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Es común que las personas que luchan contra la adicción recaigan al menos una vez durante la recuperación. Algunas personas se desvían del camino varias veces antes de lograr la sobriedad por última vez. De hecho, a pesar de la existencia de tratamientos aprobados por la FDA para la adicción a la nicotina, el alcohol y los opioides, más de dos tercios de las personas recaen después de iniciar el tratamiento.
Comprender qué puede provocar una recaída y tener un plan para afrontarlos son los primeros pasos hacia la prevención . A continuación, se indican cinco desencadenantes habituales de una recaída que puede que desee analizar con su terapeuta o consejero. Puede resultar muy útil elaborar un plan sobre cómo actuar cuando se encuentre con estos desencadenantes.
Índice
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En este episodio de The MindWell Guide Podcast , la especialista en adicciones Erica Spiegelman comparte las habilidades que ayudan en la recuperación. Haz clic a continuación para escucharlo ahora.
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Estrés
El estrés es la causa más común de una recaída. Muchas personas que luchan contra la adicción recurren a la sustancia o actividad que eligen como una forma desadaptativa de afrontar la situación . De hecho, las investigaciones indican que existe un mayor “deseo” de consumir la droga, el alcohol o la actividad adictiva durante situaciones estresantes, especialmente si la sustancia o actividad era anteriormente el principal mecanismo de afrontamiento de la persona.
Una forma de evitar que el estrés te afecte es evaluar tus niveles de estrés. Aunque no puedes eliminar todo y a todos de tu vida, puedes evitar las situaciones que te causan estrés extremo. Por ello, puede resultar útil hacer una lista de todas las personas, lugares y cosas que te causan estrés excesivo.
Por ejemplo, ¿estás en una relación tóxica ? ¿O tienes una situación financiera que te genera estrés?
Si hace cambios en su estilo de vida, sus relaciones y sus prioridades, podrá reducir la cantidad de situaciones estresantes en su vida. Al hacerlo, reducirá la probabilidad de que el estrés desencadene una recaída.
También es importante aprender formas de afrontar con éxito el estrés que no sean las drogas, el alcohol u otras conductas adictivas.Es posible que pueda reducir o controlar su estrés al:
- Practicar la atención plena y realizar entrenamiento de relajación.
- Gestionar mejor el tiempo para evitar entrar en pánico
- Aumentar los hábitos saludables incorporando ejercicio moderadoy alimentación saludable
Reducir la probabilidad de que el estrés desencadene una recaída no solo implica encontrar formas más saludables de lidiar con el estrés, sino también ser capaz de reconocer cuándo se está en una situación estresante y luego hacer algo para aliviar el estrés.
Un terapeuta o consejero puede ayudarle a aprender a escuchar su mente y su cuerpo para identificar cuándo se siente estresado, así como ayudarle a desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables.
Personas o lugares relacionados con la conducta adictiva
Las personas que participaron en tu comportamiento adictivo son posibles desencadenantes de una recaída, independientemente de si siguen bebiendo, fumando o consumiendo drogas. Asimismo, ciertos lugares que te recuerdan tu adicción pueden ser desencadenantes para ti. Incluso algunos miembros de tu familia podrían ser un desencadenante.Especialmente si te hacen sentir más infantil y vulnerable.
Cuando te recuerdan que eres adicto, es importante que tengas formas efectivas de manejar tus sentimientos. Por ejemplo, si eres alcohólico y un grupo de amigos bebedores te invita a salir, o ves a gente del trabajo que va a tomar algo, puede ser útil tener una respuesta específica preparada.
También puede ser útil tener una actividad saludable que puedas hacer en lugar de salir a correr, ver una película, cenar con un patrocinador o leer un buen libro.
Si no se prepara para estas situaciones con anticipación, es vulnerable a una recaída. Intente pensar en ideas por su cuenta y trabaje con su consejero o terapeuta para elaborar un plan.
Emociones negativas o desafiantes
Las personas que luchan contra la adicción necesitan formas eficaces de tolerar, controlar y dar sentido a los sentimientos negativos que encuentran en la vida diaria. El alcohol, las drogas o las conductas adictivas pueden haber proporcionado un alivio temporal de esos sentimientos en el pasado, pero ya no se puede depender de ellos.
