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Si tienes una enfermedad mental , contárselo a la gente puede ser aterrador. A pesar de todos los avances que hemos logrado en los últimos años en términos de desestigmatización, internalizado aún persiste para muchas personas, lo que puede traducirse en preocupaciones sobre compartir un diagnóstico con sus seres queridos.
Revelarle a una pareja romántica que padecemos un problema de salud mental puede ser aún más difícil porque no queremos que nos juzguen y quizás en el fondo nos preocupe que eso afecte la forma en que se sienten respecto de nosotros. Ten la seguridad de que, si realmente están interesados en ti, no será así.
Al igual que otras afecciones médicas, una afección de salud mental no es algo que deba ocultarse. ” La divulgación ayuda a promover la honestidad, la transparencia y la comunicación en la relación, y evita malentendidos y tensiones innecesarias”, dice Claudia de Llano , LMFT, terapeuta matrimonial y familiar autorizada.
Lo ideal es que ayude a profundizar la comprensión, la compasión y el cuidado dentro de la relación. También le dará a su pareja la oportunidad de apoyarlo y aprender a amarlo mejor, lo que puede fortalecer su relación.
Índice
¿Cuándo es el momento adecuado?
A continuación, se ofrecen algunas sugerencias sobre cuándo revelar su condición de salud mental a su pareja, según de Llano:
- Cuando te sientas cómodo con tu pareja: a algunas personas les resulta útil esperar hasta estar seguras de sus sentimientos hacia su pareja y conocerla lo suficiente como para determinar que es una persona compasiva y comprensiva. Si has pasado suficiente tiempo con tu pareja como para sentirte cómodo con ella, es posible que te sientas listo para revelar tu condición.
- Cuando haya aceptado su condición: es posible que sienta que necesita comprender y procesar por sí solo el conocimiento de lo que está atravesando primero. Una vez que haya aceptado su condición, es posible que se sienta mejor preparado para compartirla con una pareja.
- Cuando descubre su condición: Otra opción es compartir su condición con su pareja desde el principio, de modo que pueda contar con su apoyo mientras la procesa. Este suele ser el caso de las personas que ya están en una relación a largo plazo cuando descubren su condición.
- Cuando la afección se hace evidente: los problemas de salud mental pueden manifestarse o revelarse en cualquier momento de una relación. Tu pareja puede notar cambios en tu comportamiento y preguntarte al respecto. O puede suceder algo cuando estás con ella. Si bien es posible que no puedas hablar sobre tu afección cuando los síntomas sean graves, puedes tener la conversación con tu pareja después, cuando te sientas mejor.
- Cuando necesitas apoyo: Por otro lado, si tus síntomas se vuelven severos, puedes optar por revelar tu condición a tu pareja si necesitas su apoyo.
- Cuando se habla de otras afecciones de salud: si usted y su pareja están hablando de afecciones de salud física, también pueden mencionar su afección de salud mental. Si usted y su pareja están generando confianza y comunicación en la relación, entonces la divulgación de la salud mental no debería ser diferente de la divulgación de la salud física.
“No hay un momento correcto o incorrecto para tener esta conversación; es algo muy personal para cada individuo y cada uno tiene derecho a tener sus límites”, afirma Llano.
Por ejemplo, dice que algunas personas pueden preferir esperar hasta que la conexión íntima sea segura, mientras que otras pueden querer revelarlo por adelantado; el momento realmente depende de la comodidad de la persona que lucha con su salud mental.
Cómo sacarlo a relucir
Estas son algunas estrategias que pueden ser útiles a la hora de revelarle a su pareja su condición de salud mental.
Dile a tu pareja que te gustaría compartir algo personal con ella
Invita a tu pareja a unirse a ti y hazle saber que te gustaría compartir algo personal sobre ti con ella.
Podrías decir: “Confío en ti y necesito contarte algo importante sobre mí. Me resulta difícil compartir esto porque me hace sentir vulnerable y realmente agradecería tu apoyo. Gracias por escuchar y hacer lo posible por comprender”.
Este paso se conoce como conversación de proceso, en la que le cuentas a tu pareja sobre la conversación que se avecina, en lugar de compartir información sobre tu condición. La conversación de proceso puede ayudar a preparar a tu pareja para la conversación que se avecina.
Evite pescar
Lo que hay que evitar es engañar a la pareja o tenderle una trampa, dice de Llano. Por ejemplo, recomienda evitar empezar con preguntas como “¿Qué piensas sobre la salud mental ?” o “¿Qué piensas de las personas con X condición?”.
Esa es una configuración que puede llevarnos por el camino equivocado, dice de Llano.
Sea directo y honesto
Cuéntale a tu pareja sobre tu condición de una manera directa y sencilla. Por ejemplo, de Llano dice que el diálogo puede ser algo como esto: “Vivo con la condición X. No soy así, pero es algo que afecta mi vida. Estos son algunos de los síntomas que experimento…”
Compartir ejemplos
Cada persona experimenta los trastornos de salud mental de forma diferente. Puede ser útil compartir algunos ejemplos concretos de sus síntomas con su pareja, para que pueda comprender su experiencia con el trastorno.
Por ejemplo, podría decir: “A veces me siento tan ansioso que me resulta difícil funcionar. No puedo concentrarme en mi trabajo y eso me pone más ansioso”.
Pregúnteles si tienen preguntas
De Llano sugiere preguntarle a su pareja cómo se siente, si tiene alguna pregunta para usted y si está interesada en aprender más sobre su condición. Esto puede ayudarla a participar en la conversación, aclarar cualquier duda que tenga sobre su condición y facilitarle la posibilidad de hacerle preguntas de seguimiento más adelante.
Si le hacen preguntas para las que no tiene respuestas, no se sienta presionado a responder de inmediato; puede expresar lo difícil que fue la revelación y pedir un tiempo razonable para verificar y volver a comunicarse con ellos para discutirlo más a fondo, dice de Llano.
Si hay partes de tu experiencia que no quieres compartir , puedes decir “No quiero hablar de eso ahora” o “No me siento cómodo hablando de eso todavía”.
Haz check-in contigo mismo
El cuidado personal es importante en un momento como este, dice de Llano. Ella recomienda tomarse unos minutos para hacer un balance de uno mismo y ver cómo se siente. Si la revelación le resultó un desafío, dice que es importante reconocerse a sí mismo por ser valiente y transparente.
Practica la conversación
Si te sientes nervioso por tener esta conversación con tu pareja, puede ser útil planificar lo que vas a decir con antelación y practicarlo solo o con un amigo cercano, un familiar o un terapeuta.
¿Tu pareja lo aceptará?
Es posible que tu pareja se sienta incómoda con tu problema de salud mental, pero muchas veces esa incomodidad se debe a la falta de experiencia o de educación sobre tu diagnóstico. Con el tiempo, es posible que se vuelva cada vez más comprensiva con esfuerzo y atención, o puede que no. “Lo más importante es que seas honesto y cariñoso contigo mismo sin importar la reacción de tu pareja”, dice de Llano.
Pero, con suerte, si compartes con valentía y recibes con compasión, tu pareja se solidarizará contigo y te apoyará , comprometiéndose a seguir creciendo juntos. Si estás con la persona adecuada, compartir tus experiencias puede fortalecer la relación al generar confianza y apoyo mutuo.