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Índice
De un vistazo
La música es una herramienta que puedes utilizar para controlar el estrés en tu vida diaria. Prueba a poner música mientras haces tareas domésticas, estudias o viajas al trabajo.
La música puede tener un efecto poderoso en la salud de nuestra mente y nuestro cuerpo. La musicoterapia es una forma formal de utilizar el poder curativo de la música, pero también puedes escuchar música para aliviar el estrés por tu cuenta.
Una de las ventajas de utilizar música para lidiar con el estrés es que es fácil adaptarla a tu horario. Tus canciones favoritas pueden ser una banda sonora relajante para tu vida y hacer que tus actividades diarias sean más placenteras.
A continuación se muestran algunos ejemplos de cuándo escuchar música para aliviar el estrés, mejorar el estado de ánimo y mejorar la concentración.
Mientras te preparas por la mañana
Tu rutina matutina marca el tono para el resto de tu día. Poner música mientras te duchas, te vistes y preparas el desayuno puede ayudarte a adaptarte a tu horario.
La música clásica o instrumental puede ayudarte a entrar en un estado mental tranquilo y concentrado si tienes un día ajetreado por delante. Si te levantaste con el pie izquierdo, poner algunas melodías pop alegres puede mejorar tu estado de ánimo.
Mientras viajas
Escuchar música mientras vas al trabajo puede ser tan sencillo como poner la radio o crear una lista de reproducción en tu teléfono o reproductor de MP3.
Tener música que te ayude a sentirte tranquilo también puede ayudarte si eres propenso a la ira al volante . Por ejemplo, escuchar tus canciones favoritas mientras conduces puede aliviar la tensión si estás atrapado en el tráfico.
Tener la oportunidad de escuchar buena música también puede ayudarte a sentir que estás tomando algo de “tiempo para ti” antes de ir a trabajar.
Si tu lista de reproducción habitual es demasiado estimulante en una mañana estresante, prueba cambiar a música clásica o bandas sonoras instrumentales para calmar tu mente acelerada.
Mientras cocinas y comes
La nutrición es un factor clave para garantizar que tu cuerpo esté preparado para afrontar los altibajos de la vida. Cocinar en casa puede ser una excelente manera de asegurarte de obtener todos los nutrientes que necesitas y, al mismo tiempo, ahorrar dinero.
Dicho esto, preparar comidas en casa requiere tiempo y energía. Al final de un largo día, la idea de tener que preparar la cena puede resultar más estresante que gratificante.
Poner un poco de jazz suave u otro género musical fácil de escuchar puede hacer que cocinar parezca más una actividad divertida que una tarea aburrida.
Poner una banda sonora agradable mientras comes puede reducir el estrés durante la comida. La música relajante desencadena una respuesta de relajación , que puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés , en el cuerpo.
Los estudios también han demostrado que escuchar música clásica durante las comidas puede ayudar a evitar comer en exceso, disfrutar más de la comida y mejorar la digestión.
Mientras haces recados
Ir al supermercado, recoger a los niños de las actividades extraescolares y hacer todas las demás cosas de tu lista de tareas pendientes puede ser una molestia que te haga sentir demacrado.
Si correr sin parar te acelera el corazón, prueba a poner música que te resulte tranquila.
Tener música de fondo no hará que tu lista de cosas por hacer sea más corta, pero puede hacer que el tiempo parezca que pasa más rápido e incluso que se sienta un poco más divertido
Mientras haces las tareas del hogar
Mantener la casa limpia y organizada puede ayudar a reducir el estrés , pero las tareas del hogar pueden resultar abrumadoras después de un largo día.
Poner música con un buen ritmo, como hip-hop o los éxitos del Top 40, puede darte energía mientras te ocupas de todo, desde limpiar el baño hasta pasar la aspiradora. Es posible que incluso te apetezca bailar de una habitación a otra mientras ordenas.
Si temes las tareas de tu lista, calcula cuánto tiempo te llevará hacerlas. Luego, crea una lista de reproducción de canciones que duren ese tiempo. No solo te dará una forma de hacer un seguimiento de tu progreso, sino que también puedes comenzar a esperar con ansias escuchar tus canciones favoritas de limpieza.
Para las tareas menos físicas de la lista, como sentarse a calcular el presupuesto o pagar las facturas, pruebe a poner música que le ayude a concentrarse. Una lista de reproducción que le guste también puede ayudarle con estas tareas si está lidiando con mucho estrés financiero . Algunos estudios incluso han sugerido que escuchar determinada música puede ayudarle a tomar mejores decisiones financieras.
Mientras trabajas o estudias
Algunas personas necesitan silencio total para concentrarse, pero si eres de los que prefiere un poco de ruido de fondo, prueba a poner música mientras trabajas o estudias.
Algunas investigaciones sugieren que escuchar música puede mejorar la atención y puede ayudarte a ser más productivo. Y si estás estresado por una fecha límite o un gran proyecto, la música también puede ayudarte a sentirte un poco más tranquilo.
Experimente con diferentes géneros, estilos y ritmos de música para descubrir cuál le ayuda más.
Si estás trabajando en una oficina o estudiando en un lugar público como una biblioteca, asegúrate de escuchar música con auriculares (no demasiado alto) para no molestar a los demás.
Mientras haces ejercicio
Hacer ejercicio tiene muchos beneficios para la salud que alivian el estrés, pero también puede ser una fuente de estrés si te cuesta encontrar tiempo para hacerlo, no lo disfrutas o piensas que es aburrido.
La música puede mejorar un entrenamiento e incluso convertirlo en una actividad que esperarás con ansias.
Es posible que hagas un mejor ejercicio con una banda sonora: algunos estudios han demostrado que escuchar música mientras haces ejercicio puede aumentar tu resistencia.
Si quieres escuchar música en el gimnasio o mientras haces actividad física al aire libre, asegúrate de poder practicar la conciencia situacional. Si usas auriculares, mantén el volumen de la música lo suficientemente bajo como para poder escuchar lo que sucede a tu alrededor.
Mientras te preparas para ir a la cama
Dormir lo suficiente es importante para controlar el estrés, pero el estrés también puede interferir con el sueño .
Así como comenzaste el día con algo de música, intenta poner algunas melodías relajantes mientras te relajas al final del día.
Tener una lista de reproducción para la hora de dormir que te ayude a conciliar el sueño puede ser parte de una rutina de cuidado personal nocturna que prepara tu cuerpo para el descanso. Los efectos calmantes de la música son físicos (como hacer que tu respiración sea más lenta) y mentales (como calmar todo el parloteo estresante de tu mente).