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Casarse es emocionante, pero también puede ser increíblemente estresante. La planificación de la boda implica mucho tiempo, energía y dinero. Además, la gran cantidad de decisiones que hay que tomar puede ser abrumadora.
La presión de querer que todo sea perfecto no ayuda. Si a eso le sumamos las opiniones y expectativas de todos, puede resultar un ejercicio estresante.
Este artículo explora algunas de las causas comunes del estrés nupcial , los síntomas que puede experimentar y algunas estrategias de afrontamiento que pueden resultar útiles.
Índice
Causas del estrés en la boda
Estos son algunos de los aspectos de la planificación de una boda que pueden resultar estresantes :
- Crear la lista de invitados: Decidir a quién invitar y, lo que es más importante, a quién no invitar puede ser difícil. Dependiendo de tu presupuesto y del lugar de celebración, es posible que no puedas incluir a todos los invitados que te hubiera gustado que asistieran a tu boda, lo que puede resultar una tarea ardua.
- Encontrar el lugar: encontrar el lugar perfecto que pueda satisfacer todos sus requisitos y esté disponible en la fecha elegida puede ser complicado.
- Envío de invitaciones de boda: una vez que hayas decidido quiénes serán tus invitados, debes enviarles las invitaciones de boda de manera oportuna, lo que puede ser estresante.
- Coordinación con los proveedores: desde la tarta y las flores hasta los organizadores y fotógrafos, la planificación de una boda implica trabajar con varios proveedores diferentes. Para empezar, tienes que encontrar aquellos con los que quieres trabajar y que se ajusten a tu presupuesto. Luego, comunicar lo que quieres, coordinar con todas las diferentes empresas y confiar en que lleven a cabo tu visión puede ser aún más estresante.
- Seguimiento de las confirmaciones de asistencia: si bien algunas personas responden rápidamente, es posible que tengas que hacer un seguimiento repetido con otras para obtener un recuento final y crear un plano de asientos.
- Administrar el presupuesto: Las bodas son asuntos costosos y es posible que descubras que ciertas cosas que deseabas estaban más allá de tu presupuesto, lo que puede ser decepcionante.
- Crea tu look: Parte del proceso de planificación de la boda también implica crear tu look, lo que puede ser divertido y estresante a la vez. La idea de ser el centro de atención y la presión de lucir perfecta pueden ser abrumadoras. Desde la ropa y los zapatos hasta los accesorios y el peinado, hay muchas decisiones que tomar.
- Ponerse en forma: saber que todas las miradas estarán sobre ti puede hacer que te sientas cohibido y quieras estar en tu mejor forma para el día de tu boda. Sin embargo, seguir dietas poco saludables y otras tendencias virales de cuidado de la piel y el cabello puede ser riesgoso. Hacer dietas extremas no es seguro y puede tener efectos en la salud a largo plazo.
- Decidir el plano de asientos: tratar de decidir quién sentará dónde puede ser estresante y las incorporaciones y cancelaciones de último momento solo empeoran la situación.
- Designar a los invitados a la boda: Seleccionar a las personas de honor, los asistentes y otros invitados a la boda se supone que es divertido; sin embargo, puede ser difícil si los sentimientos de las personas se hieren en el proceso.
- Envío de notas de agradecimiento: incluso después de que finalice la boda, el trabajo no termina. Aún tienes que enviar notas de agradecimiento a tus invitados y proveedores de manera oportuna.
- Planificación de la luna de miel: Además de planificar la boda, es posible que también estés planificando simultáneamente tu luna de miel, lo cual implica todo un conjunto de tareas diferentes.
- Gestionar las expectativas: Quizás la parte más difícil del proceso de planificación de una boda sea gestionar las expectativas : las suyas, las de su pareja y las de sus seres queridos.
Síntomas del estrés de la boda
El estrés puede afectar a tu organismo y provocar síntomas físicos y mentales . Estos son algunos de los síntomas del estrés que podrías experimentar.
Síntomas emocionales
Estos son algunos de los síntomas emocionales y cognitivos del estrés:
- Incapacidad para concentrarse
- Dificultad para tomar decisiones
- Sentirse abrumado e incapaz de afrontar la situación.
- Olvidos frecuentes
- Preocupación constante
- Irritabilidad
- Depresión
- Ataques de pánico
Síntomas físicos
Estos son algunos de los síntomas físicos del estrés :
- Agotamiento
- Dificultad para dormir
- Cambios en el apetito
- Hipertensión
- Latidos cardíacos rápidos
- Baja inmunidad
- Tensión muscular
- Dolores de cabeza y otros dolores y molestias
- Mareo
- Mareo
- Dolor de estómago
- Dificultades digestivas
Cómo gestionar el estrés de la boda
Estas son algunas estrategias que pueden ayudarte a afrontar el estrés de la boda:
- Planifique con anticipación: cuando comience el proceso de planificación de la boda, puede ser útil comenzar a investigar. Puede buscar inspiración en Internet o pedir recomendaciones a amigos y familiares. De esa manera, tendrá una idea de lo que desea y no se sentirá abrumado por todas las opciones que tiene ante sí. Esto puede ayudar a que la toma de decisiones sea más rápida y sencilla.
