Cerrar este reproductor de vídeo
Los adolescentes pueden sufrir todo tipo de enfermedades mentales , incluida la psicosis. Sin embargo, al igual que ocurre con los síntomas de depresión y otras formas de enfermedades mentales en la adolescencia, los indicadores clave que se observan en los adultos pueden pasarse por alto o simplemente atribuirse al estrés normal del desarrollo adolescente.
Índice
De un vistazo
Los adolescentes que sufren psicosis tienen dificultades para distinguir lo que es real de lo que no lo es. Ciertos trastornos de salud mental, como la esquizofrenia, los trastornos del estado de ánimo y el consumo de sustancias, pueden provocar síntomas de psicosis.
Si su hijo adolescente muestra síntomas de psicosis, es fundamental que busque ayuda profesional: actuar con rapidez puede retardar, detener o incluso revertir los efectos. Los tratamientos pueden incluir terapia, medicación e intervenciones familiares.
¿Qué es exactamente la psicosis?
La psicosis implica una alteración de los pensamientos y las percepciones de una persona que le dificulta distinguir entre lo que es real y lo que no lo es. Sin embargo, es importante saber de antemano que la psicosis es un síntoma y no un diagnóstico.
La gravedad de la psicosis varía. Una persona puede tener un deterioro leve, mientras que otra puede tener dificultades para realizar las actividades de la vida diaria debido a sus síntomas.
La psicosis suele ser consecuencia de diversos trastornos psiquiátricos, aunque también puede aparecer en el curso de determinadas afecciones médicas y neurológicas. Los médicos deben descartar estas causas antes de realizar un diagnóstico psiquiátrico.
El reconocimiento y el tratamiento tempranos pueden retardar, detener o, en algunos casos, incluso revertir los efectos de la psicosis. Es necesario informar a los padres sobre qué deben tener en cuenta y dónde buscar ayuda.
Síntomas de psicosis en adolescentes
Lamentablemente, la mayoría de los adultos con psicosis dicen que sus padres no reconocieron las señales de advertencia cuando eran más jóvenes. Según una encuesta de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI), solo el 18,2 % de las personas con psicosis dijeron que sus padres vieron síntomas de enfermedad mental e intervinieron.
Muchos padres pueden confiar en el médico de su hijo para identificar signos de enfermedad mental o psicosis. Sin embargo, según NAMI, solo el 4,5 % de las personas con psicosis informan que los profesionales médicos reconocieron sus síntomas.
Los adolescentes con psicosis comienzan a perder el contacto con ciertos aspectos de la realidad.
Los síntomas pueden aparecer durante un tiempo y luego desaparecer. Los padres, cuidadores y otros adultos en la vida de un adolescente (como maestros y entrenadores) pueden desestimar los comportamientos como una fase o cambios de humor típicos de la adolescencia. Cuando los síntomas aparecen y desaparecen, pueden asumir que un adolescente está bien durante los períodos en que no presenta síntomas.
Señales de alerta temprana
Los primeros signos de alerta de la psicosis pueden ser similares a los signos de depresión u otra enfermedad mental, entre ellos:
- Cambios de humor
- Movimientos inusuales
- Actitud fría y distante
- Incapacidad para expresar emociones
- Pérdida de interés en actividades habituales
- Dificultad para mantener relaciones
- No mantener la higiene personal
- Problemas en la escuela (sociales y/o académicos)
Desafíos que enfrentan los adolescentes con psicosis
No es raro que los adolescentes intenten ocultar o disimular sus síntomas durante el mayor tiempo posible. Un adolescente que padece psicosis probablemente se sienta confundido, avergonzado e incluso asustado.
Los síntomas de la psicosis varían de una persona a otra. Es importante evaluar el bienestar de su hijo adolescente y controlar de cerca los cambios en su estado de ánimo o comportamiento que vayan más allá de los altibajos normales de la adolescencia.
Los padres también deben saber que la psicosis repentina, como en el caso de un trastorno psicótico breve, es relativamente poco frecuente. En cambio, la mayoría de las personas con esquizofrenia , por ejemplo, presentan síntomas de psicosis durante meses, si no años, antes de que se les diagnostique.
