecanismos de defensa para hacer frente incluso a las situaciones más ligeramente incómodas, es posible que necesite ayuda.
La terapia es una forma de ayudar a las personas que dependen de mecanismos de defensa. En la terapia, se le proporcionarán los medios para desarrollar formas adaptativas de lidiar con situaciones estresantes, incómodas o abrumadoras.
Si el uso inconsciente de sus mecanismos de defensa provoca un deterioro funcional significativo, es posible que desee consultar con un psiquiatra o un médico para explorar cómo la medicación puede ayudar.
Qué significa esto para usted
Los mecanismos de defensa son comunes y esperados. El uso de un mecanismo de defensa para protegerse en situaciones específicas puede ser adaptativo. Por ejemplo, intelectualizar una situación desafiante puede ayudarlo a darse cuenta de que tal vez se produjo algún cambio positivo a partir de ella.
Sin embargo, lo mejor es no recurrir a mecanismos de defensa dañinos cuando te encuentres en una situación difícil, ya que esto puede hacer que te desconectes de la realidad. Si necesitas ayuda, no dudes en acudir a un profesional de la salud mental .