- Mantente organizado: dado que la planificación de una boda implica varias tareas diferentes, herramientas como listas de tareas pendientes, hojas de cálculo y paneles de ideas pueden ayudarte a mantenerte organizado . Cuando te sientas abrumado por todas las cosas que tienes que hacer, tener una lista de tareas pendientes paso a paso puede ser útil. Puedes establecer recordatorios para las tareas que debes completar en fechas específicas.
- Anticípate a los factores estresantes: si hay ciertas partes del día de la boda que te causan estrés, haz lo posible por planificarlas con anticipación. Por ejemplo, si te da miedo hablar en público y te preocupa decir tus votos o dar un discurso , puede ser útil practicar en voz alta varias veces hasta que estés seguro de que puedes hacerlo.
- Decide tus prioridades: es posible que no puedas incluir todas las cosas que imaginaste en tu boda debido a limitaciones presupuestarias u otros factores limitantes. Decide tus prioridades y concentra tu energía en los elementos de alta prioridad. Esto puede facilitarte la tarea de delegar tareas y resolver conflictos sobre las decisiones de planificación de la boda. Si algo no es una prioridad para ti, puedes dejar que otra persona tome las decisiones o dejarlo pasar si no es posible.
- Comuníquese: la planificación de una boda puede tensar su relación con su pareja y sus seres queridos. Una comunicación abierta y honesta puede ayudar a prevenir y resolver malentendidos.
- Delega responsabilidades: Aunque quieras hacerlo, puede que no puedas hacerlo todo tú mismo. Pide ayuda a tus amigos y familiares y delega algunas de las responsabilidades. Comparte tus ideas con ellos y confía en que se encargarán de todo en tu nombre. Si tu presupuesto lo permite, contrata a un organizador de bodas que pueda hacer parte del trabajo pesado por ti. Programa llamadas o reuniones periódicas para analizar las novedades y hacer un seguimiento del progreso.
- Evite las comparaciones: ya sea la boda de un amigo o familiar, o una boda que haya visto en las redes sociales, las comparaciones pueden ser un ejercicio inútil. Evite comparar su boda con las de otros y concéntrese en lo que hace que la suya sea especial y única.
- Deja un margen de seguridad: establece un margen de seguridad en todas tus decisiones y entregas para que no te estreses en el último minuto. Por ejemplo, puede ser útil fingir que te vas a casar un mes antes de la fecha real, de modo que la mayoría de tus tareas estén hechas para entonces. Esto puede ayudarte a disfrutar del tramo final que lleva a tu boda.
- Mantenga una rutina saludable: durante el proceso de planificación de la boda, intente dormir lo suficiente, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el exceso de cafeína. Además de ayudarlo a mantenerse en forma y saludable, una rutina saludable puede ayudarlo a lidiar mejor con el estrés.
- Practica el autocuidado: no dejes que el autocuidado pase a un segundo plano durante el proceso de planificación de la boda. Ya sea que se trate de tomarse un tiempo para meditar, tomar un baño relajante, pasar tiempo con tus amigos y familiares, salir a una cita con tu prometido o recibir un masaje en el spa, es importante hacer cosas que te hagan sentir relajado y feliz.
- Establezca límites: comprenda y acepte que no podrá complacer a todos, sin importar lo que haga. Por lo tanto, puede ser útil establecer límites desde el principio para evitar un estrés innecesario.
- Practica la positividad: si te encuentras experimentando pensamientos negativos o pensando en situaciones hipotéticas, puede ser útil escribir una lista de afirmaciones positivas y decirlas en voz alta todos los días. Por ejemplo, podrías decir: “Amo a mi pareja y estoy emocionado por casarme”, “Todo estará bien y puedo afrontar lo que se me presente” o “Acepto mi cuerpo tal como es y luciré genial en la boda”.
- Diviértete: Tal vez lo más importante sea dejarse llevar y disfrutar. Es posible que no todo salga exactamente como lo planeaste, pero en lugar de enojarte por ello, puedes optar por dejarlo pasar y concentrarte en el panorama general. La boda, en definitiva, se trata de que tú y tu pareja se casen y pasen el resto de sus vidas juntos.
Una palabra de Verywell
Las emociones suelen estar a flor de piel en los preparativos de una boda y el estrés puede hacer que te sientas cansado, irritable y abrumado. Es posible que te pongas agresivo con los demás, pelees con tu pareja y seas incapaz de funcionar.
Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para mitigar el estrés y disfrutar del gran día. Recuerda que la boda es un día más de tu vida; tú y tu pareja tendrán toda una vida juntos después de eso.