Alucinaciones
Las alucinaciones son un síntoma común de la psicosis y pueden afectar cualquiera de los sentidos, incluida la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto.
Las alucinaciones auditivas son el tipo más común de alucinación . Un adolescente puede oír voces que le dicen qué hacer o le advierten de un peligro. Algunos adolescentes informan que la voz parece venir de dentro de su cerebro, mientras que otros sienten como si estuvieran escuchando voces a su alrededor de personas que no existen. Para algunos, las voces simplemente suenan como ruido de fondo.
Las alucinaciones visuales implican ver cosas que en realidad no existen. Un adolescente puede ver personas u objetos que nadie más ve. Estas alucinaciones pueden ser muy variadas en cuanto a contenido e intensidad. Algunas alucinaciones son simplemente confusas (una pared parece cambiar de color o un objeto aparece en un lugar inesperado), pero también pueden ser intensamente angustiantes (como ver sangre en el piso o la cara de un extraño en el espejo).
Las alucinaciones olfativas se relacionan con olores. Una persona puede detectar olores que no están realmente presentes, como perfumes, huevos podridos o basura. Algunas alucinaciones olfativas aparecen y desaparecen, mientras que otras pueden estar presentes todo el tiempo.
Los adolescentes con psicosis también pueden experimentar sensaciones físicas “fantasmas”. Las personas con alucinaciones táctiles pueden sentir como si algo se arrastrara sobre su piel o debajo de ella, o pueden darse vuelta pensando que alguien les ha dado un golpecito en el hombro cuando no hay nadie allí.
Ilusiones
Los adolescentes que sufren delirios tienen creencias falsas arraigadas que no son coherentes con su cultura. Por ejemplo, un adolescente puede creer que el gobierno controla su comportamiento a través de la televisión o llegar a estar convencido de que alguien lo está envenenando.
Incluso cuando no hay evidencia que respalde estas creencias, los adolescentes que sufren psicosis mantendrán sus delirios. Si bien puede ser frustrante, no se puede convencer a alguien que sufre delirios para que piense de manera diferente o abandone un delirio simplemente diciendo que no es cierto.
Pensamiento desordenado
En ocasiones, los adolescentes con psicosis pueden presentar un lenguaje desorganizado. Pueden confundirse fácilmente durante una conversación. Sus oraciones pueden no tener sentido y su discurso puede contener palabras sin sentido.
El pensamiento desordenado que resulta de la psicosis puede afectar el enfoque, la concentración y hacer que los adolescentes se sientan incómodos al relacionarse con los demás.
¿Qué causa la psicosis en los adolescentes?
No se conoce la causa exacta de la psicosis, pero los investigadores sospechan que hay varios factores contribuyentes, como la genética . Por ejemplo, un adolescente que tiene un hermano con esquizofrenia puede tener una predisposición genética a la psicosis.
Los adolescentes que tienen un pariente cercano (como un padre o un hermano) que ha experimentado psicosis tienen un mayor riesgo de desarrollarla.
La psicosis puede ser un síntoma de un trastorno psiquiátrico
Ciertos trastornos psiquiátricos pueden presentarse con psicosis, entre ellos:
- Esquizofrenia: Los adolescentes con esquizofrenia presentan cambios de conducta que pueden ser intensos. Pueden tener alucinaciones o delirios. Los síntomas suelen afectar su educación y sus relaciones.
- Trastorno esquizoafectivo: una persona con trastorno esquizoafectivo tiene una combinación de síntomas anímicos prominentes típicos del trastorno bipolar o la depresión junto con características psicóticas de la esquizofrenia.
- Trastorno esquizofreniforme: en el trastorno esquizofreniforme, los síntomas de la esquizofrenia tienen una duración limitada, normalmente entre uno y seis meses.
- Trastorno psicótico breve: una persona puede experimentar un episodio repentino de psicosis, generalmente en relación con un acontecimiento vital estresante, como la pérdida de un ser querido. En estos casos, los síntomas suelen desaparecer en menos de un mes.
- Trastorno psicótico inducido por sustancias: los adolescentes con problemas graves de consumo de sustancias pueden experimentar alucinaciones o delirios como resultado de su consumo de sustancias.
- Trastornos del estado de ánimo: A veces la psicosis se presenta en ciertas presentaciones de depresión mayor y trastorno bipolar .
