Cerrar este reproductor de vídeo
Índice
Puntos clave
- Examinar las imágenes cerebrales de los adolescentes puede predecir si enfrentarán problemas de salud mental.
- El cerebro de un niño aún está en desarrollo a los 12 años, y su naturaleza cambiante puede hacerlo más vulnerable a problemas de salud mental.
- Disponer de otro indicador de problemas de salud mental en los jóvenes puede ser beneficioso para padres, terapeutas y profesores.
Uno de cada siete niños de entre 10 y 19 años tiene un trastorno de salud mental . Si bien los síntomas pueden comenzar en la primera infancia, las causas exactas pueden variar y, en algunos casos, no se conocen. Un historial de problemas de salud mental en la familia es un fuerte predictor de problemas en los adolescentes.
Un nuevo estudio introduce ahora otra señal de advertencia de angustia mental en los niños : su estructura cerebral.
“Cada uno de nosotros tiene un patrón de sincronización único de diferentes regiones del cerebro equivalente a una huella digital”, explica Zack Shan, PhD , investigador principal y director de la Plataforma de Neuroimagen en el Instituto Thompson de la Universidad de Sunshine Coast.
Shan es el autor principal del estudio. “Los hallazgos de este estudio sugieren que la identificación de huellas cerebrales, medida mediante resonancia magnética mientras una persona aún está sana, puede predecir potencialmente su mala salud mental futura”, añade.
Comprender cómo el cerebro impacta la salud mental puede ser una herramienta poderosa para padres, educadores y profesionales de la salud mental.
Echamos un vistazo a lo que podemos aprender sobre la salud mental de los niños al observar imágenes del cerebro, el impacto de la estructura cerebral anormal en su salud mental y el papel que pueden desempeñar los padres para ayudar a sus hijos.
Detalles del estudio
Los investigadores de la Universidad de Sunshine Coast en Australia realizaron escáneres cerebrales a los participantes en su área local. Las imágenes se tomaron en intervalos de cuatro meses y durante un máximo de cinco años.
Se realizaron exploraciones a más de 60 niños a partir de los 12 años mediante resonancia magnética funcional (fMRI). Los niños también completaron cuestionarios para medir sus niveles de depresión y ansiedad .
Los investigadores recopilaron la información como parte del Estudio longitudinal del cerebro adolescente del Instituto Thompson . El objetivo era seguir los cambios en la estructura cerebral de los adolescentes y ver cómo esos cambios se correlacionaban con su salud mental.
La red cíngulo-opercular (CON), o red de control del cerebro para procesar la información, proporcionó a los investigadores la información que buscaban. Encontrar los conectomas cerebrales únicos de los niños, que son como huellas dactilares, ayudó a contar la historia.
Los investigadores “pudieron arrojar luz sobre cómo los conectomas adolescentes en maduración son vulnerables a la angustia psicológica”, explica Felice Martin, MS, NCC, LPC , supervisora de consejeras profesionales certificadas, neurocoach y neurolíder de Behavioral Health Associates of Georgia, LLC .
“La importancia de este estudio crea oportunidades para que los profesionales de la salud mental utilicen un recurso tangible (imágenes cerebrales) al brindar apoyo en materia de salud mental”, añade.
Zack Shan, doctor
Este hallazgo es crucial para la salud mental de los jóvenes, ya que la capacidad de predecir con fiabilidad quién puede desarrollar un trastorno mental sigue siendo difícil de alcanzar.
El cerebro humano aún está en desarrollo en un niño de 12 años. El estado inmaduro del cerebro puede hacerlo más vulnerable a la impulsividad y a la falta de control emocional .
Estos factores pueden afectar la salud mental. De hecho, los estudios muestran que aproximadamente la mitad de los estadounidenses sufrirán un trastorno de salud mental en algún momento de su vida, que comenzará en la infancia o en ese período crítico de la adolescencia temprana.
Los hallazgos de este último estudio, publicado en NeuroImage , tienen implicaciones de gran alcance para ayudar a los adolescentes a lidiar con problemas de salud mental .
“Este hallazgo es crucial para la salud mental de los jóvenes, ya que la capacidad de predecir con fiabilidad quién puede desarrollar un trastorno mental sigue siendo difícil de alcanzar”, explica Shan.
CON y Salud Mental
El CON favorece el funcionamiento ejecutivo del cerebro. Afecta la memoria , la capacidad de concentración y la capacidad de hacer varias cosas a la vez . El CON también se ocupa de la flexibilidad mental y la autorregulación.
“La red cíngulo-opercular (CON) es una de las dos redes de control cerebral que determinan cómo se organizan los diferentes componentes cerebrales para funcionar correctamente”, afirma Shan.
“Creemos que un CON menos único puede representar una maduración tardía del CON, lo que resulta en una mayor vulnerabilidad a los problemas mentales”.
Cabe destacar la existencia de un CON anormal y de posibles problemas de autorregulación . Las investigaciones muestran que los problemas de autorregulación se han vinculado con problemas de salud mental.
De hecho, otros estudios han demostrado relaciones similares entre el CON y la salud mental. Un CON anormal se ha asociado con la esquizofrenia así como con trastornos del estado de ánimo y del comportamiento.
¿Qué pueden hacer los padres?
Los expertos afirman que ayudar a los niños a desarrollar formas de lidiar con los factores estresantes puede ser un punto de partida para contrarrestar el impacto del funcionamiento anormal del cerebro. Las oportunidades prácticas para que los niños practiquen habilidades ejecutivas pueden desempeñar un papel clave.
Felice Martin, Licenciada en Ciencias Políticas
Crear espacios seguros para la curación (padres e hijos) que modelen la autorregulación, la comunicación asertiva y la resolución de conflictos es esencial para la prevención y el cambio.
“Crear espacios seguros para la curación (entre padres e hijos) que modelen la autorregulación, la comunicación asertiva y la resolución de conflictos es esencial para la prevención y el cambio”, señala Martin.
Dado que el cerebro continúa desarrollándose mucho después de los 20 años de edad, existen oportunidades de aprender y desarrollar esas habilidades.
“El desarrollo ocurre en etapas y es progresivo; el conectoma funcional único continuará cambiando”, concluye Martin.
Qué significa esto para usted
Los niños se enfrentan a mucha presión y a posibles factores estresantes. Saber qué niños pueden tener más probabilidades de sufrir problemas de salud mental puede ser extremadamente beneficioso para los padres y los profesionales de la salud mental para ayudar a los niños a recibir la atención que necesitan.
Los resultados del estudio brindan información valiosa sobre cómo identificar qué niños pueden necesitar ese apoyo emocional y mental adicional. Analizar la atención preventiva para los niños es esencial para mantener su salud mental.