Cerrar este reproductor de vídeo
Los conflictos y los desacuerdos son parte de la vida, aunque a menudo sean desagradables . Ya sea que se deban a un desacuerdo sobre valores o a una simple falta de comunicación, todos nos enfrentamos a un conflicto en algún momento de nuestras vidas. Lamentablemente, cuando el conflicto no se aborda de manera productiva, puede escalar, a veces hasta el punto de la violencia.
Las emociones son contagiosas. Cuando nos encontramos con alguien que está sufriendo estrés, percibimos su estrés. Lo mismo sucede con otras emociones, incluida la ira, por lo que podemos alimentarnos de la ira de otra persona y hacer que el conflicto se agrave aún más.
En el lugar de trabajo, los conflictos no resueltos conducen a una menor creatividad y productividad, y los conflictos en las relaciones interpersonales pueden destruir relaciones, incluidas las amistades y los matrimonios. Es esencial desarrollar y utilizar habilidades saludables y adecuadas para reducir la intensidad de los conflictos de una manera saludable.
Índice
Abordar el conflicto lo antes posible
Como dice el refrán, es mejor prevenir que curar. El conflicto puede crecer con el tiempo y usted puede resentirse por un problema persistente.
Si tienes un problema con otra persona, abordarlo lo antes posible puede evitar que se agrave. Puede resultar tentador ignorar un conflicto que parece pequeño, pero luego el problema crece hasta que ya no podemos ignorarlo, lo que a veces conduce a una confrontación explosiva.
Los conflictos a largo plazo son más difíciles de resolver debido a la historia y a los sentimientos más intensos que conllevan. Comunique el conflicto a la otra persona y encuentre una solución lo antes posible para evitar que se agrave antes de que comience.
Identificar el objetivo de la desescalada
A veces sabemos que algo no va bien, pero nos cuesta articular exactamente cuál es el problema o el resultado que deseamos. ¿Cómo podemos resolver algo si no sabemos cómo hacerlo?
Comprenda de antemano la percepción que cada persona tiene del problema y la resolución deseada.
Puede ser útil preguntarse: “¿Cómo sabré que esto está resuelto?” ¿Qué cambio haría que las cosas fueran correctas para usted? Antes de trabajar para lograr una resolución, cada parte en el conflicto puede pensar en el tipo de resolución que necesita o desea y cómo sería.
¿Necesita ver un cambio de comportamiento específico? ¿Se siente agraviado y necesita una disculpa ? ¿Las partes tienen diferentes estilos de comunicación y necesitan ponerse de acuerdo?
Comprenda de antemano la percepción que cada persona tiene del problema y la resolución deseada.
Mantén la calma y la regulación
Cuanto más se prolongue un conflicto, más fuertes serán probablemente tus sentimientos sobre él y sobre la otra persona. Si bien tus sentimientos son válidos, pueden interferir con tu capacidad para comunicarte y abordar el conflicto de manera productiva.
Al abordar un conflicto, asegúrese de estar en un estado de calma mental. Esto le permitirá interactuar con la otra persona y avanzar hacia una resolución. Es posible que surjan sentimientos fuertes durante la conversación, así que sea consciente de esta posibilidad y utilice las habilidades de afrontamiento necesarias para controlarse .
A veces, un conflicto es complejo y se necesita trabajar a largo plazo para encontrar una solución. Está bien tomarse un descanso si siente que se está alterando.
Practique la escucha activa y tome turnos
A menudo, cada persona tiene una percepción diferente del conflicto y de la solución que se necesita. Puede resultar tentador aferrarse a nuestra percepción de lo que está sucediendo y no abordar la opinión de la otra persona. Sin embargo, cuando ambas partes se aferran a su propia visión de la situación, es poco probable que avancen hacia una resolución.
Si realmente estás interesado en resolver el conflicto, practica la escucha activa y la comunicación abierta con la otra persona.
Utilice declaraciones en primera persona
Asegúrese de que ambas partes tengan la oportunidad de decir su verdad y escuche atentamente a la otra persona. Al expresar su versión del conflicto, el uso de un lenguaje neutral y declaraciones en primera persona pueden reducir el riesgo de una mayor escalada.
Interactuar con un tercero
Un tercero neutral o un mediador pueden ayudar en la resolución de conflictos. Dado que no están directamente involucrados en el conflicto en sí, no tienen un interés emocional en el resultado. Un mediador puede ayudar a ambas partes a llegar a una solución aceptable.
Si su conflicto se produce en una relación, un profesional de la salud mental puede brindarle apoyo para resolverlo mediante terapia de pareja . Si su conflicto se produce con un colega, su lugar de trabajo puede emplear mediadores capacitados para ayudarlo a llegar a una resolución adecuada.
Compromiso
Como se señaló anteriormente, es tentador dejarse llevar por la percepción de un conflicto y la visión de una resolución apropiada, olvidando que hay otra cara de la historia.
La otra parte también tiene su propia agenda y prioridades en cuanto al resultado. Reconozca sus valores y lo que podría ceder para llegar a una solución que sea aceptable para ambas partes.
Las necesidades de la otra parte pueden coincidir más con las suyas de lo que cree. Cuando está abierto a llegar a un acuerdo, puede encontrar con mayor facilidad una resolución adecuada para su conflicto.
Recursos que pueden ayudarle a lidiar con los conflictos
A veces, puede que necesites ayuda externa para gestionar o reducir la intensidad de un conflicto. Incluso si tomas medidas para calmar la situación, la otra parte puede no estar receptiva o puede optar por seguir empeorando la situación a pesar de tus esfuerzos.
Dependiendo de la naturaleza del conflicto, podría beneficiarse de apoyo adicional:
- Conflicto laboral : consulte con el departamento de recursos humanos de su trabajo. Ellos pueden intervenir y ayudarlo a usted y a la otra parte a resolver el conflicto en un ambiente saludable.
- Conflicto con su pareja : si usted y su pareja tienen algún conflicto, un terapeuta de parejas puede ayudarlos a resolverlo.
- Divorcio : A veces, la opción más segura o saludable en un matrimonio es poner fin a la relación. Los mediadores profesionales pueden ayudar a resolver los conflictos que impiden el proceso de divorcio.
- Conflicto familiar : si los miembros de su familia enfrentan conflictos, un terapeuta matrimonial y familiar u otro profesional de salud mental calificado puede ayudarlo a resolverlos y desarrollar habilidades de comunicación apropiadas.
- Conflictos entre amigos: Incluso los mejores amigos a veces no están de acuerdo. Involucrar a un tercero neutral puede ayudarlo a resolver el desacuerdo y comunicarse de manera eficaz.
Recuerda que sólo puedes controlar tu respuesta al conflicto y no la de la otra persona, pero puedes usar estos consejos para que la desescalada sea lo menos dolorosa posible.