- Trastorno psicótico debido a una condición médica: en algunos casos, la psicosis puede ser causada por una condición subyacente, como un tumor cerebral o una lesión en la cabeza.
¿Existen factores de riesgo?
Los investigadores también han estudiado los posibles factores de riesgo ambientales que pueden interactuar con una vulnerabilidad genética a la psicosis y “desencadenarla”, , por ejemplo:
- Hipoxia fetal: la hipoxia fetal se produce cuando se interrumpe el suministro de oxígeno a un feto en desarrollo. Se ha propuesto que los cambios resultantes en el cerebro fetal pueden afectar la predisposición posterior a la esquizofrenia. La hipoxia fetal puede ser causada por una variedad de factores, como el sangrado durante el embarazo o una cesárea de emergencia.
- Infección materna: El hijo de una madre que sufrió una infección durante el embarazo puede tener un mayor riesgo de padecer esquizofrenia.
- Edad paterna: varios estudios han vinculado la edad del padre con un mayor riesgo de esquizofrenia. Por cada década de vida del padre, el riesgo de esquizofrenia en los hijos aumenta 1,5 veces.
- Desnutrición prenatal. Históricamente, durante los períodos de hambruna aumentan las tasas de esquizofrenia. La falta de vitaminas clave, como la B y la D, también se ha asociado con tasas más altas de esquizofrenia.
- Trauma: los adultos con esquizofrenia reportan tasas más altas de trauma infantil.
- Ambiente familiar estresante: ciertos factores estresantes que crean un ambiente infantil poco saludable también se han relacionado con el desarrollo posterior de la psicosis.
La psicosis adolescente puede estar relacionada con el consumo de marihuana
Los estudios también han demostrado un vínculo entre los adolescentes que fuman marihuana y la psicosis. Una revisión sistemática y un metanálisis descubrieron que los adolescentes que consumen cannabis tienen un mayor riesgo de desarrollar psicosis. El consumo de marihuana a una edad temprana se asocia con un mayor riesgo de desarrollar psicosis más adelante.
Aunque no hay evidencia suficiente para concluir definitivamente que la marihuana causa psicosis, los estudios realizados hasta el momento han indicado que los adolescentes pueden ser particularmente vulnerables a los efectos de la marihuana.
Los investigadores sospechan que la marihuana podría interferir con el desarrollo normal del cerebro . Durante la adolescencia, los centros emocionales y de razonamiento del cerebro aún no están completamente formados y necesitan seguir creando nuevas conexiones. Las investigaciones han sugerido que cuando los adolescentes consumen marihuana, puede aumentar su vulnerabilidad a la psicosis a través de este mecanismo.
¿Cómo se diagnostica la psicosis en los adolescentes?
La psicosis es un síntoma de una enfermedad diagnosticable, más que una enfermedad en sí misma. Sin embargo, los médicos y los profesionales de la salud mental pueden evaluar los sentimientos y comportamientos de una persona para ver si está experimentando psicosis.
Establecer si alguien está experimentando o no psicosis, así como descubrir qué ha causado el síntoma, puede ayudar a los proveedores a llegar a un diagnóstico.
Cuestionarios y entrevistas personales
Las herramientas de detección de la psicosis que se utilizan suelen ser cuestionarios. Las pautas y criterios para diagnosticar trastornos y afecciones específicos que causan psicosis se encuentran en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5-TR).
Un médico o un profesional de la salud mental (como un psiquiatra) generalmente comenzará por hacer preguntas relacionadas con los síntomas de la persona. Las preguntas pueden estar relacionadas con el contenido de los pensamientos de la persona, cuándo comenzaron, cuánto tiempo han estado sucediendo y si son constantes o aparecen y desaparecen.
Es posible que una persona que experimente psicosis no sea consciente de un desencadenante específico, pero si hubo un evento o incidente que precipitó el síntoma, puede ayudar al proveedor a llegar a un diagnóstico preciso.
Observaciones directas
Mientras hacen preguntas, así como en otros momentos durante la evaluación, el proveedor también observará el comportamiento, la conducta y la apariencia de la persona en busca de pistas que puedan indicar un diagnóstico particular.
