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Los ataques de pánico son el síntoma más común asociado con el diagnóstico de trastorno de pánico. Sin embargo, pueden presentarse con una variedad de trastornos de ansiedad y del estado de ánimo , así como con otras afecciones médicas. Los ataques de pánico también pueden ocurrir como respuesta a eventos específicos o situaciones estresantes.
Índice
Descripción general
Un ataque de pánico puede describirse como una sensación intensa de miedo o nerviosismo extremo que aparece de forma repentina. Por lo general, estos sentimientos de terror y aprensión se producen sin previo aviso y son desproporcionados en relación con cualquier amenaza o peligro real.
Los ataques de pánico suelen durar poco tiempo, pero sus efectos pueden persistir durante varias horas después del ataque inicial.
Los ataques de pánico implican una combinación de síntomas emocionales, cognitivos y físicos. Por ejemplo, cuando se sufre un ataque de pánico, la persona puede sentirse avergonzada o angustiada por sus síntomas. Pueden presentarse diversos síntomas somáticos, como sudoración, temblores y dolor en el pecho.
La persona puede tener miedo de perder el control de su cuerpo o de su mente. En general, estos síntomas pueden provocar sentimientos de terror, lo que hace que la persona desee escapar de su situación.
Diagnóstico de los ataques de pánico
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5), enumera un conjunto de criterios distintos para los ataques de pánico. Según el DSM , un ataque de pánico implica un miedo repentino acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas.
Síntomas de un ataque de pánico
- Dolor en el pecho
- Escalofríos o sofocos
- Desrealización o despersonalización
- Sudoración excesiva
- Miedo a morir
- Miedo a perder el control o volverse loco
- Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
- Sensación de ahogo
- Sensaciones de entumecimiento o de hormigueo.
- Palpitaciones del corazón o frecuencia cardíaca acelerada
- Náuseas o dolor abdominal
- Dificultad para respirar
- Temblor o sacudida
Su médico también querrá descartar la posibilidad de cualquier condición médica separada o condiciones relacionadas y coexistentes.
Los trastornos de ansiedad se encuentran entre los trastornos de salud mental más comunes y afectan a las mujeres aproximadamente al doble de personas que a los hombres. Por este motivo, los expertos recomiendan que las mujeres y las niñas mayores de 13 años se sometan a pruebas de detección de ansiedad de forma rutinaria. Los ataques de pánico y la ansiedad pueden empeorar con el tiempo, por lo que es importante realizar intervenciones tempranas para mejorar la salud y el bienestar.
¿Son todos los ataques de pánico iguales?
No todos los ataques de pánico se experimentan de la misma manera. A continuación se describe una forma en que se clasifican los ataques de pánico:
- Ataques de pánico esperados (previstos) : estos ataques ocurren cuando una persona se ve expuesta a un desencadenante en particular o anticipa su aparición. Por ejemplo, una persona con miedo a las alturas puede tener un ataque de pánico cuando se encuentra dentro de un edificio alto.
- Ataques de pánico predispuestos situacionales : estos ataques son similares a los ataques de pánico provocados, pero no siempre ocurren después de estar expuesto a una situación temida. Estos ataques tampoco siempre ocurren en el momento en que la persona se expone al desencadenante. Por ejemplo, una persona que tiene miedo a volar puede no siempre tener un ataque de pánico mientras está en un avión o puede tener uno después de estar en un vuelo.
- Ataques de pánico inesperados (sin previo aviso) : estos ataques ocurren de repente, sin ninguna señal interna o externa.
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Ataque de pánico inesperado que ocurre “de la nada”
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Ataque de pánico después de la exposición a un desencadenante (pensamiento o experiencia aterradora)
¿Tengo trastorno de pánico?
Tener ataques de pánico no significa necesariamente que una persona tenga un trastorno de pánico . Las personas que tienen trastorno de pánico experimentan ataques de pánico recurrentes e inesperados, pero los ataques de pánico también son comunes entre otros trastornos de ansiedad, incluido el trastorno de ansiedad social (TAS) , el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y las fobias específicas .
¿Son tratables los ataques de pánico?
Los ataques de pánico son un síntoma tratable. Por lo general, las opciones de tratamiento se orientarán a la causa subyacente y pueden implicar una combinación de medicamentos y psicoterapia.
Los medicamentos que se recetan para los síntomas de los ataques de pánico incluyen benzodiazepinas, un tipo de medicamento contra la ansiedad que puede brindar un alivio rápido de los síntomas de pánico, y antidepresivos que, con el tiempo, disminuyen la frecuencia e intensidad de los síntomas de pánico. La psicoterapia puede ayudarlo a explorar sus miedos y aprender a controlar las sensaciones físicas que lo asustan.
Estrategias de afrontamiento útiles
También existen numerosas estrategias de autoayuda para superar un ataque de pánico . Algunas de las técnicas más comunes incluyen:
Si sufre ataques de pánico o cree que alguien más los sufre, es importante que busque ayuda profesional. Cuanto antes reciba tratamiento, más probabilidades tendrá de obtener algún alivio y comenzar a controlar sus ataques de pánico.
Si usted o un ser querido está sufriendo ataques de pánico u otros síntomas de ansiedad, comuníquese con la Línea de ayuda nacional de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) al 1-800-662-4357 para obtener información sobre centros de apoyo y tratamiento en su área.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra base de datos de líneas de ayuda nacionales .