Es importante aprender a sentirse cómodo con los sentimientos y emociones incómodos. Date cuenta de que los sentimientos negativos no tienen por qué ser un signo de un revés inminente. Todo el mundo siente emociones negativas o desafiantes. La clave está en cómo las afrontas.
Considere estas emociones como una oportunidad para crecer y comprender. Puede aprender mucho sobre usted mismo si hace un inventario de lo que siente y se pregunta por qué. De hecho, aprender a enfrentar sus emociones sin caer en la adicción es invaluable.
Por lo tanto, intente escribir un diario , meditar o incluso rezar cuando se sienta negativo. Encuentre una forma saludable de liberar su negatividad y mejorar su estado de ánimo . Un especialista en adicciones u otro profesional de la salud mental puede ayudarlo a desarrollar estrategias de afrontamiento adicionales.
Si usted o un ser querido tiene problemas con el uso de sustancias o la adicción, comuníquese con la Línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-4357 para obtener información sobre centros de apoyo y tratamiento en su área.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra base de datos de líneas de ayuda nacionales .
Ver o sentir el objeto de tu adicción
Los recordatorios de la adicción pueden provocar una recaída durante la recuperación. Un olor a humo de cigarrillo , ver a gente bebiendo cócteles en un bar o restaurante o una pareja enzarzada en un abrazo erótico son recordatorios que parecen estar por todas partes en las primeras etapas del proceso de dejar de fumar.
Es normal que quieras volver a caer en tu adicción. Después de todo, es un lugar familiar para ti. Pero la recuperación no consiste solo en “dejar” y “abstenerse”, sino en construir una nueva vida en la que sea más fácil (y más deseable) no consumir.
Intenta centrarte en la nueva vida que estás construyendo y en los cambios que estás haciendo. Piensa en las consecuencias negativas que experimentaste al participar en tu adicción: las personas a las que lastimaste y las relaciones que perdiste. Puede que pienses que extrañas tu antigua vida cuando veas estos recordatorios, pero recuerda también el dolor y las dificultades que te trajo tu adicción.
Acepta la idea de que estás creando una versión nueva y más saludable de ti mismo, sin lugar para las cosas del pasado.
Tener una conducta sustitutiva, como ir a una clase de yoga o tomar un baño prolongado, también puede ser útil cuando te sientes afectado. Recitar mantras positivos o hacer ejercicios de relajaciónTambién puede ayudarte a resistir estos impulsos. Para obtener apoyo adicional, trabaja con tu consejero o terapeuta sobre cómo lidiar eficazmente con estos recordatorios.
Tiempos de celebración
Las situaciones positivas, como los cumpleaños y las festividades, también pueden ser desencadenantes. Es posible que te sientas feliz, en control y seguro de que puedes soportar una bebida, un cigarrillo o un coqueteo leve con un extraño atractivo. Pero ¿puedes realmente mantenerlo bajo control?
Las personas que luchan contra la adicción con frecuencia pierden la capacidad de saber cuándo parar. Por lo tanto, una bebida o un cigarrillo pueden convertirse más fácilmente en una borrachera para alguien que ha luchado contra la adicción.
Puede resultar de ayuda contar con alguien que te apoye en situaciones en las que corres el riesgo de recaer. Busca a alguien en quien confíes y respetes para que te convenza con amabilidad, pero con firmeza, de que dejes lo que estás haciendo si empiezas a recaer.
Evite enfrentarse solo a situaciones en las que corra un alto riesgo de recaer. Puede sorprenderle lo rápido que desaparecen su determinación y sus buenas intenciones una vez que comienza la fiesta.
Junto con su consejero o terapeuta, cree un plan sobre cómo manejar las tentaciones que surgen con eventos divertidos como fiestas, bodas, días festivos y más. Si se enfrenta a la situación sin estar preparado, es más probable que recaiga.
Resumen
Aprender a reconocer los factores desencadenantes, buscar la ayuda de un terapeuta y crear una red de apoyo son herramientas útiles para prevenir una recaída. Haga todo lo posible por protegerse, pero no se castigue si recae.
Recuerde que una recaída no es una señal de que su recuperación haya fracasado. Está transitando un camino nuevo y desconocido. Por lo tanto, con terapia y apoyo continuos, debería poder desarrollar defensas más fuertes contra los desencadenantes comunes.