Funcionamiento diario
Los proveedores también querrán saber cómo es la vida cotidiana de una persona y de qué manera sus síntomas la han afectado. Por ejemplo, un proveedor querrá saber si la persona tiene problemas con el cuidado personal, como ducharse, limpiar la casa, lavar la ropa, ir a la tienda a comprar alimentos y asegurarse de pagar las facturas a tiempo.
Si una persona no puede responder estas preguntas, los proveedores pueden recurrir a miembros de la familia que puedan brindarles perspectiva e información.
Para realizar un diagnóstico es útil conocer las actividades sociales de una persona y si puede ir a la escuela o al trabajo. También puede resultar útil saber si una persona ha podido mantener relaciones estrechas con familiares y amigos.
Determinación de un diagnóstico
Una vez que un proveedor ha reunido información sobre la psicosis de una persona, puede compararla con los diversos criterios de diagnóstico de los trastornos que causan el síntoma y buscar otras posibles explicaciones.
Por ejemplo, la psicosis puede ser provocada por ciertos medicamentos o sustancias, pero desaparecerá tan pronto como se deje de tomar el medicamento.
En ocasiones, el médico podría solicitar otras pruebas para determinar la causa de la psicosis. Por ejemplo, un análisis de sangre o de orina para detectar la presencia de drogas ilegales o una resonancia magnética del cerebro para buscar lesiones o tumores.
Si no están seguros del diagnóstico, un proveedor puede derivar a una persona con psicosis a un especialista para una evaluación más exhaustiva o recomendar la admisión a un centro psiquiátrico para pacientes internados.
Cómo tratar la psicosis en los adolescentes
No existe cura para la psicosis, pero sí tratamientos. Los padres, educadores y profesionales médicos deben saber que cuanto antes reciba ayuda un adolescente con psicosis, mejores serán las probabilidades de que se produzcan resultados.
Intervención familiar
La intervención familiar es fundamental para los adolescentes con psicosis. Los estudios demuestran que la participación de los padres puede tener un efecto protector importante contra las recaídas.
Las intervenciones centradas en la familia pueden incluir psicoeducación, capacitación en habilidades de comunicación y terapia de resolución de problemas . Un entorno familiar de apoyo y aprender a ayudar a un adolescente en sus esfuerzos son fundamentales para la recuperación.
También es útil que los padres aprendan a ajustar las normas y expectativas en el hogar. Por ejemplo, los adolescentes con psicosis pueden no ser capaces de cuidar a sus hermanos menores o quedarse solos en casa durante largos períodos de tiempo.
Los padres de adolescentes con psicosis suelen experimentar culpa y ansiedad. Los hermanos también tendrán sus propias reacciones a la situación, que pueden ir desde la ira hasta la confusión y el miedo. La terapia familiar es esencial para garantizar que se atiendan las necesidades emocionales de todos.
Medicamento
Algunos adolescentes con psicosis pueden beneficiarse de la medicación. Los antipsicóticos pueden ayudar a equilibrar ciertas sustancias químicas cerebrales que contribuyen a las alucinaciones, los delirios y los trastornos del pensamiento.
Los antipsicóticos se dividen en dos clases: típicos y atípicos. Los primeros representan una clase más antigua de medicamentos que se recetan con menos frecuencia. Si bien no están exentos de efectos secundarios, los antipsicóticos atípicos generalmente tienen menos probabilidades de causar efectos secundarios graves (como discinesia tardía ) que se asocian con los antipsicóticos típicos .
Algunos ejemplos de medicamentos antipsicóticos típicos incluyen:
Algunos ejemplos de medicamentos antipsicóticos atípicos incluyen:
Terapia
La terapia individual es una parte importante del tratamiento de la psicosis en adolescentes. Existen muchas opciones diferentes de psicoterapia, que pueden utilizarse junto con medicamentos.
Un ejemplo es la terapia cognitivo-conductual (TCC). Junto con un profesional de salud mental capacitado, la TCC puede ayudar a los adolescentes a aprender a manejar el estrés de una manera saludable, así como a enfrentar los desafíos particulares que surgen de la psicosis.
