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La mayoría de las personas entienden la adicción cuando se trata de la dependencia de sustancias , como el alcohol, la nicotina, las drogas ilícitas o incluso los medicamentos recetados, pero les resulta difícil aceptar el concepto de conductas adictivas.
Las adicciones conductuales (también conocidas como adicciones de proceso) siguen el mismo patrón que las adicciones a sustancias, lo que genera problemas en muchas áreas de la vida de una persona. También tienen efectos similares a las adicciones a sustancias en las relaciones, que a menudo se descuidan en favor de la conducta adictiva, lo que socava la confianza y presiona a las parejas y otros miembros de la familia para que encubran y compensen las dificultades que surgen de la adicción.
Sin embargo, también es posible desarrollar una adicción conductual. Las personas pueden volverse adictas a todo, desde los juegos de azar hasta el sexo o Internet.
Índice
Lo que dice el DSM
Aunque ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo sobre si las adicciones conductuales son adicciones “reales” , el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5) incluyó explícitamente las conductas en la categoría de adicciones. Pero el trastorno del juego es la única adicción conductual reconocida oficialmente.
El impacto de una adicción conductual
Aunque no se las etiquete específicamente como adicciones, las conductas compulsivas pueden provocar problemas reales en nuestra vida, funcionamiento y relaciones. Estas conductas también pueden causar estrés grave y pueden ser difíciles de abandonar, incluso si queremos dejarlas.
A menudo, las personas con adicciones conductuales acaban cansándose de las consecuencias que su comportamiento tiene para sus vidas y las de quienes las rodean. También pueden sufrir pérdidas importantes, como problemas económicos o de pareja. Lo que en un momento parecía emocionante y satisfactorio se convierte en una carga embarazosa.
Algunas actividades son tan normales que resulta difícil creer que la gente pueda volverse adicta a ellas. Sin embargo, el ciclo de la adicción puede apoderarse de la vida cotidiana y convertirla en una lucha constante. Las personas pueden buscar cada vez más oportunidades para realizar la conducta. El deseo de experimentar un “subidón” a partir de la conducta se vuelve tan fuerte que pueden continuar practicándola a pesar de las consecuencias negativas.
En algunos casos, las personas también pueden experimentar abstinencia , incluidas emociones negativas y otros síntomas, cuando no pueden participar en la actividad.
Sabemos lo difícil y angustiante que puede ser una adicción conductual. Aunque no exista un servicio especializado en adicciones conductuales, un psiquiatra o psicólogo podrá ayudar a cambiar conductas problemáticas, mejorar las relaciones y afrontar la adicción.
¿Cuáles son los síntomas de la adicción conductual?
Comprender el proceso adictivo y las señales de peligro puede ayudarnos a diferenciar entre una conducta adictiva , una conducta problemática que no es una adicción y una conducta normal que no es problemática.
Las señales de alerta incluyen:
- Pasar la mayor parte del tiempo participando en la conducta, pensando o haciendo planes para participar en la conducta, o recuperándose de los efectos.
- Volverse dependiente de la conducta como forma de afrontar las emociones y “sentirse normal”
- Continuar a pesar del daño físico y/o mental
- Tiene problemas para reducir el consumo a pesar de querer parar
- Descuidar el trabajo, la escuela o la familia para participar en la conducta con mayor frecuencia.
- Experimentar síntomas de abstinencia (por ejemplo, depresión o irritabilidad) al intentar dejar de fumar.
- Minimizar u ocultar la magnitud del problema
¿Cuáles son las formas más comunes de adicciones conductuales?
Fuera del mundo de la psiquiatría y la psicología profesionales, los medios de comunicación han adoptado los conceptos de adicciones conductuales, como la adicción al sexo y la adicción a las compras , y también han categorizado otras conductas como la autolesión y la autolesión , y la cirugía plástica excesiva como “adicción”.
Algunas otras adicciones conductuales comunes incluyen:
- Adicción al ejercicio
- Adicción a la comida
- Adicción al juego
- Adicción a Internet
- Adicción al amor
- Adicción a la pornografía
- Adicción a los tatuajes
- Adicción a los videojuegos
- Adicción al trabajo
Aunque la mayoría de estas adicciones no están reconocidas por el DSM-5-TR, muchos proveedores de atención médica creen que son trastornos que pueden tratarse.
Entonces, ¿cómo se trata la adicción conductual?
La buena noticia es que los tratamientos que se han desarrollado para tratar las dependencias de sustancias también se han utilizado con éxito para tratar las adicciones conductuales. Los profesionales en adicciones están desarrollando competencias para tratar una variedad de adicciones y existen clínicas que se especializan en el tratamiento de las adicciones conductuales.
También podemos beneficiarnos de ver a un psiquiatra o psicólogo, que está capacitado para ayudar a las personas a superar las dificultades emocionales y realizar cambios en sus vidas.
El tratamiento puede incluir:
- Terapia cognitivo conductual
- Terapia de grupo
- Medicamentos
- Asesoramiento individual o de pareja
- Grupos de autoayuda
¿Cómo puedo afrontarlo?
Sabemos lo difícil que puede ser admitir ante nosotros mismos, y más aún ante otra persona, que tenemos un problema. Puede ser aún más difícil cuando el problema no se comprende bien y nuestros amigos y familiares no lo toman en serio. Comprender las etapas del cambio puede ayudarnos a ser más amables con nosotros mismos si no estamos listos para buscar ayuda.
Si no desea buscar ayuda para superar su adicción conductual en este momento, concéntrese en asegurarse de que su comportamiento no le haga daño a usted ni a quienes lo rodean. Incluso si no desea contarle a otras personas sobre su problema, trate de no mentirles a las personas más cercanas a usted.
Qué significa esto para usted
La autoayuda puede ser un primer paso importante. Considere la posibilidad de obtener más información sobre la conducta y algunas de las formas en que puede controlarla. Muchas personas viven con adicciones conductuales y, aunque pueden causar estragos en su vida, es posible recuperarse. Su proveedor lo estará esperando cuando esté listo para dar el siguiente paso.
Si usted o un ser querido está luchando con una adicción conductual, comuníquese con la Línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-4357 para obtener información sobre centros de apoyo y tratamiento en su área.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra base de datos de líneas de ayuda nacionales .