Otras formas de terapia que pueden utilizarse incluyen:
- Terapia de grupo
- Terapia asistida por animales (TAA)
- Terapia electroconvulsiva (TEC)
- Terapia de estimulación cerebral profunda (DBS)
Educación
Los adolescentes con psicosis, así como sus familias, necesitan recibir información sobre su enfermedad. Una persona con psicosis que comprenda sus síntomas estará mejor preparada para afrontarlos.
El entrenamiento de habilidades para la vida también es un componente crucial del tratamiento.
Los adolescentes que aprenden a vivir con una enfermedad mental a menudo se benefician del entrenamiento en habilidades sociales , que les ayuda a aprender a interactuar con sus compañeros de una manera socialmente apropiada.
También pueden desarrollar las habilidades de vida que necesitan para llevar a cabo eficazmente sus actividades diarias, como bañarse y preparar comidas.
Consejos para afrontar la psicosis en los adolescentes
Si está cuidando a un adolescente que padece psicosis, es posible que se sienta confundido, asustado y abrumado. Incluso puede experimentar una sensación de dolor. Estas emociones son normales y comunes en los cuidadores, pero pueden ser especialmente intensas para quienes cuidan a alguien con psicosis.
Cuidar a un ser querido puede ser increíblemente estresante, pero debes saber que no tienes por qué afrontarlo solo. Existen recursos, apoyo y estrategias de afrontamiento que pueden ayudarte.
- Apóyese en su sistema de apoyo social : mientras apoya y tranquiliza a su hijo adolescente (y lo mantiene a salvo), necesita una red amplia a la que pueda recurrir para recibir consuelo, consejos y recursos. Incluso algo tan simple como pedirle a un amigo o vecino que lo ayude con las compras, la ropa o el transporte de sus hijos a la escuela puede ser de gran ayuda.
- Trabaje con el equipo de atención de su hijo : probablemente trabajará en estrecha colaboración con los proveedores médicos y de salud mental que supervisan la atención de su adolescente, pero también pueden ser excelentes fuentes de información y apoyo para usted y su familia.
- Únase a un grupo de apoyo : también existen grupos de apoyo específicos para cuidadores, tanto presenciales como en línea, que pueden resultarle útiles. A veces, el simple hecho de estar rodeado de otras personas que comprenden por lo que está pasando es suficiente para validar sus sentimientos y empoderarlo.
- Habla con el maestro de tu hijo : si tu hijo adolescente todavía asiste a la escuela, puede que te resulte útil ponerte en contacto con los maestros, directores y administradores. Es posible que existan programas para apoyar a los adolescentes que necesitan ayuda o supervisión adicional en la escuela, incluido el asesoramiento en el que tú y tu familia podrían participar.
- Busque recursos de apoyo comunitarios : si su familia necesita más ayuda, acuda a su comunidad, centro religioso o espiritual y oficinas de trabajo social locales. Es posible que haya servicios disponibles, como atención de relevo.
- Considere la posibilidad de consultar a un terapeuta : es posible que decida que le gustaría consultar a un terapeuta por su cuenta. Trabajar con un profesional de la salud mental puede brindarle el tiempo y el espacio para expresar sus inquietudes y frustraciones sin que lo juzguen.
Puede aprender valiosas habilidades y técnicas de afrontamiento para controlar el estrés que lo prepararán para cuidar y defender sus propias necesidades y las de su hijo adolescente.
Cómo obtener ayuda
Si su hijo adolescente muestra síntomas de psicosis, deberá buscar ayuda profesional. Puede comenzar por plantearle sus inquietudes al médico de su hijo adolescente, aunque deberá derivarlo a un profesional de la salud mental (como un psiquiatra ) que pueda realizarle una evaluación adecuada.
Si su adolescente está en peligro inmediato, por ejemplo, amenaza con hacerse daño a sí mismo o a otra persona, llame al 911 o vaya a la sala de emergencias.
Hable con el médico de su hijo adolescente sobre sus inquietudes. El médico puede derivarlo a un profesional de la salud mental, como un psiquiatra, que puede realizar una evaluación y comenzar a elaborar un plan de tratamiento.
Si usted o un ser querido tiene problemas de psicosis, comuníquese con la Línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-4357 para obtener información sobre centros de apoyo y tratamiento en su área.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra base de datos de líneas de ayuda nacionales .